¿Dónde fueron a parar los uruguayos?
Fuera del país, vive más de medio millón de uruguayos. En términos geográficos, los uruguayos que residen en el exterior se fueron hacia todos los puntos cardinales pero nueve países son los que tienen colonias con más de 10.000 orientales. De acuerdo a datos oficiales de la cancillería, Argentina es el país extranjero donde viven –por lejos– más uruguayos (212.800). En la región le sigue Brasil con 55.000; Paraguay con 10.000 Chile con 9.500; y en Venezuela viven 9.000. En lugares más lejanos hay grupos más numerosos. En Estados Unidos viven casi 69.000 uruguayos distribuidos en varias ciudades. Un poco más al norte, en Canadá residen 20.000 orientales; en España 80.000 (es el lugar con más uruguayos luego de Argentina). A Israel se fueron 15.000 uruguayos, y en Australia viven 10.000, de acuerdo a registros de los consulados elaborados en base a censos locales.
Los uruguayos que están fuera de fronteras pueden ser unos cuantos de miles más. Es que los datos de cancillería no contempla a los que están como ilegales, es decir con una situación migratoria irregular, y puede no incluir a uruguayos que tienen doble nacionalidad y en los censos se presentan como oriundos de la nación en la que viven. Los datos también muestran que hay 2.800 uruguayos en Alemania, 40 en Arabia Saudita, 450 en Bolivia, 50 en China, casi 600 en Colombia, 5.000 en Francia, 88 en Líbano y casi 7.000 entre Suecia y Suiza, entre otros lugares. 529.620 son los uruguayos que viven fuera del país según datos oficiales y, muchos de ellos mantienen contacto con la cancillería que tiene una dirección consular. En el año 2016 regresaron al país 1.219 uruguayos que habían emigrado. Fueron 200 más de los que volvieron en 2015, según datos del Ministerio de Relaciones Exteriores.
¿Por qué los uruguayos son sólo 3 millones desde hace más de 30 años?
El estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) determinó que el país tenía 3.286.314 habitantes, es decir, 45.311 personas más que en 2004, fecha del anterior censo nacional. La cifra, recibida con optimismo en el ámbito político local, puede provocar extrañeza en el contexto de América Latina y el Caribe, una región que incluso llegó a ser la de mayor crecimiento poblacional del mundo. Para tener una idea, Uruguay logró superar la línea de los 3 millones por primera vez en 1985, según el último Observatorio Demográfico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Ese mismo año, también de acuerdo con Cepal, los países de la región con similar población eran Nicaragua (3,7 millones) y Costa Rica (2,7 millones). Hoy en día, Nicaragua tiene 6,2 millones de habitantes y Costa Rica está por llegar a los 5 millones, mientras que en Uruguay, un país lo suficientemente grande como para contener a estas dos naciones centroamericanas, la población todavía no alcanza los 3,5 millones.
Más vacas que personas
Parte de la explicación de por qué Uruguay es demográficamente pequeño se encuentra en sus orígenes. El "paisito", como le dicen sus habitantes cariñosamente, tiene en los libros de historia un nombre bastante más despectivo: "Estado tapón". La creación de la República Oriental del Uruguay con mediación británica a principios del siglo XIX, en verdad buscaba evitar que los gigantes de Argentina y Brasil tuvieran control sobre el estratégico puerto de Montevideo. Por eso, cuando se definieron los límites de su territorio, a nadie pareció importarle que el lugar tuviera más vacas que gente. De hecho, según el reconocido historiador uruguayo José Pedro Barrán, la ganadería extensiva (el método de producción que ha caracterizado al país), es otro de los factores que influyó en la escasa población. Al fin y al cabo, es poca la mano de obra que se precisa para controlar a las vacas y ovejas que pastan libremente por el campo. En el territorio uruguayo viven 12 millones de vacas, es decir que por cada habitante del país existen 3,5 bovinos.
Otro factor fue el hecho de que la población indígena charrúa, ya de por sí escasa en números, fuera aniquilada apenas un año después de que se jurara la primera constitución, en 1830. El país entonces se pobló con inmigrantes, especialmente europeos, cuyas ideas y cultura prevalecieron. En 2016 en Uruguay nacieron 47.049 bebés, 1.877 menos que en 2015, informó en marzo el Ministerio de Salud Pública.
"Un pueblo de viejos"
Más allá de los motivos históricos, en concreto hay que analizar tres componentes para entender por qué la población uruguaya crece a un ritmo anual de tan sólo 0,19%, según el censo 2011 del INE. El primero es la baja natalidad. Mientras que en Bolivia, Haití y Guatemala las mujeres en promedio tienen 3 hijos, en Uruguay apenas llegan a 2. Estos datos de Cepal, pertenecientes al período 2010-2015, indican que en tierra uruguaya la tasa global de fecundidad está por debajo del nivel de reemplazo. Es que aquí donde se vuelve importante el segundo componente, que es la también baja mortalidad. De acuerdo con un informe de 2016 de la Organización Mundial de la Salud, en Uruguay la esperanza de vida al nacer es de 77 años. Pero hay un tercer elemento. Desde la década de los 60 hasta hace unos pocos años, el tercer factor de bajo crecimiento poblacional es la emigración. Estos uruguayos, suelen ser jóvenes en edad de tener hijos, lo que propicia el enlentecimiento de la tasa de crecimiento y el envejecimiento.
¿Serán alguna vez 4 millones?
Ahora, la pregunta del millón es: ¿alguna vez los uruguayos conseguirán ser 4 millones?. El INE proyecta que para 2050 habrá 3.705.000 habitantes, pero según Cepal, en esa misma década la población dejaría de crecer lo poco que ya lo hace. Por ende, ese se convertiría en el momento con más uruguayos en la historia.