Rambla escribió:La guerra civil no fue más que la consecuencia necesaria del estado social guerracivilista creado por el radicalismo republicano.
No existía tal clima guerracivilista ni la mayoría sociológica del país pensaba en claves de guerra civil hasta que se produjo el golpe de Estado. La Segunda República suele estudiarse en relación directa con la Guerra Civil, lo cual es un error, pues la mayoría del país no pensaba en clave de guerra civil. La guerra civil española es producto de un golpe de Estado que triunfa en parte del territorio y fracasa en otra parte del territorio español. La violencia sociopolítica entre el 16 de febrero y el 17 de julio de 1936, con los más repetidos asesinatos del teniente José del Castillo Sáenz de Tejada y del diputado José Calvo Sotelo, no es el desencadenante de la Guerra Civil.
Rambla escribió:La Unión Soviética ayudó a la República en su empeño de crear aquí un estado comunista títere de la Tercera Internacional dirigida por Stalin.
Ni la URSS, ni Stalin ni la III Internacional buscaban tal cosa. De hecho, los gobiernos de la República durante la Guerra Civil y la visión soviética eran similares: intentar que las democracias occidentales, en especial Francia, fueran quienes ayudaran a la República.
Rambla escribió:La violencia se dio por igual en los dos bandos, y por tanto no puede hablarse de agresores y agredidos, ni de víctimas y victimarios
La violencia se dio en los dos bandos, si podemos hablar de dos bandos. Porque los intereses en uno y otro "bando" estaban enfrentados en muchas ocasiones. No perseguían lo mismo los falangistas, que los monárquicos alfonsinos, que los carlista... ni que algún republicano convencido, que también los había, que lo que buscaba era un cambio de Gobierno. Como tampoco persiguieron lo mismo los cenetistas que el PCE, por ejemplo. Entre los que apoyaron el golpe de Estado sí hubo una mayor cohesión con el objetivo de ganar la guerra, con un Franco que ya empezó a ir desactivando a las distintas "familias", aunque eso culminó más tarde. Volviendo a la violencia, sí, hubo violencia en ambos bandos, ahora bien, las proporciones no eran las mismas ni quienes la protagonizaron eran las mismas.
Y no, no está demostrado que Santiago Carrillo tenga responsabilidad directa alguna sobre lo ocurrido en Paracuellos.
Ifkeys escribió:Los profesores suele ser bastante cerditos a veces. Dile que se deje de gilipolleces, porque quien inició la guerra, la posterior dictadura y su ""transición"" fue siempre el bando opuesto al comunismo, y que analice la miseria que crearon. Qué Paracuellos? Profesora, no me toque los cojones. Tiene usted la matanza de atocha en la "transición pacífica" sin culpables y bien tapada por el gobierno. Al igual que la injusta condena de Salvado Puig, cuyo caso se empezó a revisar de nuevo aún hace unos años. Y eso lo tienes bien reciente. Que si me vienes a condenar el comunismo, ten el coraje de contar todo.
No, lo que se tiene que hacer en estos casos es argumentar y demostrar las mentiras. Como un alumno de bachillerato o alguien que no es historiador profesional no va a ir a bucear en los archivos ni en otro tipo de fuentes primarias, lo que debe hacer es recurrir a la historiografía seria y académica para desmentir burradas como eso de "La guerra civil no fue más que la consecuencia necesaria del estado social guerracivilista creado por el radicalismo republicano".
Para ello, por ejemplo, se puede acudir a la muy amplia bibliografía de calidad:
- Eduardo González Calleja. «La necro-lógica de la violencia sociopolítica en la primavera de 1936» en
Mélanges de la Casa de Velázquez, 41, 1, 2011, pp. 37-60.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]- Juan Carlos Pereira Castañares (coord.).
Historia de la relaciones internacionales contemporáneas (Barcelona: Ariel, 2009). → El capitulo de Ángel Viñas sobre la guerra civil española.
- Ángel Bahamonde (coord.).
Historia de España. Siglo XX. 1875-1939 (Madrid: Cátedra, 2008). → Capítulos sobre la Segunda República y la guerra civil española. Es un manual y, como tal, no tiene un aparato crítico muy amplio, pero los autores son de primer nivel.
Son solo tres ejemplos, podríamos poner una lista casi interminable. No será por falta de literatura científica sobre la Segunda República y la guerra civil española...