Armas para España - Gerald Howson - formatos epub, doc y pdf

Armas para España muestra la historia de la Guerra Civil española bajo una luz completamente nueva. En este libro se trata por primera vez, de manera detallada, del gangsterismo armamentístico y las marrullerías políticas de que fueron víctimas los republicanos españoles durante la contienda, hasta que cayeron definitivamente derrotados. Los nacionales, acaudillados por Franco, consiguieron burlar casi siempre el embargo internacional de armas, mientras que los republicanos se vieron obligados a comprar «ilegalmente». País tras país, trataron con ministros, jefes de estado mayor y demás altos cargos, a los que tenían que ofrecer sobornos escandalosos para poder obtener la debida «autorización», si bien en muchos casos luego ni siquiera les entregarían las armas. Asimismo, padecieron a menudo la obstrucción de los banqueros y los timos de los traficantes de armas e intermediarios de toda laya. Y lo que adquirieron fue a menudo carísimo, obsoleto e incluso inutilizable. Armas para España ofrece numerosas revelaciones. Entre ellas, la más asombrosa se refiere a que el gobierno soviético no sólo suministró menos ayuda de la que se ha venido creyendo (armas por lo general anticuadas y con escasa munición), sino que además engañó a sus supuestos aliados amañando el tipo de cambio, para quedarse así a bajo precio con la reserva de oro española que le habían enviado para su custodia. La República española fue engañada por prácticamente todas las naciones occidentales en su intento desesperado por adquirir el material militar necesario denegado por el acuerdo de no intervención.

Este libro fue acogido calurosamente por un importante grupo de historiadores, puede decirse oficialistas, y los medios de comunicación ligados a sus planteamientos, pues sus tesis venían a abundar en las tesis mantenidas por ellos desde hacía tiempo sobre el presunto abandono a que se vio sometida la República por las potencias democráticas, única razón que, según ellos, podía explicar que un régimen legítimo, democrático y apoyado por la más amplia mayoría de la población española fuera derrotado por un reducido grupo de generales y oligarcas levantiscos, que sólo contaban con el apoyo de las potencias fascistas.

Ante el revuelo organizado por este libro, el revisionismo histórico cada vez más presente en los ámbitos culturales, ligado a los partidos políticos que no cuestionan el franquismo, se valieron de todo tipo de supuestos expertos para intentar rebatir lo que en el mismo se expone, así como a asegurar que el plano de igualdad fue la nota predominate en el enfrentamiento entre el régimen democrático republicano y los fascistas sediciosos. Incluso se editó un libro firmado por un historiador militar que enfrentaba lo que en este se dice.

Hay algo meridianamente claro. Por si alguien lo duda, la burguesía española mantiene hasta la última consecuencia la idea resumida en la frase "nosotros ganamos la guerra", independientemente de los años transcurridos y los supuestos acuerdos de democratización tras la muerte del dictador. Ese "ganamos la guerra" implica que se siguen cualesquiera medios para mantener las verdades "históricas" que le benefician y que son ampliamente difundidas y defendidas por intelectuales de todo pelaje, incluyendo lo que en ocasiones se ha venido a llamar "revisionistas históricos" (historiadores, escritores y periodistas fundamentalmente defensores de la teoría de "los dos bandos por igual").
Cualquiera que se enfrente a ello sufre desde el descrédito a la burla, el ninguneo más absoluto y, quizás lo peor, el que sus investigaciones, tesis, datos, incluso, sean pervertidos, manipulados y manejados hasta darles la vuelta y sirvan al objetivo primordial: los 'nacionales' ganaron la guerra porque eran mejores y tenían el apoyo de los españoles de verdad que no estaban manejados por los pérfidos rojos sin patria.

Sin ir más lejos, este libro, por supuesto, atacado por sí mismo y sus contenidos, tambien ha valido para ponerlo de ejemplo de que los que defienden a la Segunda República española mienten con tal de desvirtuar la gloriosa victoria del bando sedicioso, y para demostrar que Stalin lo único que quería era el dinero de los españoles y no se preocupaba de la República. Ha valido para todo.