Dice el autor al comienzo del libro:
La astronomía es no sólo atractiva, sino sumamente instructiva. Fue una de las primeras ciencias nacidas en el alba de la Humanidad y siempre permaneció en la primera línea del frente del conocimiento de la naturaleza.
La ciencia astronómica se desarrolla especialmente a un ritmo impetuoso. Gracias a la aparición de nuevos sistemas de investigaciones, desde radiotelescopios hasta los distintos aparatos cósmicos la afluencia de información del cosmos ha aumentado bruscamente, y los descubrimientos en la esfera del estudio del Universo vienen de hecho uno tras otro.
Estos descubrimientos representan especial interés, dado que la astronomía nos da los conocimientos fundamentales sobre la naturaleza, es decir, pone en descubierto las leyes generales más profundas de la estructura y el movimiento de la materia.
Sin embargo, la astronomía no sólo nos arma de las nociones modernas de cómo es el mundo, sino representa uno de los ejemplos más brillantes del carácter dialéctico del proceso del conocimiento de la naturaleza que nos rodea, del movimiento de las verdades relativas a la absoluta
La tarea del presente libro consiste en no sólo comunicarle al lector una serie de hechos astronómicos recreativos, sino también en hacerle conocer la dialéctica del desarrollo del pensamiento científico, en convencerlo de que la época moderna requiere de un pensamiento dinámico, creado exento de ideas preconcebidas, unas ideas nuevas originales (...)