texto publicado en el blog Amistad Hispano-Soviética en marzo de 2013:
Las enseñanzas de la novela "Así se templó el acero"
Por Nestor Guadaño
Pocas novelas han logrado ser patrimonio cultural del proletariado, en una labor educadora de los jóvenes comunistas. Además de los necesarios conocimientos científicos materialistas es indispensable que veamos el ejemplo vivo de otros obreros, que sintieron y lucharon por el socialismo.
Aprender siempre, pero sin olvidar a los autores que surgidos del proletariado, a lo largo de la historia, lucharon contra el revisionismo y la burguesía. Leyéndolos, aparte de entender como se desarrolló esta lucha ideológica, nos ayudan a fortalecer nuestra conciencia. La burguesía silencia sus nombres y sus obras.
Nikolai Alexéiev Ostrovski nació el año de 1904 en Vilija (Rusia) y falleció en Moscú en 1936. De familia obrera, tuvo unos estudios elementales muy rudimentarios empezando a trabajar a los doce años. Ejerció de caldererista en un restaurante, obrero de almacén, ayudante de fogonero en una central eléctrica, etc. Desde joven tomó contacto con las condiciones miserables del trabajador ruso. En 1919 ingresó en el Ejército rojo, siendo admitido en el Komsomol. A causa de varias heridas fue dado de baja en el ejército en 1921, continuando su labor en los Talleres Mecánicos de Kiev. En 1922 tomó parte en la construcción de un ramal ferroviario para acarreo de leña para la población. Allí cayó enfermo gravemente de tifus. Recuperado volvió a reintegrarse en el ejército como comisario político, a la vez que secretario del Komsomol. En 1924 ingresó en el Partido.
En 1927 su salud, completamente maltrecha de los años de lucha, le aparta de su trabajo político. Estando en cama después de pasar diversas operaciones, perdió la vista. con el fin de servir a la causa de la clase obrera, empezó a novelar su intensa vida, cuyo fruto fue el libro Así se templó el acero. Hay que indicar que jamás antes había escrito ninguna novela. Dictaba sus experiencias desde la cama, o se ayudaba atándose el lapicero a los dedos, siguiendo una regla y un papel pautado, de su invención. Sus relatos fueron saliendo en la revista La Joven Guardia. El éxito de su novela fue inmediato, no solamente en la Unión Soviética, sino en todo el mundo. Pero su irreversible enfermedad iba minándole. Comenzó a trabajar en su siguiente libro Nacidos de la tempestad, que no pudo terminar.
Dejó una secuela muy importante, en la forma de escribir de posteriores generaciones. Su nombre ha sido perpetuado en las actividades culturales novedosas (premios literarios, bibliotecas, escuelas...), así como en Moscú donde tenía un museo a él dedicado.
Así se templó el acero ha sido editado 600 veces, en casi todas las lenguas más numerosas del planeta; de esta manera, es uno de los más publicados después de la Biblia y el Quijote. Hasta el presente la tirada ha sido de 30.881.000 ejemplares en 61 idiomas.
Su época
Durante los años veinte, treinta y cuarenta en la URSS, se construía el socialismo, removiendo de sus estructuras las lacras y los prejuicios burgueses. Nuevas formas de expresión reflejaban la realidad de lucha y trabajo en que se desarrollaban todas las esferas de la nueva sociedad. Esta libertad supuso, que junto a las construcción de nuevas relaciones de producción, y el desarrollo de la economía socialista, se diera el acceso a la cultura de la mayoría del pueblo soviético.
El afán por el estudio para desarrollar un país en ruina, hizo que la difusión de las ciencias, del arte y la cultura en general se perpetuara en la mente de cada ciudadano soviético como un símbolo de renacimiento. Buena muestra eran las crecientes tiradas de libros, la creación de bibliotecas, museos, escuelas, institutos politécnicos y científicos en una decena de años. Así la cultura soviética, gracias al impulso del socialismo, se puso a la cabeza de la humanidad.
El aporte del leninismo fue fundamental. El imperialismo fomentaba la explotación más feroz de las colonias; las crisis y guerras interimperialistas se sucedían en todos los países capitalistas. Mientras, la Unión voluntaria de Repúblicas Socialistas Soviéticas era un faro de avance de la sociedad, logrando por primera vez que las ideas del marxismo se pusieran en práctica. Así, todas las ramas del saber y de la creación se beneficiaron de este hecho. Nuevas formas de entender la creación surgieron en la sociedad soviética (planificación socialista, centralización de la producción económica, mando de la clase obrera sobre las decisiones fundamentales del Estado), las artes, las ciencias, las relaciones sociales fueron patrimonio de todos los trabajadores.
Paralelamente, se daba una lucha constante contra los enemigos que reaparecían para frenar el avance de las posiciones obreras, dentro de las filas del Partido como el oportunismo de izquierda y el revisionismo de derecha. Gracias a la dictadura del proletariado, estos aliados del capitalismo monopolista mundial fueron derrotados. Jóvenes escritores enseñaron a las futuras generaciones en que condiciones tan difíciles se dio esta lucha (Guerra Civil, intervenciones extranjeras, sabotaje de los kulaks -campesinos ricos-, hambre, contrarrevolución interna, etc...)
Gracias a estos escritos nos han quedado páginas de gran calidad literaria al servicio de la clase obrera y de la humanidad. Sus autores más leídos son: Gorki, Fúrmanov, Gaidar, Ostrovski, Simonov, Efremov, Fadéiev, Shólojov, Paustovski, Mayakovski, Esenin, Evtushenko y tantos otros surgidos de la Revolución de Octubre.
Contenido de la obra
Este libro es su vida, a través del nombre de Pavel Korchaguin. En sus páginas, encontraremos a un obrero que, de la explotación sufrida desde niño junto con la educación marxista, va adquiriendo la conciencia de su condición proletaria. En un gran proceso analítico, va desarrollando quiénes están al lado de la clase obrera, quiénes se sirven de ella y quiénes son parte de la burguesía. Recorremos tras cada página, con un lenguaje muy sencillo, la toma del poder por los obreros en 1917, su ingreso en el Ejército Rojo, la lucha sangrienta contra los intervencionistas. Tras recuperarse de las heridas sufridas en combate, ingresa en el Ejército del Trabajo, su lucha por educarse políticamente a través de la literatura y los clásicos del Marxismo. Vive la fundamental experiencia de lucha ideológica contra el revisionismo trotskista de los años 20.
El autor condensa todas sus experiencias de modo didáctico, tocando temas como el racismo, la disciplina militante, la organización en el trabajo, la lucha de dos líneas (comunista y burguesa) dentro del Partido, la adecuación de la teoría con la práctica y el internacionalismo proletario.
Su influencia
Enseña las mejores cualidades de un militante: entrega a la clase obrera, conciencia del trabajo bien realizado, cualquier tarea incluso la más pequeña es importante, entendimiento de lo que significa el término de vanguardia plasmado en la práctica. En cada capítulo, desarrolla la idea de ser útil a la sociedad, a nuestra clase.
Su principal mensaje es conseguir que el tiempo de cada comunista fuese valorado de acuerdo a nuestra ideología, como nos demuestra la siguiente cita:
"Lo más preciado que posee el hombre es la vida. Se la otorga una sola vez, y hay que vivirla de forma que no se sienta un dolor torturante por los años pasados en vano, para que no queme la vergüenza por el ayer vil y mezquino, y para que al morir se pueda exclamar ¡Toda la vida y todas las fuerzas han sido entregadas a lo más hermoso del mundo, a la lucha por la liberación de la humanidad! Y hay que apresurarse a vivir. Pues una enfermedad estúpida o cualquier casualidad trágica puede cortar el hilo de la existencia".
Especialmente instructivo es como expone las ideas de cualquier obrero de entonces y de hoy frente al capitalista, en la conciencia de su explotación, que aunque las condiciones de ahora no son como las de entonces, si los grados de parasitismo que ve, como el siguiente pasaje:
"¿Qué te pasa hoy? -insistió Klimka, incorporándose ligeramente- ¿Dices que hoy? Siempre lo he estado desde que vine a parar a este trabajo. ¡Fíjate en lo que se hace aquí! Trabajamos como camellos y en señal de agradecimiento, te pega en la boca todo el que se le antoja, sin que tengas defensa de nadie. Los dueños nos alquilaron para que les prestáramos servicios a ellos, pero todo aquel que es lo suficientemente fuerte para ello tiene derecho a zumbarnos. Pues aunque revientes, no puedes contentar a todos, y aquel que no está satisfecho te sacude. Tu te esmeras para hacerlo todo como es debido, para que nadie pueda tomarla contigo, corres por todos los lados echando los bofes..." "...esto es un hoyo, todos son un atajo de ladrones. ¡Cuanto dinero tienen todos! y a nosotros nos tratan como a bestias, con las muchachas hacen lo que les viene en gana, y la que es buena, y no se entrega, la arrojan a la calle en un dos por tres. ¿Dónde van a meterse? Reclutan evacuadas sin hogar y hambrientas. Ellas se agarran al cacho de pan; aquí al menos pueden comer, y por el hambre acceden a todo".
En el terreno de la lucha ideológica, contundentes párrafos nos ilustran que es con la discrepancia y el análisis de la práctica como se desarrollan las ideas y el Partido. Sirva de ejemplo lo siguiente:
"...es necesario que la juventud conozca la historia de la lucha de Trotski contra los bolcheviques, su continuo ir y venir de un campo a otro. La lucha contra la oposición ha aglutinado nuestras filas, ha fortalecido ideológicamente a la juventud. El Partido Bolchevique y la Juventud Comunista se ha templado en las lucha contra las tendencias pequeñoburguesas..."
De ahí el nombre del libro. El trabajo diario, en la práctica y en la teoría, es donde se templa el acero. Hasta los bolcheviques con más edad estudiaban, porque comprendían que el estudio de los clásicos del marxismo es fundamental.
Voz de los obreros
Libros como herramientas de educación que simplifican conceptos para los camaradas o simpatizantes nuevos, en la idea formulada de conseguir que la teoría y la práctica se cimenten en un todo. Este libro ha pasado cárceles, guerras, clandestinamente de mano en mano, cual un soldado antifascista, cumple una labor antimperialista de primer orden, como un soldado ante el pelotón de ejecución declara:
"...Mi patria es la República Socialista Soviética Polaca. Si soy miembro del Partido Comunista de Polonia, y me he hecho soldado a la fuerza. Abría los ojos a soldados como yo, a quienes habéis arrastrado al frente. Podéis ahorcarme por esto pero no he traicionado ni traicionaré a mi patria. Lo que pasa es que nuestras patrias son diferentes. La vuestra es la de los señores y la mía de los obreros y campesinos. Y en esa patria mía que ha de venir, de ello estoy completamente seguro, nadie me llamará traidor".
Nos demuestra que las vacilaciones pueden acarrear, si no somos conscientes de ellas, las peores desgracias. De nada nos sirve que nos creamos pertenecer a la vanguardia del proletariado, si nuestro ejemplo es anodino, si no lo demostramos con los hechos. El patrimonio de este libro es que es un ejemplo de determinación ante casos concretos, tanto en la vida particular de cada militante, como en la medición de todas las formas de la dictadura de la burguesía, cuyo único objetivo es conseguir robar lo más posible el tiempo y la vida de la clase obrera. Los peores crímenes son disculpados (los muertos en accidentes de trabajo, por el beneficio se rifan la educación, la salud, eliminar todos los derechos de los obreros, etc...
Uno de sus mensajes es que la solución a la sociedad capitalista es la revolución socialista. No hay otro camino. Si hoy estamos en una etapa de retroceso, también es cierto que estamos en la antesala de una nueva ola revolucionaria que se está fraguando día a día, y que nosotros somos un eslabón de la vanguardia que deberá dar ese salto cualitativo. Días antes de morir, Nikolai dijo:
"...Soy profundamente feliz. Mi particular tragedia ha retrocedido ante la maravillosa e irrepetible alegría de un trabajo creador y la conciencia de que también tus manos van poniendo los ladrillos de un hermoso edificio que estamos construyendo entre todos, y cuyo nombre es el socialismo".
¡No retroceder! El burgués está por la conservación de la propiedad privada y el proletario por la sociedad comunista. Este es el legado de esta obra. Continuemos la lucha de Nikolai Ostrovski y de otro millones de comunistas que nos han precedido, edificando un Partido Comunista que logre combinar la teoría y la práctica para llegar a la mayoría de los trabajadores, esa es la tarea hoy día, con el objetivo inaplazable para conseguir que la clase obrera realice la próxima revolución socialista.