Apuntes sobre la victoria de Adelante Cadiz.

Solo un par de apuntes a raíz de algunos comentarios vistos por ahí en torno a la victoria de Cádiz el pasado 26M:
1) Las claves del buen resultado electoral son múltiples. De hecho, creo que van más allá de esta legislatura y, por supuesto, de la institución municipal. La base ideológica actual de la ciudad no es un fenómeno cultural aislado y artificial (creado desde el discurso). Es consecuencia de años de militancia y activismo, a menudo a contracorriente de las tesis de aquellos que hoy se intentan apuntar al carro mainstream.
2) La independencia del proyecto de Podemos Cádiz (o Adelante) del PSOE ha sido un hilo conductor a lo largo de la legislatura. Las presiones por un co-gobierno han sido intensas. Sin embargo, la idea de que el PSOE ha sido y sigue siendo un aliado (incluso principal actor) del régimen responsable de la desigualdad, la precariedad y el abandono de la ciudad, se ha asentado y ha sido trabajada con paciencia (siempre que ha sido posible), coherencia (sin bandazos oportunistas) e inteligencia (no desde el identitarismo). Esto ha convertido a Adelante Cádiz en la única opción frente al bloque PP-PSOE-Cs, y principal dique de contención frente a la extrema derecha.
3) A pesar de que la inercia de autonomización institución-bases ha estado presente (como en todos los procesos municipalistas), combatirla ha sido una prioridad. No se han dinamitado los puentes de control y diálogo, y se ha potenciado (aun con recursos más limitados que en otras ciudades) la construcción de tejido social independiente del ayuntamiento. Esto debe seguir siendo fundamental (y será uno de los grandes retos) de cara a la presente legislatura.
4) Sobre el “momento populista” gaditano y el liderazgo laclausiano. Me consta que al propio Kichi le genera cierta ternura la gente que, de ser el temido anticapitalista, ahora lo convierten en más peronista que Errejón. Angelicos. El sentimiento popular generado por Kichi se asienta sobre dos patas necesarias y complementarías entre sí: la cultural y la económica. Sin la segunda, la primera resulta volátil y reemplazable. La batalla por las ayudas europeas (EDUSI), el plantón a Montoro por su estrangulamiento de la deuda, las conquistas a la Junta tras poner en evidencia su dejación, la remunicipalización de servicios públicos, etc. Esa constante no ha estado exenta de golpes y presiones por parte del bloque dominante. Tampoco de contradicciones a nuestro lado de la trinchera. Las corbetas son su máximo exponente. Sin embargo, la gran diferencia con respecto al errejonismo-carmenismo, es que tales contradicciones han sido atajadas, complejizadas y no cerradas en falso. Sin tratar a la gente como bobalicona, sino haciéndola partícipe de la dificultad y los límites de la propia institución, fue como se trataron algunos de estos momentos amargos; y no sacando pecho de chantajes como sí se ha hecho en otras capitales, o sacando de la chistera piruetas que confunden de la coherencia que, a pesar de los errores, ha tenido la estrategia de Adelante Cádiz, y que se retroalimenta ahora en el conjunto de Andalucía.