por lolagallego Jue Feb 25, 2021 7:58 pm
En el invierno de 1974, los colaboradores del Presidente Allende y los dirigentes de la Unidad Popular que estuvimos confinados en la isla Dawson fuimos conducidos al campo de concentración de Ritoque, donde cada uno de nosotros pudo ocupar una cabaña durante los dos primeros meses que allí permanecimos. El trabajo forzado había quedado atrás. Disponíamos de tiempo, que aprovechamos para desarrollar actividades deportivas y culturales. Además, nos permitían mantener encendida la luz eléctrica hasta altas horas de la noche. En estas condiciones pude continuar con el estudio del francés que había iniciado en Dawson teniendo como profesor a Sergio Bitar, y escribí algunas páginas autobiográficas a raíz de un discurso de Pinochet en el cual nos calificó a los dirigentes de la Unidad Popular de elementos que nada teníamos que ver con el pueblo, ajenos a sus dolores y de regalada vida. Su perorata me dio rabia y traté de responderle contando precisamente algo de mi vida, confiado en que el relato podría cruzar las alambradas de la prisión y algún día publicarse. Vio la luz en Santiago antes que yo pudiera pulir sus páginas y agregarle otras vivencias. Decidí, entonces, reconocer al hijo tal como había nacido y renuncié a hacerle la cirugía estética. En Chile se hicieron tres ediciones clandestinas, apareció en México y España, y se publicó en ruso, polaco, alemán, búlgaro, húngaro, uzbeko, checo y árabe bajo el título de "ALGO DE MI VIDA". Aunque este escrito es más que nada autobiográfico lo he incluido como primer capítulo de estas memorias. [...]