La evolución de la inteligencia - José Javier Campos - formato pdf
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El estudio de la inteligencia animal tiene una historia larga. Desde que Darwin publicara el Origen de las Especies los científicos han estado interesados en comparar la inteligencia humana con la animal. Hoy disponemos de abundantes pruebas de que la idea de un continuo de inteligencia evolucionando desde las formas más simples de vida hasta llega a los primates y los humanos es claramente errónea. La inteligencia es un concepto resbaladizo y no puede ser considerada como un proceso único y unitario; es más exacto considerarla como un conjunto de habilidades y capacidades que permiten a los animales vivir y adaptarse a sus nichos ecológicos. Algunas de estas habilidades se encuentran ampliamente distribuidas entre los vertebrados. Otras destrezas están peor distribuidas, poco importa si el animal es mamífero o ave –para poseerla o no– ya que son desarrollos específicos para afrontar los retos de un determinado hábitat. Un animal puede adaptarse a su ambiente físico si tiene capacidad para conocer cómo se producen los cambios en su nicho ecológico y posee la habilidad de modificar con su comportamiento dicho mundo natural. [...]
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El estudio de la inteligencia animal tiene una historia larga. Desde que Darwin publicara el Origen de las Especies los científicos han estado interesados en comparar la inteligencia humana con la animal. Hoy disponemos de abundantes pruebas de que la idea de un continuo de inteligencia evolucionando desde las formas más simples de vida hasta llega a los primates y los humanos es claramente errónea. La inteligencia es un concepto resbaladizo y no puede ser considerada como un proceso único y unitario; es más exacto considerarla como un conjunto de habilidades y capacidades que permiten a los animales vivir y adaptarse a sus nichos ecológicos. Algunas de estas habilidades se encuentran ampliamente distribuidas entre los vertebrados. Otras destrezas están peor distribuidas, poco importa si el animal es mamífero o ave –para poseerla o no– ya que son desarrollos específicos para afrontar los retos de un determinado hábitat. Un animal puede adaptarse a su ambiente físico si tiene capacidad para conocer cómo se producen los cambios en su nicho ecológico y posee la habilidad de modificar con su comportamiento dicho mundo natural. [...]