En el 25 aniversario de la muerte de Eugène Pottier
V.I. Lenin - año 1913
Publicado por primera vez en Pravda del 3 de enero de 1913. Firmado: N. L.
Fuente; Obras Completas, Editorial Akal, Tomo XIX, páginas 57-59.
En noviembre del año pasado, 1912, se cumplió el vigesimoquinto aniversario de la muerte del poeta obrero francés Eugéne Pottier, autor de la célebre canción proletaria La Internacional ("Arriba, los pobres del mundo", etc.).
Esta canción ha sido traducida a todos los idiomas de Europa, y no sólo de Europa. Cualquiera sea el país en que se encuentre un obrero con conciencia de clase, cualquiera sea la suerte que el destino le depare, por mucho que pueda sentirse un extraño, sin idioma, sin amigos, lejos de su país natal, puede encontrar camaradas y amigos con el familiar estribillo de La Internacional.
Los obreros de todos los países adoptaron la canción del luchador de vanguardia, del poeta proletario, e hicieron de ella la canción mundial del proletariado.
Los obreros de todos los países rinden hoy homenaje a Eugéne Pottier. Su esposa y su hija viven todavía, y se encuentran en la miseria, como vivió durante toda su existencia el autor de La Internacional. Nació en París el 4 de octubre de 1816. A los 14 años compuso su primera canción, que fue llamada ¡Viva la libertad! En 1848 fue un combatiente en las barricadas en la gran batalla de los obreros contra la burguesía.
Pottier nació en una familia pobre y durante toda su vida siguió siendo pobre, un proletario, que se ganaba el pan como empaquetador, y luego como diseñador de telas.
A partir de 1840 respondió a todos los acontecimientos importantes en la vida de Francia, con sus canciones combativas, despertando la conciencia de los rezagados, llamando a los obreros a la unidad, fustigando a la burguesía y a los gobiernos burgueses de Francia.
En las jornadas de la Gran Comuna de París (1871), Pottier fue elegido miembro de ella. Obtuvo 3.352 votos de los 3.600 emitidos. Participó en toda la actividad de la Comuna, aquel primer gobierno proletario.
La caída de la Comuna obligó a Pottier a huir a Inglaterra, y luego a Norteamérica. Escribió la célebre canción La Internacional en junio de 1871, al día siguiente, puede decirse, de la sangrienta derrota de mayo ...
La Comuna fue aplastada..., pero La Internacional de Pottier difundió las ideas de la Comuna por todo el mundo y ahora tiene más vida que nunca.
En 1876, en el exilio, Pottier escribió un poema: Los obreros de Norteamérica a los obreros de Francia. Describía en él la vida de los obreros bajo el yugo del capitalismo, su miseria, su trabajo extenuante, su explotación, su firme confianza en la futura victoria de su causa.
Sólo nueve años después de la Comuna volvió Pottier a Francia; en seguida adhirió al partido obrero. En 1884 apareció el primer volumen de sus poesías. El segundo, en 1887, con el título de Canciones revolucionarias.
Otras canciones del poeta obrero se editaron después de su muerte.
El 8 de noviembre de 1887 los obreros de París acompañaron los restos de Pottier al cementerio de Pére Lachaise, donde están enterrados los comuneros fusilados. La policía provocó una sangrienta lucha para arrebatar la bandera roja. Una enorme multitud asistía al funeral cívico. Por todas partes se elevaron gritos de "!Viva Pottier!".
Pottier murió en la miseria. Pero deja un monumento más perdurable que el que realiza la mano del hombre.
Fue uno de los más grandes propagandistas por medio de la canción. Cuando compuso su primera canción, los obreros socialistas, eran a lo sumo unas decenas. Decenas de millones de proletarios conocen hoy la histórica canción de Eugéne Pottier... ●
V.I. Lenin - año 1913
Publicado por primera vez en Pravda del 3 de enero de 1913. Firmado: N. L.
Fuente; Obras Completas, Editorial Akal, Tomo XIX, páginas 57-59.
En noviembre del año pasado, 1912, se cumplió el vigesimoquinto aniversario de la muerte del poeta obrero francés Eugéne Pottier, autor de la célebre canción proletaria La Internacional ("Arriba, los pobres del mundo", etc.).
Esta canción ha sido traducida a todos los idiomas de Europa, y no sólo de Europa. Cualquiera sea el país en que se encuentre un obrero con conciencia de clase, cualquiera sea la suerte que el destino le depare, por mucho que pueda sentirse un extraño, sin idioma, sin amigos, lejos de su país natal, puede encontrar camaradas y amigos con el familiar estribillo de La Internacional.
Los obreros de todos los países adoptaron la canción del luchador de vanguardia, del poeta proletario, e hicieron de ella la canción mundial del proletariado.
Los obreros de todos los países rinden hoy homenaje a Eugéne Pottier. Su esposa y su hija viven todavía, y se encuentran en la miseria, como vivió durante toda su existencia el autor de La Internacional. Nació en París el 4 de octubre de 1816. A los 14 años compuso su primera canción, que fue llamada ¡Viva la libertad! En 1848 fue un combatiente en las barricadas en la gran batalla de los obreros contra la burguesía.
Pottier nació en una familia pobre y durante toda su vida siguió siendo pobre, un proletario, que se ganaba el pan como empaquetador, y luego como diseñador de telas.
A partir de 1840 respondió a todos los acontecimientos importantes en la vida de Francia, con sus canciones combativas, despertando la conciencia de los rezagados, llamando a los obreros a la unidad, fustigando a la burguesía y a los gobiernos burgueses de Francia.
En las jornadas de la Gran Comuna de París (1871), Pottier fue elegido miembro de ella. Obtuvo 3.352 votos de los 3.600 emitidos. Participó en toda la actividad de la Comuna, aquel primer gobierno proletario.
La caída de la Comuna obligó a Pottier a huir a Inglaterra, y luego a Norteamérica. Escribió la célebre canción La Internacional en junio de 1871, al día siguiente, puede decirse, de la sangrienta derrota de mayo ...
La Comuna fue aplastada..., pero La Internacional de Pottier difundió las ideas de la Comuna por todo el mundo y ahora tiene más vida que nunca.
En 1876, en el exilio, Pottier escribió un poema: Los obreros de Norteamérica a los obreros de Francia. Describía en él la vida de los obreros bajo el yugo del capitalismo, su miseria, su trabajo extenuante, su explotación, su firme confianza en la futura victoria de su causa.
Sólo nueve años después de la Comuna volvió Pottier a Francia; en seguida adhirió al partido obrero. En 1884 apareció el primer volumen de sus poesías. El segundo, en 1887, con el título de Canciones revolucionarias.
Otras canciones del poeta obrero se editaron después de su muerte.
El 8 de noviembre de 1887 los obreros de París acompañaron los restos de Pottier al cementerio de Pére Lachaise, donde están enterrados los comuneros fusilados. La policía provocó una sangrienta lucha para arrebatar la bandera roja. Una enorme multitud asistía al funeral cívico. Por todas partes se elevaron gritos de "!Viva Pottier!".
Pottier murió en la miseria. Pero deja un monumento más perdurable que el que realiza la mano del hombre.
Fue uno de los más grandes propagandistas por medio de la canción. Cuando compuso su primera canción, los obreros socialistas, eran a lo sumo unas decenas. Decenas de millones de proletarios conocen hoy la histórica canción de Eugéne Pottier... ●