por lolagallego Miér Feb 03, 2021 9:41 pm
En no pocas ocasiones la globalización ha sido contemplada exclusivamente como un proceso económico de alcance mundial. La globalización, sin embargo, supone en realidad un complejo entramado de procesos, económicos, políticos, jurídicos, tecnológicos, ecológicos e ideológicos, que interactúan entre sí. Esos procesos están produciendo cambios estructurales tan profundos y veloces que están induciendo una transformación radical de los contextos macropolíticos y macrosociales que moldean y condicionan la acción social y la experiencia humana en todo el mundo. La globalización supone una transformación social, jurídica, política y cultural de tal naturaleza que todos los conceptos filosófico-políticos han quedado obsoletos planteados desde la perspectiva tradicional, centrada en la figura del Estado. Casi todos los autores que se ocupan de la problemática de la globalización, señalan que el estado se encuentra sumido en una profunda crisis. «Determinados actores no estatales como las empresas transnacionales y los bancos privados? influyentes a nivel internacional? socavan la soberanía formal de los estados nacionales. Con la desnacionalización de la economía, y especialmente con los mercados de finanzas que expanden sus redes por todo el mundo, la política nacional pierde poder sobre las condiciones generales de producción y con ello pierde el timón para el mantenimiento del nivel social alcanzado).