En la actualidad, numerosas enfermedades y otros trastornos de la salud de las mujeres tienen una causa ambiental. Si bien los hombres también se ven afectados, crecientes evidencias científicas muestran que el cuerpo de las mujeres es aún más vulnerable a la contaminación existente en el medio doméstico y en el laboral. La contaminación puede llegarnos a través de muchas vías, principalmente del aire, el agua, los alimentos, los cosméticos, los campos electromagnéticos, etc. En la línea de la preocupación feminista por la salud que iniciara el Colectivo de Mujeres de Boston en el último tercio del siglo XX, la conocida endocrinóloga Carme Valls-Llobet proporciona valiosa información científica y concluye cada uno de los capítulos con una serie de consejos de prevención que van desde las medidas individuales que podemos adoptar en nuestra vida cotidiana hasta las políticas públicas que habría que implementar.