Foro Comunista

¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

    Contribución del Partido Comunista de la Federación Rusa en el Encuentro de Comunistas Europeos, Bruselas, octubre 2012

    Platon
    Platon
    Miembro del Soviet
    Miembro del Soviet

    Cantidad de envíos : 2350
    Reputación : 3475
    Fecha de inscripción : 06/02/2012

     Contribución del Partido Comunista de la Federación Rusa en el Encuentro de Comunistas Europeos, Bruselas, octubre 2012 Empty Contribución del Partido Comunista de la Federación Rusa en el Encuentro de Comunistas Europeos, Bruselas, octubre 2012

    Mensaje por Platon Miér Oct 17, 2012 7:20 pm

    Contribución del Partido Comunista de la Federación Rusa en el Encuentro de Comunistas Europeos, Bruselas, octubre 2012.
    (Representante del PCFR: Vladimir Rodin).

    Traducción no oficial de la intervención de Vladimir Rodin (en rojo algún término dudoso en el inglés). Rodin realiza un recuento de lo acontecido en los últimos 20 años en Rusia y de la situación y actuación del PCFR en los últimos tiempos. Sorprende, no obstante, que señale como aparentemente negativa la ley de control de las actividades de las ONGs financiadas desde el exterior aprobada por Putin/Rusia Unida. Rodin menciona el llamamiento de Vladimir Putin a realizar una actualización de la economía rusa en la línea de la realizada por Stalin en los años 30 y cierra con una crítica al sistema capitalista y abogando por el socialismo como único sistema que puede resolver la problemática de los trabajadores y por una actuación política con determinación por parte del PCFR.

    -

    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

    Discurso por el representante del Partido Comunista de la Federación Rusa, Vladimir Rodin.

    Bruselas, 1-2 de octubre de 2012


    ¡Camaradas, amigos, permitidme que os transmita los saludos de nuestro partido y los mejores deseos de éxito en nuestra lucha común por los intereses populares de parte de los líderes del PCFR y de su Presidente, Gennady Ziuganov!

    Nos hemos reunido para discutir los problemas de los comunistas y del movimiento de los trabajadores bajo las condiciones de la prolongada crisis global que ha golpeado muchos países del mundo. Ésta adquiere fuerza y conduce a una siempre creciente presión sobre un número en aumento de economías.

    La crisis financiera global de los últimos años ha confirmado una vez más el valor duradero de los conceptos básicos marxistas-leninistas sobre la naturaleza cíclica de la producción capitalista y la inevitabilidad de las crisis. Debe ser señalado, sin embargo, que esta vez tiene ciertas diferencias significativas. En particular, que no está relacionada con la sobreproducción en ningún modo.

    Como aspecto principal de la crisis global vemos el capital bancario especulativo y las transacciones financieras internacionales que ignoran las fronteras nacionales y las diferencias de las políticas sociales y económicas de los estados, igualando las condiciones de explotación y opresión de las poblaciones.

    Debe subrayarse que la crisis financiera y económica en Rusia tiene sus características nacionales específicas. El destructivo curso económico liberal de los 90 ha resultado en la exclusiva dependencia de Rusia de la exportación de hidrocarburos y, en menor extensión, de maderas y metales. En los últimos 15 años los precios internacionales de los hidrocarburos han estado fluctuando en un nivel muy alto. Exceden el nivel de mediados de los 90 en quince veces como promedio. Es la única razón por la que la destrucción de la industria no ha tenido un impacto de gran magnitud en el presupuesto estatal. Sin embargo, esta adicción al petroleo y al gas ha sido dañina para el pueblo ruso. Debido a la transición forzada a un desarrollo económico desequilibrado el nivel de la seguridad del Estado ha descendido dramáticamente. Más del 50% de los productos alimenticios son importados. Más aún, su calidad es a menudo dudosa. El servicio de control sanitario estatal ha sido virtualmente erradicado. El servicio de vigilancia contra incendios ha sido destruido. Miles de hectáreas de plantaciones madereras comerciales arden cada año. La apropiación de empresas ha sido reemplazada con la redistribución de la propiedad por medio de lobbies legislativos. La corrupción ha florecido con la adopción de las nuevas leyes sobre la tierra, los bosques y la vivienda. La ratio entre los ingresos agregados del 10% más rico de la población y el más pobre ha alcanzado 40, atestiguando la gran división de la población rusa en cuanto a riqueza.

    A pesar de la obediencia plena al estado por parte de canales de televisión antes independientes, así como de un gran número de medios de comunicación, están llegando informaciones de denuncia a la gente a través de las publicaciones impresas de nuestro partido, con una circulación mensual total de unos 10 millones de copias, y de la prensa liberal-demócrata.

    Durante los veinte años de dominación de la oligarquía nacional, que han traído una intensiva inversión de capital extranjero a Rusia, han tenido lugar cambios dramáticos en las esferas sociales y económicas. Puede decirse ahora que la desindustrialización ha sido prácticamente completada en Rusia. Los fabricantes nacionales de coches y los gigantes de la ingeniería mecánica, que constituyen las bases de cualquier nación industrial desarrollada, han sido destruidos. La industria aeronáutica, la ingeniería agrícola, las industrias alimentarias, textiles y las industrias ligeras han caído en el abandono. Los sistemas colectivos de energía y de agricultura han sido destruidos.

    Todos estos cambios estructurales no pueden sino tener un impacto en las condiciones de trabajo de nuestro partido.

    Por una parte, la destrucción de las empresas industriales de envergadura hace que el movimiento obrero esté descoordinado. El número de los trabajadores en nuestras filas ha declinado drásticamente desde 1995. Muchos se han fundido en la masa desclasada de trabajadores que luchan sólo por su supervivencia diaria realizando trabajos precarios no cualificados. Junto con la destrucción de los grandes grupos de obreros, los sindicatos han perdido su significado para la mayoría de ellos, convirtiéndose en un apéndice de la injustificablemente inflada burocracia.

    Por otra parte, durante este periodo los pequeños y medianos negocios han experimentado en su totalidad y en sus carnes todos los horrores y el poder de la presión corruptora de la burocracia y ha virado drásticamente a la izquierda. Lo mismo ha ocurrido con los empleados de oficinas. A comienzos de los 90, debido a las inversiones del capital extranjero y al establecimiento de numerosas empresas mixtas con altos salarios, los trabajadores de cuello blanco fueron cautivados por las ilusiones relativas al desarrollo de una clase media estable. Sin embargo, la productividad real no creció, y a principios de la década del 2000 esta prosperidad, que estaba basada en la apropiación fraudulenta de los bienes estatales, desapareció. La empresas mixtas se encontraron de repente en manos de gestores rusos que no estaban dispuestos a pagar mucho y el bienestar de los empleados se desvaneció en el fino aire.

    Durante los veinte años en que no ha habido ningún sistema controlado por el Estado que ofrezca trabajo a los graduados de las instituciones de educación superior, los jóvenes han tenido muchas dificultades para encontrar un primer empleo. Una inmensa mayoría de ellos no están trabajando en su especialidad. El nivel de desempleo reconocido por el estado ha alcanzado un 7-8%. Por supuesto, en la práctica, es mucho más alto.

    Muchas regiones están experimentando un caos económico y un completo colapso de la ley y el orden. Los fiscales están dando cobertura a casinos ilegales, los funcionarios de los organismos encargados de hacer que se cumpla la ley tienen fuertes lazos con el crimen, y se ha convertido ahora en una práctica común cerrar empresas clave de un día para otro dejando miles de empleados sin trabajo. El Primer Ministro se ha visto forzado a intervenir y a controlar la situación manualmente para evitar la inestabilidad social.

    Otro problema es el límite de desgaste de las instalaciones de ingeniería prácticamente en todos los sectores de la economía. Este problema está agravado por la falta de habilidades técnicas del personal de las empresas de mayor envergadura y por el deseo de los nuevos dueños de reducir costes mediante la omisión del mantenimiento de instalaciones de ingeniería sofisticadas. Como consecuencia los desastres generados por el hombre se han hecho más frecuentes. El límite de desgaste del sector de viviendas y del gas y la electricidad excedió el 70% hace ya tiempo. Los colapsos de edificios de apartamentos y los accidentes de envergadura en trenes y aviones se han tornado comunes. En verano del 2012, la negligencia criminal de los burócratas causó inundaciones de envergadura en dos pueblos del sur de Rusia.

    Hasta el 2010, la población del país ha estado decreciendo en un promedio de 800.000 a 1.000.000 anualmente.

    El Partido Comunista denuncia de forma coherente y continuada la incompetencia del gobernante partido Rusia Unida y de la maquinaria estatal para proveer del necesario control sobre la situación en las regiones, lo que lleva a fluctuaciones en personal y a la confusión. Coherente y continuamente recordamos a los ciudadanos la incompetencia de las autoridades para cumplir sus promesas electorales y para llevar a cabo numerosos proyectos gubernamentales anunciados en un pasado no muy lejano. Hemos sido testigos del fracaso total en la reforma de las pensiones en los recientes años. Han salido a la luz numerosos casos de uso indebido de fondos y de apropiación indebida de bienes. La mayor parte quedan sin castigo o simplemente no se llevan a juicio, elevando también así el nivel de sentimientos de protesta en la sociedad.

    En estas circunstancias el impacto de una crisis sistémica global del capitalismo ha agravado el descontento en todos los estratos de la población, ha llevado a un crecimiento drástico de la desconfianza con respecto al programa de reformas estatales anunciado y, a su vez, ha obligado al gobierno a adoptar un número de medidas impopulares. Esto es avivado por la presión de los lobbies en la Duma Estatal para la ratificación del tratado de adhesión a la Organización Mundial del Comercio (OMC). Los comunistas nos hemos expresado de forma coherente y continua no contra la adhesión a la OMC como tal sino contra el momento y las condiciones de adhesión, que son totalmente inaceptables. A diferencia de otros países que se han unido a la OMC, Rusia ha llegado a este momento con una completa falta de preparación. Se han dejado sin adoptar más de 400 leyes protegiendo a los productores nacionales. Y los documentos de los protocolos que describen los términos de adhesión no fueron presentados ni siquiera en el momento de votar esta cuestión. Este otoño el Presidente ruso Vladimir Putin habló sobre la necesidad de una modernización y puesta a punto inmediata y eficiente de la economía en su totalidad en la línea de la emprendida por Iosef Stalin en los años 30.

    Comprendiendo que la economía no puede depender del petroleo por un largo tiempo, la oligarquía gobernante ha estado atacando agresivamente los derechos habituales de los ciudadanos rusos en los años recientes.

    Por ejemplo, negaron su responsabilidad en el derecho constitucional a la educación y sanidad públicas. El número de instituciones educativas en todos los niveles ha sido reducido drásticamente; se está haciendo que las escuelas y los hospitales se autofinancien. La facción comunista en la Duma Estatal propuso un borrador para un programa alternativo de reforma del sistema educativo. La diferencia fundamental con el programa de Rusia Unida está en un nivel garantizado de financiación estatal para cubrir totalmente las necesidades de la Educación Secundaria. Rusia Unida está realizando maniobras dilatorias para conseguir tiempo e impedir la discusión de nuestro borrador de programa en una sesión plenaria.

    Este abril el partido de gobierno hizo un intento de sacar a través de la Duma Estatal una ley para cancelar la obligación estatal de realizar reparaciones imprescindibles de edificios de apartamentos. Esta obligación fue impuesta por ley al gobierno en 1991 durante el estadio inicial de privatización de viviendas. En realidad esto es un intento de trasladar a los ciudadanos un coste que excede el 10% del PIB anual. Además, para prevenir revueltas, impulsaron un número de leyes, en particular la Ley sobre Elecciones a Gobernadores que legitima filtros políticos que son casi infranqueables para los partidos de la oposición, la Ley sobre el Aumento de la Responsabilidad Relativa a las Reuniones y Manifestaciones, que aumenta las multas a 45.000 USD para cualquier infracción, la Ley sobre Organizaciones sin Ánimo de Lucro Financiadas en el Extranjero, etc. Intentando apoyar el crecimiento de los sentimientos de protesta, hemos insistido con éxito en que la Duma Estatal considere nuestras leyes relativas a la nacionalización de empresas que fueron privatizadas ilegalmente y que son ahora gestionadas de forma ineficiente; además, hemos demandado la adopción de impuestos progresivos. En septiembre de este año, facciones opositoras de la Duma Estatal propusimos la Ley de Control del Estado de los Precios para los Servicios de los Monopolios de los Recursos Naturales con la finalidad de detener el crecimiento galopante de los precios del gas y la electricidad, que se mantienen bien por encima de la tasa de inflación. No hace falta decirlo, fue rechazada por Rusia Unida. Este hecho fue ampliamente cubierto por los medios de comunicación controlados por o simpatizantes de nuestro partido político.

    Este año, Rusia Unida, recibiendo instrucciones de los círculos del poder, procedió a realizar tácticas de intimidación dirigidas al público en general y, principalmente, a diputados de la oposición que representaban a la opinión pública. Fueron tomadas acciones represivas contrarias a la ley contra dos diputados. A uno de ellos, representando al Partido Comunista, se le anuló la inmunidad parlamentaria como diputado, al otro se le anuló su escaño de diputado en violación del Artículo 98 de la Constitución sin ningún procedimiento judicial, sino exclusivamente en base a la mayoría robada de 13 escaños de Rusia Unida.

    Una sondeo llevado a cabo en 2011 reveló que la estimación de voto para Rusia Unida había caído tan baja que el gobierno no podía esperar obtener el número necesario de escaños ni en las elecciones a la Duma Estatal de diciembre de 2011 ni en las elecciones locales de marzo de 2012. Como solución se adoptó un plan para falsificar las elecciones. Por supuesto que anteriormente habían tenido lugar falsificaciones, pero sólo a nivel local y su tamaño venía determinado por el deseo de complacer a los oficiales federales. En 2011 tales falsificaciones se convirtieron en un requisito obligatorio y su escala fue planificada a nivel federal y comunicada al nivel regional como una directiva obligatoria. Lo que es más, las autoridades regionales ayudaron a la realización de estas falsificaciones mediante la organización del transporte de votantes entre regiones cercanas. La prevención de este tipo de falsificaciones es obstaculizada mediante la introducción de un sistema informático para el registro de votantes que se mueven de una región a otra en el día de las elecciones. Por ejemplo, durante las últimas elecciones que tuvieron lugar el 4 de marzo de 2012 el número de votantes en grandes ciudades aumentó en un 8-9% al traer personas de otras regiones.

    Gracias a los continuados intentos del Partido Comunista de denunciar las falsificaciones y la manipulación de la opinión pública tanto a nivel comunitario, a través de una cobertura desigual de las campañas electorales en los medios de comunicación, como a nivel legislativo, impulsando a través de la Duma Estatal leyes que dan preferencia al partido gobernante, el público en general estaba ampliamente informado de la escala de las falsificaciones realizadas en años anteriores. Con suficiente antelación en 2011, la facción comunista propuso un paquete de leyes relativas al sistema electoral basado en en los estándares generalmente aceptados a nivel internacional para la protección de los resultados de las votaciones. El rechazo de Rusia Unida a adoptar estas medidas es sólo una prueba más de que ya habían sido planeadas falsificaciones a gran escala.

    Como resultado la previsión que se había generado en la opinión pública de que se iban a producir falsificaciones a gran escala fue acompañada de un intenso deseo de prevenirlas. De repente, se volvió popular entre la gente joven actuar como observadores en los colegios electorales para asegurar elecciones justas y libres. Cientos de miles de personas no pertenecientes al partido, que no habían participado nunca antes en procesos electorales, vinieron a las oficinas de nuestro partido solicitando ser designados observadores electorales. Debido a su larga y coherente política, su programa electoral claro y bien definido y a los errores capitales en la política social y económica del gobernante Rusia Unida, el Partido Comunista obtuvo un 50% más de votos que en las elecciones parlamentarias anteriores. En las elecciones presidenciales, el presidente en ejercicio Vladimir Putin obtuvo menos del 50% de los votos en Moscú y en San Petersburgo. En Moscú, a pesar de la falsificación electoral sin precedentes, el Partido Comunista consiguió obtener un 13% de escaños en las autoridades locales, lo que representa dos veces y media lo conseguido hace cuatro años.

    Como resultado, el Gobierno se granjeó un descontento masivo de la ciudadanía motivado por la escala de las falsificaciones; si antes sólo los comunistas hablaban sobre este problema, después de las elecciones de 2011-2012, la falsificación y manipulación sin precedentes de las elecciones se hicieron obvias para miles de rusos.

    Esta circunstancia fue capitalizada por los héroes de la década de 1990, que representan las fuerzas políticas liberales y democráticas que habían destruido con éxito la URSS, arruinado la economía soviética y robado mediante vacíos legales todo a lo que pudieron echar mano. La relación del Partido Comunista con estas fuerzas es bastante complicada. Por una parte, no podemos permitirnos estar junto a figuras anticomunistas militantes, por otra parte, decenas de miles de personas salieron a la calle a protestar. Muchos de ellos creían y todavía creen honestamente que no están siendo guiados por ninguna fuerza. El Partido Comunista adoptó una decisión de compromiso. Acordamos una cooperación parcial. Nuestros representantes defienden las elecciones justas y apoyan los derechos sociales de los trabajadores pero realizamos nuestras propias manifestaciones.

    Por tanto, resumiendo los anteriores argumentos, me gustaría subrayar que en el contexto de la inminente crisis sistémica del capitalismo, el Partido Comunista de la Federación Rusa está adoptando una postura anticipadora para exponer la esencia de este fenómeno clarificando las razones por las que el actual gobierno nacional no puede reconciliar las diferencias básicas entre los intereses de los empleados asalariados y la avaricia de los capitalistas, cuya única pasión ha sido siempre obtener un beneficio excesivo mediante la opresión de los trabajadores.

    El socialismo, sin duda, es el único sistema capaz de resolver estas diferencias al asegurar la regulación efectiva de los procesos sociales y económicos por parte del gobierno, reparando la economía devastada y protegiendo los intereses de los trabajadores asalariados. Consideramos inexcusable seguir una política de “esperar y ver”, puesto que tendrá con seguridad un efecto negativo en el estatus social de los comunistas. Sólo mediante la decisiva denuncia de la esencia de las crisis capitalistas con su habilidad mimética basada en las actuales condiciones, así como mediante la decisiva denuncia y la resistencia a la política antisocial de la administración oligárquica y de Rusia Unida como su instrumento obediente, los comunistas podrán salvar su posición en la opinión pública.

    Por el contrario, los retrasos y la lentitud en los esfuerzos de propaganda y en actividades de expansión (“outreach” en inglés) tendrá resultados peligrosos para nuestro partido. No hay espacios vacíos en la arena política y los partidos políticos indecisos son rápidamente reemplazados por nuevas fuerzas que actúan como guías.

    ¡Larga vida a la unidad de los partidos de los trabajadores y comunistas! Que nuestra comprensión mutua y esfuerzos compartidos en defensa de los empleados y de la clase trabajadora como vanguardia se fortalezcan.

    Fuente; Que vuelva la URSS

      Fecha y hora actual: Mar Mayo 07, 2024 1:25 pm