Extraído de prensa burguesa:
CEOE plantea una gran revolución sanitaria para ahorrar 5.053 millones
El frenazo de la construcción y el recorte de los jugosos planes de infraestructuras han puesto en el punto de mira al sector sociosanitario.
Este gigante, que mueve el 9% del PIB, nunca ha despertado tanto interés como hasta ahora. Los empresarios se huelen un cambio de rumbo en la sanidad, ya que es una de las pocas minas presupuestarias que al Ejecutivo le queda por explorar y, por supuesto, quieren estar en primera línea para cuando eso suceda.
En este sentido, CEOE estudia una reforma integral del sector que permitiría aligerar el déficit público en 5.053 millones entre 2011 y 2013, una tentadora oferta que augura no pocas tiranteces.
Según el informe , al que ha tenido acceso EXPANSIÓN y que ya está siendo objeto de estudio por las consejerías de Madrid, Canarias, Cataluña o Valencia, la patronal apuesta por poner en funcionamiento las 50.000 plazas residenciales actualmente inactivas, y que ayudarían a dar salida a buena parte de los enfermos de la Ley de Dependencia.
Y he aquí la primera disputa: las autonomías recelan de concertar estas plazas al precio de mercado porque, según dicen, no tienen dinero. Si se animaran a hacerlo, deberían desembolsar 630 millones de euros, cifra que el sector privado tilda de irrisorio, ya que este gesto les reportaría, a su vez, 1.026 millones anuales gracias, en parte, a la creación de 30.000 empleos netos.
Otra regla para apretarse el cinturón pasa por que en 2011 se restrinja la paga que perciben los familiares de dependientes, un mero subsidio que hay que sustituir por atención profesionalizada. El próximo año se incorporan 236.648 enfermos al sistema y frustrar estos cheques supone un remanente de 380 millones.
Otro punto peliagudo tiene que ver con el ahorro farmacéutico. Los empresarios abogan por eliminar las oficinas de farmacia, el potente lobby encargado de la distribución de fármacos. Pese al ligero incremento que ocasionaría a los centros de salud –que absorberían esta actividad–, el coste final por usuario se rebajaría un 21,3% y el ahorro global al año se colocaría en 132,6 millones.
Más protagonismo
En el diseño de esta nueva era sanitaria, las empresas se guardan un rol protagonista. Apuestan por eliminar el 50% de las camas de media y larga estancia de los hospitales bajo el argumento de que, a menudo, se ocupan innecesariamente y de forma muy costosa: cada una vale 365 euros al día. Su objetivo pasa por que los enfermos que las ocupan (en general, ya han sido médicamente atendidos, pero requieren otros cuidados) se trasladen a centros de colaboración público-privada, donde la factura diaria por paciente es hasta cuatro veces menor.
Las arcas públicas ganarían, así, un colchón financiero de 580 millones –con el consiguiente efecto multiplicador en recaudación por Impuesto de Bienes Inmuebles o Sociedades–, a cambio, eso sí, de que se ponga en marcha un plan de infraestructuras de 2.042 millones para levantar esos inmuebles, cantidad similar al ajuste presupuestario que sufrirá Fomento este año.
La coincidencia no es baladí. En el seno de CEOE no ocultan que la baza sanitaria es uno de los pocos cartuchos que les queda para abrir el puño del Ejecutivo. O dicho de otra forma: si ya no se pueden construir carreteras, hagamos hospitales. Sobre el papel, la música suena bien: garantiza un ahorro neto de 3.700 millones a las arcas públicas, más unos retornos de 1.382 millones. Y ello sin cuantificar el impacto del polémico copago, una tasa que el sector privado valora para “moderar el gasto y evitar los abusos” en las consultas.
http://www.expansion.com/2010/08/05/economia/1280961899.html