Hace 4 años que conozco el comunismo. Y sin embargo, hace meses que sentía vocación referente a mis idéas.
Verán, mi pasado fue nazi.
Mis camaradas y compañeros se extrañaban cada vez más al oírme hablar, muchas veces decían: “Hablas como una separatista”. Otras veces comentaba algo y decían: “¡Sí, como los comunistas!”.
Hace meses que me costaba asimilar mi verdadera identidad.
Mi pasión siempre fue roja, pero por el camino atractivo se dejaron y dejan llevar muchas personas.
Saliendo ya de aquel agujero negro, mis días pasaban como días grises y llenos de soledad… Con miedo a asimilar lo que era: comunista.
Miedo quizá a los que ahora son mis enemigos. Pero no. Hoy en día, les planto cara y preparo mi venganza hacia ellos. Pues después de mi retirada, sus malas lenguas y risas se burlaron de mí. Y tanto que lo hicieron…
Camaradas, les habla Dwraza. Espero poder aprender lo que durante tanto tiempo he perdido.
Salud.