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Nuestra república, nuestra patria del Juché, es el paraíso y el capitalismo es el infierno. Por mucho que griten, pataleen, escupan espuma por la boca o se les inyecten los ojos de sangre, los imperialistas y su histeria anticomunista no pueden evitar que seamos felices, que no renunciemos a nuestros principios sagrados.
El socialismo es amado desde lo más profundo de nuestros corazones y lo defenderemos por siempre, de forma enérgica y contundente. La derrota no está en nuestro diccionario.
Nuestra nueva civilización es tan superior que no cabe la comparación, no existe posibilidad. Esto debe ser vivido, experimentado y con una mente deformada y maleducada en el capitalismo no puede concebir lo que aquí suscribo.
La vida colectiva, la colaboración, la camaraderia, la hermandad, la amistad la ayuda mutua, el amor al prójimos sólo es posible en el socialismo, en el capitalismo es un espejismo o a lo máximo un esperpento.
¿Se imaginan un paraíso con drogas, prostíbulos, odios, paro, banqueros, casinos, pistoleros, mafiosos y codiciosos? Estos males están erradicados en nuestra patria, mientras que en el capitalismo esto se ampara en una supuesta libertad, libertad para matar, desahuciar, robar y explotar.
El socialismo es amado desde lo más profundo de nuestros corazones y lo defenderemos por siempre, de forma enérgica y contundente. La derrota no está en nuestro diccionario.
Nuestra nueva civilización es tan superior que no cabe la comparación, no existe posibilidad. Esto debe ser vivido, experimentado y con una mente deformada y maleducada en el capitalismo no puede concebir lo que aquí suscribo.
La vida colectiva, la colaboración, la camaraderia, la hermandad, la amistad la ayuda mutua, el amor al prójimos sólo es posible en el socialismo, en el capitalismo es un espejismo o a lo máximo un esperpento.
¿Se imaginan un paraíso con drogas, prostíbulos, odios, paro, banqueros, casinos, pistoleros, mafiosos y codiciosos? Estos males están erradicados en nuestra patria, mientras que en el capitalismo esto se ampara en una supuesta libertad, libertad para matar, desahuciar, robar y explotar.
