De Lucifer y su creación.
escrito por Frater Kaplan en 2008. El escritor se autodefine como Iluminati.
extracto de un texto publicado en septiembre de 2012 en el blog No nos creen
Lucifer es un personaje triste, que carece de historia propia, ni tan siquiera podemos encontrar ya mención alguna a su nombre en la actual Biblia católica ... ¡Ha sido borrado!, tan solo nos queda el eco apagado del Mito que una vez existió, pero no como nos lo contaron.
La palabra Lucifer es de raíz latina y significa El Portador de la Luz. Realmente nació por primera vez al mundo conocido debido a su empleo por parte de San Jerónimo, con motivo de la Traducción de la Biblia al latín, nos referimos a la famosa Vulgata. San Jerónimo al traducir la palabra hebraica Helel, que literalmente significa “Resplandeciente”, encontrada en un texto de Isaías, fue cuando dio nacimiento a dicho término.
En la Mitología greco-romana fue asociado a Heósforo, un dios menor e hijo de la diosa Aurora. Y ... entre la Aurora, el Portador de la Luz, el Resplandeciente, junto a ideas antiguas de Lucífero o Venus, San Jerónimo parió un lindo niño en la figura de Lucifer, inexistente antes de dicho evento.
Es muy curiosa la lectura del texto de Isaías, en donde se hace referencia a este Helel (Lucifer por sincretismo), ya que el Profeta lo recoge de una sátira entre Yahvé y el Rey de Babilonia derrotado:
¿Cómo has caído del Cielo, astro rutilante, Hijo de la Aurora, y has sido arrojado a la Tierra, Tú que vencías a las Naciones? ... Tú dijiste en tu corazón ... El Cielo escalaré, por encima de las estrellas de El, elevaré mi trono y me sentaré en la montaña del encuentro, en los confines de Safón; escalaré las alturas de las nubes, me igualaré a Elyón (El Altísimo) ... Por el contrario, al Sol has sido precipitado, al hondón de la fosa. (Isaías, 14, 12, 11).
Así, de esta forma queda asociado Lucifer como Hijo de la Aurora, dando lugar a un Mito inexistente anteriormente: El del Ángel Rebelde Lucifer. Pero de esta forma los Padres de la Iglesia Trinitaria creyeron encontrar el Principio del Mal Personificado. He inventaron la asociación: Lucifer = Satanás
Y es que la Iglesia Trinitaria, y en general sus sectas, no dejan de ser una continuación adaptada del propio judaísmo, y tenemos que recordar que este pueblo, el judío, originalmente aceptaba de pleno la existencia de otros dioses (El Antiguo Testamento, así lo atestigua), aunque eso sí, sometidos todos a la voluntad de un Jefe, de nombre Yahvé, nombre por cierto que en otras zonas se denominaba Baal (Señor), con lo que incluso no debemos de extrañarnos cuando encontramos en las Sagradas Escrituras, términos como Baal Yahvé.
Además existía otro Dios al que llamaban EL (especialmente una parte del pueblo judío y los cananeos), más tarde EL se sincretizó con Yahvé, a pesar de no ser exactamente lo mismo.
Abraham y Melquisedec adoraban al mismo Dios bajo el nombre de EL Elyón, totalmente distinto al Dios Yahvé, aunque como anteriormente he dicho, algunos Padres de la Iglesia (los inventores del catolicismo por el siglo tres de nuestra era) terminan por asociar como a la misma persona Yahvé y El Elyón. Con dicha asociación, aquellos Padres arrastraron un gran problema, por cierto aún mayor que la diferencia en sí, ya que EL Elyón para los cananeos, era el padre de Sahar, cuya traducción correcta es precisamente: ¡Aurora!
O dicho de otra forma, emparentado en la terminología de Isaías, como Lucifer, al que llama: Helel ben Sahar.
Según el propio Yahvé: Lucero, Hijo de la Aurora. De esta forma según la propia mitología cananea, Lucifer es un descendiente directo e hijo de El-Elyón, que los Patriarcas dicen ser el mismo Yahvé, o dicho de otra manera: Lucifer es Hijo de Dios, por pura lógica.
Si leemos el Deuteronomio nos podemos encontrar con un curioso comentario: Cuando Elyón repartió las naciones, cuando distribuyó a los hijos de Adán, fijó las fronteras de los pueblos según el número de los Sene´EL (Los Hijos del dios EL), mas la porción de Yahvé que fue de su pueblo. De lo que se desprende que Lucifer era dueño de una parte de la tierra y que Yahvé tan solo era Dios de un Pueblo. A no ser que siendo el Elyón el propio Yahvé, como quiere hacernos creer la Iglesia católica, Este dio a sus Hijos la Tierra, salvo Canaan e Israel que se los queda personalmente.
Este embrollo tan sólo significa que todos estos personajes, incluido Lucifer, no eran ni más ni menos que reyezuelos de taifas de aquella época y sus luchas más o menos intestinas eran por el poder, pues da la casualidad de que Baal termina también por ser otro personaje, igualmente Hijo de Yahvé, que por cierto, en una ocasión le arrebata a este Yahvé el Trono, motivo precisamente de que este Dios vengativo (Yahvé) utilice a Abraham para invadir el territorio cananeo, para de esta forma obtener de nuevo el culto a su persona, declarándose por ello Dios de los Dioses.
Sin embargo, ¡Abraham se arrodilla ante Melquisedec que no es seguidor de Yahvé! y así reconoce a los Dioses de Melquisedec y con ello al propio ¡Lucifer!. Todo esto aclara de forma fehaciente ciertos conceptos, como que Yahvé no es ningún dios Único, pues es demasiado hombre, y que realmente representa al Jefe de los Jefes o más bien, diría que al Mandamás de las Tribus de la época.
Que Lucifer no es más que un hombre, y por supuesto nada de endiosamiento, guerrero y conquistador, como Jehová, que encima a nivel mitológico, están directamente emparentados, representando al Lucero del Alba, a la Luz, a Venus, etc., dando un prototipo en nuestra época y el nivel arquetípico de Rebeldía, Sabiduría y Misterio. Y que simplemente, y por error histórico (ignorancia), asociado por aquellos cristianos, con Satanás, inventaron una supuesta fuerza del mal, un infierno que tampoco aparece ni siquiera en el Antiguo Testamento, con sus diablos y toda la parafernalia diabólica tan del gusto supersticioso de algunos.
Conceptos mal copiados de mitologías y ritos caldeos y babilónicos, porque a fin de cuentas, el verdadero Demonio es el que portamos todos en nuestro interior, como parte intrínseca de nuestros instintos, nuestros egos, etc.
De Lucifer como Portador de la Luz se han escrito ríos de tinta. A los antiguos Agapetas españoles y sus seguidores, representados en la figura de Prisciliano, se les llamó precisamente Los Luciferianos. Pero el absurdo llegó aún mas lejos, pues así denominaron también a las organizaciones ocultistas como a los alumbrados españoles y a los Charitatis, aún siendo esta última una asociación cristiana.
Realmente, este término se utilizaba simplemente para representar Al Heterodoxo, fundamentalmente por la postura rebelde de algunos ante los dogmas impuestos por el poder de turno. El Lucifer identificado con Satanás es algo ridículo y simple, como su propio invento en sí, utilizado para el interés de unos pocos, para dominar bajo el imperio del miedo. Satán nunca fue concebido como algo personalizado, ni tan siquiera se pensó en ello, como un Ser ni semejante ni opuesto ni paralelo a Dios. Simplemente pertenece a los mitos y doctrinas basados en la propia Naturaleza, reflejando en ello a la Agricultura, sus fechas Lunares, la Procreación y la Fertilidad, o en conceptos más desmitificados y descascarillando el sentido esotérico que no posee. Representando el Ying y Yang, el Sat, Sot y Atma, Kundalini, el Chi el Ki, etc.
No olvidemos que el término Sat, de raíz indo, significa Naga: El Todo Ilimitado, es por tanto la Oscuridad Ilimitada que existió, anterior al Cosmos, o Fuerza Oscura (por desconocida) que permea y motiva a toda la Naturaleza y a todo el Cosmos, sea animado o inanimado. Es por tanto, Fuerza equilibradora del Universo, el llamado Cosmocrator de los Pitagóricos. La Fuerza de adhesión, la del blanco y negro, lo dual, nacimiento, muerte ... etc.
Y como Fuerza Satánica es parte de la Creación, no dejando de ser, por tanto, una Emanación simple de la Propia Unidad, y por ello traducido más claramente: Parte del mismo Dunia (Maya). ¡Simples desvíos esotéricos que hoy por hoy han perdido totalmente su sentido de Ser!. Antes era indiscutible que los términos Luciferianos o Satánicos tenían un sentido ante una sociedad en la que había que enquistarse so pena de ser torturado, quemado o asesinado. El mismo hecho de la rebeldía y de la estructura de un librepensador ya representaba en sí a un Luciferiano y para los que ostentaban el poder persecutorio, el satánico. Indudablemente ambos conceptos quedaban rellenos de grandes símbolos para atemorizar o encandilar o simplemente para comunicar mensajes cifrados entre Hermanos, hermanos en rebeldía civil, política e incluso religiosa, lo que hoy llamaríamos unos libertarios, sabios, filósofos, etc, o simplemente Heterodoxos.
Pero hoy, ¿qué sentido le queda? … ¡Ninguno!, ya que esos secretismos, en esta época, dejan de serlo bajo el amparo de la libre circulación de ideas e información; hasta carece de sentido en Países más o menos sometidos o en vías de democratización.
Los misterios Luciferinos, como representación de la Heterodoxia que busca en libertad y por voluntad ¡La Sabiduría!, sólo tiene el sentido, como nombre y etiqueta de un cajón que, aparte de simbolismos que hoy en día son sólo útiles al pobre que se deja encandilar por ellos, la intención de Búsqueda del Conocimiento y posiblemente, si así se desea, incluso: ¡La Sabiduría!.
Otro concepto asociado al Luciferianismo es la palabra Baphomet, término ya muy manido, en especial entre ciertas órdenes y pseudo-órdenes más o menos esotéricas, de personas serias y a veces de colgados mentales, no precisamente muy ligado al término Luciferiano (está hoy mal visto). Incluso en la propia Masonería, por ejemplo, existe la Heterodoxia ... Unos dicen que el nombre le viene del Islam, ya que al fin de cuentas, todos sabemos que fue éste el que influyó realmente al ocultismo occidental, desde los Rosacruces (siendo su fuente) a los grupos Masónicos ingleses, formados a través de los constructores sufíes. Otros dicen que Baphomet es una corrupción de Abufihamat, ya que Idris Shah, un Maestro Sufí, así lo sugería, basándose en la forma de pronunciación, quedando casi como Baufiumat, que curiosamente significa: Fuente del Entendimiento.
Otros dicen que viene del griego, de palabras compuestas por Baph y Metis, cuyo significado sería: Iniciación por medio del agua. Otros que procede de la antigüedad babilónica, de las palabras Bahu Mid. Otros que lo trajeron los Templarios, como símbolo mágico del Islam, lo cual lógicamente es totalmente falso, ya que precisamente el Islam Prohíbe toda representación mas o menos simbólica hacia la divinidad o similar.
Escrito al revés, de derecha a izquierda, Tem Oph AB representa realmente a la Serpiente o Dragón Alado, y volvemos con ello a símbolos puramente representativos de lo Heterodoxo. Sin más misterio podríamos decir que representa realmente: Entendimiento, Sabiduría, Inteligencia, Voluntad ...
El propio Eliphas Levi dibujó al Baphomet, siguiendo el canon de Mendes, y dio una curiosa interpretación de su palabra leída también al revés (costumbre árabe y judía), y separando sus sílabas: Tem Oph Ab, que en latín significa: Templi Omnium Hominum Pacis Abbas (El Dios del Templo de la Paz Entre Todos Los Hombres)
Por otra parte el Dr. Hugo Schonfield, uno de los Doctores que colaboraron en el estudio de los Documentos del Mar Muerto, decía que Baphomet era una palabra codificada y sometió dicha palabra al descodificador cabalístico denominado Atbash. Sistema que consiste en sustituir la primera letra del alfabeto por la ultima, la segunda por la penúltima, y así sucesivamente. Al aplicar este código a la palabra Baphomet aparece la palabra: Sophia, que aunque griega, significa: Saber o Sabiduría.
Si observamos las distintas significaciones que hemos encontrado para esta palabra, nos daremos cuenta que todas, en cierta manera, son sinónimas o parecidas, igualándose en un significado: Heterodoxos.
Por si aun quedan algunas dudas sobre Baphomet, debemos recordar que éste Puro símbolo, está basado en la Cabra de Mendes. Mendes viene del griego Mendesios, en Egipto representaba al Dios Carnero Ammon (Sagrado Espíritu viviente de Rá) y Ammón Rá, más o menos significa: El Vacío o Vía de la Mano Izquierda, o Sendero Siniestro
Algo así como la representación, repetimos, de un concepto de Heterodoxia, al mas puro estilo del Dios Pan, de Prometeo, etc. Rebeldía a fin de cuentas, ooposición a lo establecido, voluntad de saber, aún en contra del esclavismo religioso/político impuesto.
Esclavismos e imposiciones para controlar y tener Poder sobre las masas ignorantes y aterrorizadas, con castigos divinos y demonios e infiernos, parafernalias de cosas que jamás existieron, salvo en la imaginación enfermiza humana.
El Santuario de Ammón Rá, se llamaba: Pa Bi Neb Nat, o bien, Ba Neb Tettu. Los asirios lo simplificaban con Binedi, los griegos como Bandes y por deformación, se quedó en Mendes. Aproximadamente el significado es:
Alma del Carnero. El simbolismo del Carnero siempre se consideró una idea chamánica representativa del ansia por lo oculto, por el saber, a fin de cuentas. Y recordemos que Baal, que quiere decir Señor o Dios, en un principio se utilizaba para representar precisamente al Dios Baal Yahve, y su forma, realizada por Aarón, hermano de Moisés, fue precisamente de un Carnero de oro.
Realmente, al más puro estilo Luciferiano, representaba restos ritualísticos de la antigüedad, ritos de la Procreación y de la Fertilidad. También como Cabra de Mendes está unida al famoso Mito de Osiris y Set (Ritos de Fertilidad Solares, Agricultura). Recordemos que el falo de Osiris se perdió y fue engullido por un pez y el pez se convierte en símbolo del cristianismo y los Setianos una de las innumerables sectas cristianas, representados por Clemente de Alejandría, que afirmaban que Set era una encarnación previa del propio Jesucristo.
Tendríamos que parar a pensar por nosotros mismos ... Con un poco de relajamiento y sin condicionamientos: ¿acaso no nos damos cuenta que todo esto como conocimiento es divertido y está bien, pero que no lleva a ninguna parte?. ¿Por tanto, Baphomet no es ni más ni menos que un símbolo ¡Humanista!, una representación de la búsqueda sincera del conocimiento como uno de los posibles caminos y su final: la sabiduría, y que esto pasa por ser un librepensador, que es lo que antiguamente denominaban los Maestros del engaño religioso a aquellos que fueron conocidos como Heterodoxos o Luciferianos (...)
escrito por Frater Kaplan en 2008. El escritor se autodefine como Iluminati.
extracto de un texto publicado en septiembre de 2012 en el blog No nos creen
Lucifer es un personaje triste, que carece de historia propia, ni tan siquiera podemos encontrar ya mención alguna a su nombre en la actual Biblia católica ... ¡Ha sido borrado!, tan solo nos queda el eco apagado del Mito que una vez existió, pero no como nos lo contaron.
La palabra Lucifer es de raíz latina y significa El Portador de la Luz. Realmente nació por primera vez al mundo conocido debido a su empleo por parte de San Jerónimo, con motivo de la Traducción de la Biblia al latín, nos referimos a la famosa Vulgata. San Jerónimo al traducir la palabra hebraica Helel, que literalmente significa “Resplandeciente”, encontrada en un texto de Isaías, fue cuando dio nacimiento a dicho término.
En la Mitología greco-romana fue asociado a Heósforo, un dios menor e hijo de la diosa Aurora. Y ... entre la Aurora, el Portador de la Luz, el Resplandeciente, junto a ideas antiguas de Lucífero o Venus, San Jerónimo parió un lindo niño en la figura de Lucifer, inexistente antes de dicho evento.
Es muy curiosa la lectura del texto de Isaías, en donde se hace referencia a este Helel (Lucifer por sincretismo), ya que el Profeta lo recoge de una sátira entre Yahvé y el Rey de Babilonia derrotado:
¿Cómo has caído del Cielo, astro rutilante, Hijo de la Aurora, y has sido arrojado a la Tierra, Tú que vencías a las Naciones? ... Tú dijiste en tu corazón ... El Cielo escalaré, por encima de las estrellas de El, elevaré mi trono y me sentaré en la montaña del encuentro, en los confines de Safón; escalaré las alturas de las nubes, me igualaré a Elyón (El Altísimo) ... Por el contrario, al Sol has sido precipitado, al hondón de la fosa. (Isaías, 14, 12, 11).
Así, de esta forma queda asociado Lucifer como Hijo de la Aurora, dando lugar a un Mito inexistente anteriormente: El del Ángel Rebelde Lucifer. Pero de esta forma los Padres de la Iglesia Trinitaria creyeron encontrar el Principio del Mal Personificado. He inventaron la asociación: Lucifer = Satanás
Y es que la Iglesia Trinitaria, y en general sus sectas, no dejan de ser una continuación adaptada del propio judaísmo, y tenemos que recordar que este pueblo, el judío, originalmente aceptaba de pleno la existencia de otros dioses (El Antiguo Testamento, así lo atestigua), aunque eso sí, sometidos todos a la voluntad de un Jefe, de nombre Yahvé, nombre por cierto que en otras zonas se denominaba Baal (Señor), con lo que incluso no debemos de extrañarnos cuando encontramos en las Sagradas Escrituras, términos como Baal Yahvé.
Además existía otro Dios al que llamaban EL (especialmente una parte del pueblo judío y los cananeos), más tarde EL se sincretizó con Yahvé, a pesar de no ser exactamente lo mismo.
Abraham y Melquisedec adoraban al mismo Dios bajo el nombre de EL Elyón, totalmente distinto al Dios Yahvé, aunque como anteriormente he dicho, algunos Padres de la Iglesia (los inventores del catolicismo por el siglo tres de nuestra era) terminan por asociar como a la misma persona Yahvé y El Elyón. Con dicha asociación, aquellos Padres arrastraron un gran problema, por cierto aún mayor que la diferencia en sí, ya que EL Elyón para los cananeos, era el padre de Sahar, cuya traducción correcta es precisamente: ¡Aurora!
O dicho de otra forma, emparentado en la terminología de Isaías, como Lucifer, al que llama: Helel ben Sahar.
Según el propio Yahvé: Lucero, Hijo de la Aurora. De esta forma según la propia mitología cananea, Lucifer es un descendiente directo e hijo de El-Elyón, que los Patriarcas dicen ser el mismo Yahvé, o dicho de otra manera: Lucifer es Hijo de Dios, por pura lógica.
Si leemos el Deuteronomio nos podemos encontrar con un curioso comentario: Cuando Elyón repartió las naciones, cuando distribuyó a los hijos de Adán, fijó las fronteras de los pueblos según el número de los Sene´EL (Los Hijos del dios EL), mas la porción de Yahvé que fue de su pueblo. De lo que se desprende que Lucifer era dueño de una parte de la tierra y que Yahvé tan solo era Dios de un Pueblo. A no ser que siendo el Elyón el propio Yahvé, como quiere hacernos creer la Iglesia católica, Este dio a sus Hijos la Tierra, salvo Canaan e Israel que se los queda personalmente.
Este embrollo tan sólo significa que todos estos personajes, incluido Lucifer, no eran ni más ni menos que reyezuelos de taifas de aquella época y sus luchas más o menos intestinas eran por el poder, pues da la casualidad de que Baal termina también por ser otro personaje, igualmente Hijo de Yahvé, que por cierto, en una ocasión le arrebata a este Yahvé el Trono, motivo precisamente de que este Dios vengativo (Yahvé) utilice a Abraham para invadir el territorio cananeo, para de esta forma obtener de nuevo el culto a su persona, declarándose por ello Dios de los Dioses.
Sin embargo, ¡Abraham se arrodilla ante Melquisedec que no es seguidor de Yahvé! y así reconoce a los Dioses de Melquisedec y con ello al propio ¡Lucifer!. Todo esto aclara de forma fehaciente ciertos conceptos, como que Yahvé no es ningún dios Único, pues es demasiado hombre, y que realmente representa al Jefe de los Jefes o más bien, diría que al Mandamás de las Tribus de la época.
Que Lucifer no es más que un hombre, y por supuesto nada de endiosamiento, guerrero y conquistador, como Jehová, que encima a nivel mitológico, están directamente emparentados, representando al Lucero del Alba, a la Luz, a Venus, etc., dando un prototipo en nuestra época y el nivel arquetípico de Rebeldía, Sabiduría y Misterio. Y que simplemente, y por error histórico (ignorancia), asociado por aquellos cristianos, con Satanás, inventaron una supuesta fuerza del mal, un infierno que tampoco aparece ni siquiera en el Antiguo Testamento, con sus diablos y toda la parafernalia diabólica tan del gusto supersticioso de algunos.
Conceptos mal copiados de mitologías y ritos caldeos y babilónicos, porque a fin de cuentas, el verdadero Demonio es el que portamos todos en nuestro interior, como parte intrínseca de nuestros instintos, nuestros egos, etc.
De Lucifer como Portador de la Luz se han escrito ríos de tinta. A los antiguos Agapetas españoles y sus seguidores, representados en la figura de Prisciliano, se les llamó precisamente Los Luciferianos. Pero el absurdo llegó aún mas lejos, pues así denominaron también a las organizaciones ocultistas como a los alumbrados españoles y a los Charitatis, aún siendo esta última una asociación cristiana.
Realmente, este término se utilizaba simplemente para representar Al Heterodoxo, fundamentalmente por la postura rebelde de algunos ante los dogmas impuestos por el poder de turno. El Lucifer identificado con Satanás es algo ridículo y simple, como su propio invento en sí, utilizado para el interés de unos pocos, para dominar bajo el imperio del miedo. Satán nunca fue concebido como algo personalizado, ni tan siquiera se pensó en ello, como un Ser ni semejante ni opuesto ni paralelo a Dios. Simplemente pertenece a los mitos y doctrinas basados en la propia Naturaleza, reflejando en ello a la Agricultura, sus fechas Lunares, la Procreación y la Fertilidad, o en conceptos más desmitificados y descascarillando el sentido esotérico que no posee. Representando el Ying y Yang, el Sat, Sot y Atma, Kundalini, el Chi el Ki, etc.
No olvidemos que el término Sat, de raíz indo, significa Naga: El Todo Ilimitado, es por tanto la Oscuridad Ilimitada que existió, anterior al Cosmos, o Fuerza Oscura (por desconocida) que permea y motiva a toda la Naturaleza y a todo el Cosmos, sea animado o inanimado. Es por tanto, Fuerza equilibradora del Universo, el llamado Cosmocrator de los Pitagóricos. La Fuerza de adhesión, la del blanco y negro, lo dual, nacimiento, muerte ... etc.
Y como Fuerza Satánica es parte de la Creación, no dejando de ser, por tanto, una Emanación simple de la Propia Unidad, y por ello traducido más claramente: Parte del mismo Dunia (Maya). ¡Simples desvíos esotéricos que hoy por hoy han perdido totalmente su sentido de Ser!. Antes era indiscutible que los términos Luciferianos o Satánicos tenían un sentido ante una sociedad en la que había que enquistarse so pena de ser torturado, quemado o asesinado. El mismo hecho de la rebeldía y de la estructura de un librepensador ya representaba en sí a un Luciferiano y para los que ostentaban el poder persecutorio, el satánico. Indudablemente ambos conceptos quedaban rellenos de grandes símbolos para atemorizar o encandilar o simplemente para comunicar mensajes cifrados entre Hermanos, hermanos en rebeldía civil, política e incluso religiosa, lo que hoy llamaríamos unos libertarios, sabios, filósofos, etc, o simplemente Heterodoxos.
Pero hoy, ¿qué sentido le queda? … ¡Ninguno!, ya que esos secretismos, en esta época, dejan de serlo bajo el amparo de la libre circulación de ideas e información; hasta carece de sentido en Países más o menos sometidos o en vías de democratización.
Los misterios Luciferinos, como representación de la Heterodoxia que busca en libertad y por voluntad ¡La Sabiduría!, sólo tiene el sentido, como nombre y etiqueta de un cajón que, aparte de simbolismos que hoy en día son sólo útiles al pobre que se deja encandilar por ellos, la intención de Búsqueda del Conocimiento y posiblemente, si así se desea, incluso: ¡La Sabiduría!.
Otro concepto asociado al Luciferianismo es la palabra Baphomet, término ya muy manido, en especial entre ciertas órdenes y pseudo-órdenes más o menos esotéricas, de personas serias y a veces de colgados mentales, no precisamente muy ligado al término Luciferiano (está hoy mal visto). Incluso en la propia Masonería, por ejemplo, existe la Heterodoxia ... Unos dicen que el nombre le viene del Islam, ya que al fin de cuentas, todos sabemos que fue éste el que influyó realmente al ocultismo occidental, desde los Rosacruces (siendo su fuente) a los grupos Masónicos ingleses, formados a través de los constructores sufíes. Otros dicen que Baphomet es una corrupción de Abufihamat, ya que Idris Shah, un Maestro Sufí, así lo sugería, basándose en la forma de pronunciación, quedando casi como Baufiumat, que curiosamente significa: Fuente del Entendimiento.
Otros dicen que viene del griego, de palabras compuestas por Baph y Metis, cuyo significado sería: Iniciación por medio del agua. Otros que procede de la antigüedad babilónica, de las palabras Bahu Mid. Otros que lo trajeron los Templarios, como símbolo mágico del Islam, lo cual lógicamente es totalmente falso, ya que precisamente el Islam Prohíbe toda representación mas o menos simbólica hacia la divinidad o similar.
Escrito al revés, de derecha a izquierda, Tem Oph AB representa realmente a la Serpiente o Dragón Alado, y volvemos con ello a símbolos puramente representativos de lo Heterodoxo. Sin más misterio podríamos decir que representa realmente: Entendimiento, Sabiduría, Inteligencia, Voluntad ...
El propio Eliphas Levi dibujó al Baphomet, siguiendo el canon de Mendes, y dio una curiosa interpretación de su palabra leída también al revés (costumbre árabe y judía), y separando sus sílabas: Tem Oph Ab, que en latín significa: Templi Omnium Hominum Pacis Abbas (El Dios del Templo de la Paz Entre Todos Los Hombres)
Por otra parte el Dr. Hugo Schonfield, uno de los Doctores que colaboraron en el estudio de los Documentos del Mar Muerto, decía que Baphomet era una palabra codificada y sometió dicha palabra al descodificador cabalístico denominado Atbash. Sistema que consiste en sustituir la primera letra del alfabeto por la ultima, la segunda por la penúltima, y así sucesivamente. Al aplicar este código a la palabra Baphomet aparece la palabra: Sophia, que aunque griega, significa: Saber o Sabiduría.
Si observamos las distintas significaciones que hemos encontrado para esta palabra, nos daremos cuenta que todas, en cierta manera, son sinónimas o parecidas, igualándose en un significado: Heterodoxos.
Por si aun quedan algunas dudas sobre Baphomet, debemos recordar que éste Puro símbolo, está basado en la Cabra de Mendes. Mendes viene del griego Mendesios, en Egipto representaba al Dios Carnero Ammon (Sagrado Espíritu viviente de Rá) y Ammón Rá, más o menos significa: El Vacío o Vía de la Mano Izquierda, o Sendero Siniestro
Algo así como la representación, repetimos, de un concepto de Heterodoxia, al mas puro estilo del Dios Pan, de Prometeo, etc. Rebeldía a fin de cuentas, ooposición a lo establecido, voluntad de saber, aún en contra del esclavismo religioso/político impuesto.
Esclavismos e imposiciones para controlar y tener Poder sobre las masas ignorantes y aterrorizadas, con castigos divinos y demonios e infiernos, parafernalias de cosas que jamás existieron, salvo en la imaginación enfermiza humana.
El Santuario de Ammón Rá, se llamaba: Pa Bi Neb Nat, o bien, Ba Neb Tettu. Los asirios lo simplificaban con Binedi, los griegos como Bandes y por deformación, se quedó en Mendes. Aproximadamente el significado es:
Alma del Carnero. El simbolismo del Carnero siempre se consideró una idea chamánica representativa del ansia por lo oculto, por el saber, a fin de cuentas. Y recordemos que Baal, que quiere decir Señor o Dios, en un principio se utilizaba para representar precisamente al Dios Baal Yahve, y su forma, realizada por Aarón, hermano de Moisés, fue precisamente de un Carnero de oro.
Realmente, al más puro estilo Luciferiano, representaba restos ritualísticos de la antigüedad, ritos de la Procreación y de la Fertilidad. También como Cabra de Mendes está unida al famoso Mito de Osiris y Set (Ritos de Fertilidad Solares, Agricultura). Recordemos que el falo de Osiris se perdió y fue engullido por un pez y el pez se convierte en símbolo del cristianismo y los Setianos una de las innumerables sectas cristianas, representados por Clemente de Alejandría, que afirmaban que Set era una encarnación previa del propio Jesucristo.
Tendríamos que parar a pensar por nosotros mismos ... Con un poco de relajamiento y sin condicionamientos: ¿acaso no nos damos cuenta que todo esto como conocimiento es divertido y está bien, pero que no lleva a ninguna parte?. ¿Por tanto, Baphomet no es ni más ni menos que un símbolo ¡Humanista!, una representación de la búsqueda sincera del conocimiento como uno de los posibles caminos y su final: la sabiduría, y que esto pasa por ser un librepensador, que es lo que antiguamente denominaban los Maestros del engaño religioso a aquellos que fueron conocidos como Heterodoxos o Luciferianos (...)