¿A quién beneficia WikiLeaks?
A la apariencia de democracia USA: En primer lugar muchos analistas reconocen que los documentos hechos públicos por Wikileaks no aportan nada nuevo que otros medios no hayan dicho antes. Esto ha sido reconocido incluso por el secretario de defensa Gates.
La pantomima de persecución personalizada en su director Julian Assange y su triunfo final sobre los que aparentan querer su cabeza da credibilidad a la burla de democracia imperante en Estados Unidos.
A la minimalización del genocidio en Irak: Según el profesor John Tirman, Director Ejecutivo del Centro del Instituto de Tecnología de Masachusets (MIT) para Estudios Internacionales. “los documentos que se acaban de filtrar, por desgracia, refuerzan las estimaciones más bajas de mortalidad iraquí... Wikileaks aceptó el recuento bajo de IBC como línea de base” Se refiere al Irak body Count del IBC una ONG londinense que solo recoge datos pasivos publicados.
A las compañías de mercenarios: Otro ejemplo es el de los crímenes cometidos por los mercenarios, una denominación absurda ya que sugiere que el resto de los soldados no lo son. Subestiman el número de homicidios cometidos por las empresas de seguridad privada según Pratap Chatterjee, del periódico británico The Guardian: En primer lugar, solo incluyen casos en que soldados de EE.UU. observaron a los contratistas en acción, o entraron en escena poco después de que la violencia se hubiese cometido. En segundo lugar, los informes de campo sobre los ataques mercenarios parecen subestimar su gravedad.
Refuerza la pantomima de que los criminales pueden auto investigarse: El fundador de WikiLeaks no solo ha invitado a los E.E.U.U. a investigar abusos alegados de sus tropas en Afganistán e Iraq, sino que además ha tenido el cinismo de declarar que “EEUU tiene una “tradición orgullosa” de auto-escrutinio”. Esto se está convirtiendo en una tradición. Tenemos a los israelíes investigando sus crímenes contra los palestinos, en Gaza y contra la flotilla de la libertad y hace tiempo que el gobierno de EE.UU. hace lo mismo en casos puntuales de abusos y torturas.
A la ocultación de las actividades mas sucias del gobierno: En este sentido va la crítica de Cryptome, una web que desveló cómo Microsoft guarda datos privados de los usuarios que acceden a servicios ’online’ como MSN Messenger, Windows Live y Xbox Live, y cómo esos datos están a disposición de las autoridades de EE.UU. Cryptome, acusa a WikiLeaks de ser una iniciativa “publicitada” que desvía la atención de las “actividades más negras”. Los documentos revelan que nunca cuestionan el fondo de las guerras y probablemente por eso han recibido tanta atención mediática.
A la fraudulenta guerra contra la droga: Algo huele mal en Wikileaks titulaba William F. Engdahl uno de sus últimos artículos resaltando que en sus documentos no se hace mención al negocio de la droga afgano.“La evidencia sugiere sin embargo que, lejos de una fuga honesta, es una desinformación calculada para la ganancia de los EE.UU. y tal vez la inteligencia israelí y de la India y un encubrimiento del papel de EE.UU. y de Occidente en el tráfico de drogas fuera de Afganistán”.
A la fraudulenta guerra contra el terrorismo: Otro ejemplo: Wikileaks no cuestiona el fraude de la guerra contra el terrorismo contribuyendo a la esquizofrenia del movimiento contra la guerra que Michel Chossudovsky señalaba recientemente “el falso activismo contra la guerra que surgió a raíz del 9 / 11 en términos generales consistía en afirmar: "Estoy en contra de la guerra, pero yo apoyo la guerra contra el terrorismo".
A Osama bin Laden, y a Al Qaeda: “Los documentos filtrados también afirman que Osama bin Laden, que fue reportado muerto hace tres años por la fallecida candidata pakistaní Benazir Bhutto en la BBC, todavía estaba vivo.” Así que Wikileaks contribuye de este modo a resucitar los mitos de Osama bin Laden, y Al Qaeda que son justificaciones esenciales de la guerra contra el terrorismo estadounidense.
A la escalada guerrera en Pakistán: El principal periódico de los ricos, el Financial Times de Londres dice que el nombre del General Paquistaní Hamid Gul aparece en alrededor del 10 de aproximadamente 180 archivos clasificados de EE.UU. difundidos por Wikileaks. Se acusa a Gul de ser un enlace clave con los "talibanes" y de apoyarlos en su lucha contra las fuerzas de la OTAN. En los documentos difundidos por Wikileaks es acusado de mantener regularmente reuniones con Al Qaeda y los talibanes y de estar relacionado con las personas responsables de orquestar ataques suicidas contra fuerzas de la OTAN en Afganistán. Gul dijo a la prensa que dado que “EEUU ha perdido la guerra en Afganistán, la filtración de los documentos ayudaría a la administración de Obama a desviar la culpa por lo que sugiere que Pakistán era el responsable... Yo soy un chivo expiatorio de América favorito. No se pueden imaginar que los afganos pueden ganar las guerras por su cuenta.”
A la versión oficial del 11S: En el caso del 11/S el papel de Wikileaks es todavía mas descarado, no solo omite cuestiones cruciales u orienta hacia lo que refuerza las versiones oficiales sino que bajo la cobertura de su supuesto prestigio de disidente, el director de Wikileaks se permite descalificar (sin crítica) a otros movimientos que denuncian el fraude de la versión oficial del 11/S. Hace algunos meses ya comentaba su sospechosa opinión acerca del movimiento por la verdad 9 / 11: "Me molesta que constantemente la gente esté distraída por conspiraciones falsas, tales como 9 / 11, cuando todo nos proporciona pruebas de conspiraciones reales, para la guerra o el fraude financiero masivo."