Diez neonazis, cuatro de ellos armados con navajas, y reconocidos por los allí presentes como integrantes del partido político MSR y la peña Ultras Murcia del Real Murcia, intentaron asesinar la madrugada del pasado sábado a cinco jóvenes murcianos, entre ellos dos chicas, mientras estos tomaban unas cervezas en la terraza de un bar.
Uno de los navajazos mas certeros ha perforado a uno de los jóvenes en el costado, el cual tuvo que ser ingresado en la UCI con pronostico reservado, el resto de jóvenes están fuera de peligro. Afortundamente, el hospitalizado ya se encuentra en casa también y fuera de peligro para su vida, el navajazo no le ha dañado ningún órgano vital.
Desde estas páginas, queremos dejar claro que no ha sido, tal y como no tardará en ser calificado por la prensa al servicio de la burguesía, ningún enfrentamiento entre "bandas rivales", sino una cruel, brutal y bestial agresión de una panda de asesinos contra un grupo de ciudadanos que estaban tranquilamente disfrutando de la noche murciana en la terraza de un bar.
No podemos permitir que estos episodios de terrorismo callejero, estos ataques asesinos, sean presentados como producto de ningún conflicto, son, simple y llanamente, ataques asesinos de matones contra ciudadanos y ciudadanas, da igual que sean estos antifascistas, inmigrantes, homosexuales, prostitutas, sin techo, o cualquiera de los otros colectivos amenazadas cada día, cada hora, por la violencia terrorista neonazi y sus lacayos en todos los frentes que les brindan la impunidad de la que, desgracidamente, con tanta frecuencia suelen gozar.
Uno de los navajazos mas certeros ha perforado a uno de los jóvenes en el costado, el cual tuvo que ser ingresado en la UCI con pronostico reservado, el resto de jóvenes están fuera de peligro. Afortundamente, el hospitalizado ya se encuentra en casa también y fuera de peligro para su vida, el navajazo no le ha dañado ningún órgano vital.
Desde estas páginas, queremos dejar claro que no ha sido, tal y como no tardará en ser calificado por la prensa al servicio de la burguesía, ningún enfrentamiento entre "bandas rivales", sino una cruel, brutal y bestial agresión de una panda de asesinos contra un grupo de ciudadanos que estaban tranquilamente disfrutando de la noche murciana en la terraza de un bar.
No podemos permitir que estos episodios de terrorismo callejero, estos ataques asesinos, sean presentados como producto de ningún conflicto, son, simple y llanamente, ataques asesinos de matones contra ciudadanos y ciudadanas, da igual que sean estos antifascistas, inmigrantes, homosexuales, prostitutas, sin techo, o cualquiera de los otros colectivos amenazadas cada día, cada hora, por la violencia terrorista neonazi y sus lacayos en todos los frentes que les brindan la impunidad de la que, desgracidamente, con tanta frecuencia suelen gozar.