Médicos cubanos en Mirebalais, piden la palabra.
HAITÍ, 5 de enero de 2011.- Erradicar las rémoras paternalistas que nos lastran y situar la necesidad del trabajo como la fuente de los ingresos del cubano, guiaron los debates del Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, de los cooperantes cubanos de la salud destacados en Mirebalais, departamento (provincia) Centro de Haití, donde desarrollan una titánica labor contra la grave epidemia de cólera que azota a este país.
A pesar de la lejanía de la Patria y de la complicada misión internacionalista que cumplen aquí, los 36 galenos, enfermeras y demás personal integrante del colectivo no son ajenos al minuto crucial que vive la Revolución, en el propósito de renovarse y perfeccionar el Socialismo a partir de nuestras propias potencialidades.
El capítulo VI del documento referido a la Política Social, y particularmente lo proyectado sobre cómo incrementar la calidad de los servicios de la salud en Cuba, una de las conquistas sociales más valoradas por nuestro pueblo, generó varias intervenciones.
Por ejemplo, el médico santiaguero Pedro Hernández Justi centró su atención en el punto 148 de los Lineamientos sobre lo indispensable que resulta ajustar a las necesidades del país los nuevos ingresos a las carreras de especialidades médicas, fundamentalmente en tecnologías de la salud.
Reclamó más rigor en la selección que se hace entre los jóvenes de los cursos de superación integral y elevar la exigencia en el ingreso a las universidades médicas, que permitan un superior aprovechamiento científico, social y humano del futuro graduado.
En ese mismo plano, la doctora tunera Camila Zayas Nápoles, jefa del hospital comunitario de referencia de Mirebalais, del Proyecto Cuba-Venezuela, pidió reevaluar el sistema educativo de la esfera, de manera que se logren mejores especialistas, desterrando los llamados "cursos emergentes" en la formación de ese tipo de profesional.
Para el enfermero Ángel Manuel Matos Machado, de Campechuela, Granma, si se quiere disminuir los excesivos gastos en la esfera de la salud no queda otra alternativa que privilegiar el método de diagnóstico clínico y hacer un mayor uso de la medicina tradicional y natural, pues "no podemos seguir pensando solamente en el empleo de alta tecnología y de medicamentos de última generación", afirmó.
La preocupación del santiaguero Vicente Fonseca Doménech, administrador del hospital de Mirebalais, versó sobre el tema del empleo y los salarios, en lo relacionado con la reducción de las plantillas infladas, para lo cual exhortó al rescate de una efectiva normación del trabajo, que permita conocer "las necesidades reales y quién nos sobra" en términos de fuerza laboral.
También fustigó el divorcio entre constructores e inversionistas, y exigió darles un papel preponderante a estos últimos en el control de los recursos humanos y financieros.
A su vez, el galeno Jorge Luis Quiñones Aguilar, de Holguín, al abordar el lineamiento 273 sobre la construcción de viviendas, demandó una sostenibilidad de la nueva política de comercialización de materiales de construcción para la población, que impidan "baches" en la oferta de tales productos.
La doctora Alina Cárdenas Díaz significó la utilidad del debate y el alto impacto del más reciente discurso del Segundo Secretario del Partido Comunista de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, el pasado 18 de diciembre, y de los análisis en la Asamblea Nacional del Poder Popular "sobre estos y otros temas en los cuales pudo apreciarse también el espíritu humanista de la Revolución, que no dejará a nadie desamparado" y enfatizó: "desde nuestras misiones internacionalistas es importante mantenernos informados de lo que pasa en nuestro país, y como ahora participar en el futuro de la Patria", concluyó. (Cubaminrex – Granma)
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HAITÍ, 5 de enero de 2011.- Erradicar las rémoras paternalistas que nos lastran y situar la necesidad del trabajo como la fuente de los ingresos del cubano, guiaron los debates del Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, de los cooperantes cubanos de la salud destacados en Mirebalais, departamento (provincia) Centro de Haití, donde desarrollan una titánica labor contra la grave epidemia de cólera que azota a este país.
A pesar de la lejanía de la Patria y de la complicada misión internacionalista que cumplen aquí, los 36 galenos, enfermeras y demás personal integrante del colectivo no son ajenos al minuto crucial que vive la Revolución, en el propósito de renovarse y perfeccionar el Socialismo a partir de nuestras propias potencialidades.
El capítulo VI del documento referido a la Política Social, y particularmente lo proyectado sobre cómo incrementar la calidad de los servicios de la salud en Cuba, una de las conquistas sociales más valoradas por nuestro pueblo, generó varias intervenciones.
Por ejemplo, el médico santiaguero Pedro Hernández Justi centró su atención en el punto 148 de los Lineamientos sobre lo indispensable que resulta ajustar a las necesidades del país los nuevos ingresos a las carreras de especialidades médicas, fundamentalmente en tecnologías de la salud.
Reclamó más rigor en la selección que se hace entre los jóvenes de los cursos de superación integral y elevar la exigencia en el ingreso a las universidades médicas, que permitan un superior aprovechamiento científico, social y humano del futuro graduado.
En ese mismo plano, la doctora tunera Camila Zayas Nápoles, jefa del hospital comunitario de referencia de Mirebalais, del Proyecto Cuba-Venezuela, pidió reevaluar el sistema educativo de la esfera, de manera que se logren mejores especialistas, desterrando los llamados "cursos emergentes" en la formación de ese tipo de profesional.
Para el enfermero Ángel Manuel Matos Machado, de Campechuela, Granma, si se quiere disminuir los excesivos gastos en la esfera de la salud no queda otra alternativa que privilegiar el método de diagnóstico clínico y hacer un mayor uso de la medicina tradicional y natural, pues "no podemos seguir pensando solamente en el empleo de alta tecnología y de medicamentos de última generación", afirmó.
La preocupación del santiaguero Vicente Fonseca Doménech, administrador del hospital de Mirebalais, versó sobre el tema del empleo y los salarios, en lo relacionado con la reducción de las plantillas infladas, para lo cual exhortó al rescate de una efectiva normación del trabajo, que permita conocer "las necesidades reales y quién nos sobra" en términos de fuerza laboral.
También fustigó el divorcio entre constructores e inversionistas, y exigió darles un papel preponderante a estos últimos en el control de los recursos humanos y financieros.
A su vez, el galeno Jorge Luis Quiñones Aguilar, de Holguín, al abordar el lineamiento 273 sobre la construcción de viviendas, demandó una sostenibilidad de la nueva política de comercialización de materiales de construcción para la población, que impidan "baches" en la oferta de tales productos.
La doctora Alina Cárdenas Díaz significó la utilidad del debate y el alto impacto del más reciente discurso del Segundo Secretario del Partido Comunista de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, el pasado 18 de diciembre, y de los análisis en la Asamblea Nacional del Poder Popular "sobre estos y otros temas en los cuales pudo apreciarse también el espíritu humanista de la Revolución, que no dejará a nadie desamparado" y enfatizó: "desde nuestras misiones internacionalistas es importante mantenernos informados de lo que pasa en nuestro país, y como ahora participar en el futuro de la Patria", concluyó. (Cubaminrex – Granma)
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