Uribe: ¿Chuzadas? Eso es una bobadita; se quieren vengar de nuestro gobierno
Álvaro Uribe soltó una nueva perla. En entrevista concedida a la prestigiosa revista chilena QUÉ PASA, el expresidente dice que las acusaciones contra su gobierno son "una bobadita" frente a quienes se quieren vengar de sus decisiones.
El expresidente Álvaro Uribe sigue siendo un referente en el continente. En su reciente estada en Chile, donde participó "VI Conferencia Andina", organizada por políticos de la derecha del país austral, concedió una entrevista para la revista QUÉ PASA.
Uribe habló de su nueva tribuna en twitter. Es uno de los políticos más populares en esa red, con más de un millón de seguidores. Sólo lo supera el presidente venezolano, Hugo Chávez.
En la entrevista, el exmandatario colombiano se refirió al espectro de la derecha en el continente y atacó a los gobiernos de izquierda. "Quieren presentarse como los adalides de la democracia, e incurren en prácticas dictatoriales", dice al referirse a los regímenes de Ecuador y Venezuela. Y por eso, le lanza un dardo a Juan Manuel Santos, quien restableció las relaciones con ambos países. Según Uribe, "las relaciones diplomáticas de cortesía no resuelven los problemas per se (...) No hay una garantía de libre mercado" entre Colombia y Venezuela.
Pero una de las respuestas que más impacto tuvieron fue en la que hizo frente a las acusaciones que le han hecho a su gobierno. Por ejemplo, las 'chuzadas'. "¡Eso es por una bobadita! Cuántos tipos querrán vengarse del gobierno nuestro, que extraditó a 1.200 narcotraficantes, a 14 jefes paramilitares, dejó bien debilitadas a las guerrillas...", fue su respuesta. Y confesó que cuando decidió extraditar a los jefes paramilitares, su esposa, Lina Moreno, le anticipó: "¿Estás preparado para la venganza que se te vendrá de por vida?".
A continuación, la entrevista completa que Uribe concedió al periodista Sebastián Rivas, de la revista QUÉ PASA
La derecha según Uribe
El ex presidente de Colombia es uno de los principales referentes del sector en Latinoamérica. Pero su análisis es crítico: afirma que a los líderes de derecha les "falta actitud" para oponerse a Venezuela y Cuba, y que no se puede avanzar en temas sociales sin antes asegurar las condiciones a la inversión privada. Aquí su mirada desde la derecha clásica.
Por Sebastián Rivas
"No he visto el Twitter hoy. Deben estar ansiosos los amigos y bravos los enemigos". Para Álvaro Uribe (59), la red social es su nuevo terreno de batalla. Tras dejar la presidencia de Colombia, que ocupó entre 2002 y 2010, quien fuera el mandatario de derecha más popular de la última década en Latinoamérica se abocó con todo a defender su legado a través de internet. En ocasiones, ha superado los cien tuiteos al día. Y el pasado 13 de marzo superó el millón de seguidores, el único político sudamericano en hacerlo tras Hugo Chávez. Mucho de eso se explica por su postura. Uribe tiene fama de "duro" y polémico. Pero, además, es una de las pocas figuras que se atreven a defender a viva voz los postulados clásicos de la derecha. Esta semana, visitó Chile por 24 horas para participar en el seminario "VI Conferencia Andina", organizado por LarrainVial. En la antesala del cónclave de los think tanks de la derecha chilena, que se realizará hoy viernes, ésta es su mirada.
- ¿Cuál es el escenario de la derecha latinoamericana?
-No estoy muy de acuerdo con la clasificación de izquierda y derecha. Uno tiene que mirar cuáles son los países que van en una democracia de avanzada y cuáles están retrocediendo. Una democracia progresista necesita cinco elementos: la seguridad; las libertades, entre ellas la libertad de la iniciativa privada; la cohesión social; la institucionalidad y la participación pluralista de los ciudadanos. Y hay países de la región que se llaman de izquierda, queriéndose presentar como los adalides de la democracia, e incurren en prácticas dictatoriales.
-¿Como cuáles?
-Está el caso de Venezuela y, en alguna forma, Ecuador. Pero lo importante es mirar cuáles son los países que están cumpliendo los parámetros de las democracias progresistas. Chile ha sido un gran ejemplo, los dos últimos gobiernos de Uruguay. Perú: el primer año del presidente Humala me llama gratamente la atención. Está aumentando la inversión social sin afectar la inversión productiva. Y la situación de Paraguay muestra también que el gobierno del presidente Lugo no ha hecho daño. Hay gobiernos de izquierda que más bien podríamos decir que han hecho bien.
-Y en esos países, ¿cómo puede la derecha atraer a la gente para que vote por ella?
"Muchos líderes del continente han sido laxos y permisivos con la dictadura cubana. Así como los neocomunistas son tan vociferantes, los exponentes de la democracia, muchas veces por complacer, son tan pasivos que terminan dando señales en contra de la democracia"
-Hay que tener una relación muy equilibrada entre promoción de inversión y política social. Si usted no promueve eficazmente que el país tenga una alta tasa de inversión, no va a obtener recursos para política social. Y si logra tener una alta tasa de inversión, pero se rezaga en lo social, entonces no va a haber legitimación popular a las políticas de inversión. Y ambas necesitan trabajar en un contexto de muchísima seguridad.
-¿Por qué defiende el concepto de inversión privada como una clave?
-Hace pocos días estaba en una universidad, y les dije a los estudiantes cómo la iniciativa privada era lo único que le había servido a la prosperidad de la humanidad. Les dije: "Miren por qué se cayó el muro de Berlín. Por qué colapsó la Unión Soviética. Por qué la China de Mao Zedong hizo el tránsito a la China de Deng Xiaoping". Hubo un elemento transversal: falta de calidad de vida. Porque en esos países no había iniciativa privada. Y eso fue el factor que incitó a las protestas que derribaron el comunismo. Cuba, por ejemplo, ha sido un fracaso. Ha vivido de dos subsidios: del soviético y del venezolano. Tuvo un gran avance en salud y en educación, que por falta de iniciativa privada nunca se tradujo en bienestar para los ciudadanos
-¿Y por qué Cuba se ha sostenido, entonces?
-En ese caso, algunos estudiantes decían por la represión, otros por el subsidio venezolano y el soviético. Pero llegamos a un punto: también porque muchos líderes democráticos del continente han sido laxos y permisivos con la dictadura cubana. Así como los neocomunistas son tan vociferantes, los exponentes de la democracia, muchas veces por complacer, son tan pasivos que terminan dando señales en contra de la democracia.
-Pero en la región hay gobiernos de derecha, como los de Santos y Piñera. ¿Lo ve como una falta de liderazgo, en general, de los gobernantes?
-Eso ha sido un problema de la región. La permisividad con las dictaduras de Castro y de Chávez, y al mismo tiempo, la falta de liderazgo, de discurso, de actitud para defender los valores democráticos.
"Chile tiene continuidad en lo fundamental"
El año pasado, Uribe visitó Chile tres veces. Y pese a que está al tanto de las protestas, piensa que la situación del país es buena: "A mí me dicen: 'Chile está encasillado entre izquierda y derecha'. Yo no lo creo desde afuera", es su mirada.
-¿Por qué?
-Porque han alternado el poder, pero han tenido continuidad en lo fundamental, que es justamente lo que ha dado confianza en Chile. Puede haber matices en la orientación, pero en lo fundamental han tenido continuidad. Chile es un líder en la región. Y uno desde afuera lo ve menos polarizado de lo que ustedes lo sienten desde adentro.
-¿Cómo ha visto al gobierno de Piñera?
-Las cifras de Chile son buenas. Si mira cómo hicieron la recuperación del terremoto, con tanta rapidez, con tanto resultado, es porque es un gobierno muy ejecutivo. Ahora, problemas tenemos todos. Y a Chile, ¿qué le pasa? Ha progresado mucho y hoy le van a exigir más. Como ha logrado tantas cosas buenas, está acreditado para que le exijan más. Pero mire: la historia de la humanidad demuestra que cuando los gobiernos son incapaces, no les exigen. De pronto, lo que le pasa al presidente Piñera es que, como los chilenos saben que es capaz, le exigen mucho.
http://www.pacocol.org/index.php?option=com_content&task=view&id=13060
Una bobadita chuzar la corte constitucional uno de los órganos mas importantes del país capaces de en sus pronunciamientos modificar fácilmente cualquier ley existente esto si es el cinismo en su máxima expresión