por -NICO- Sáb Ene 08, 2011 4:24 am
El principal motivo del levantamiento fue la protesta ante la situación de extrema pobreza de los indígenas y campesinos, no solamente en Chiapas,sino en todo México. En esta rebelión también querían un mejor reparto de la riqueza y la participación de diferentes etnias,tanto en la organización de su estado como de toda la República Mexicana. En el origen de la rebelión también esta el desarrollo, o mejor dicho el subdesarrollo de Chiapas.
Es verdad que también la rebelión de Chiapas tiene sus raíces penetrantes en la historia colonial de violencia, expropiación violenta de la tierra e indignidades sufridas por la población indgena. A estos daños no los llegaron a subsanar los gobiernos nacidos de la Revolución, cuyas polticas y económicas se ubicaron en obtener el beneficio de los terratenientes, los ganaderos y todos los grandes intereses dedicados a la explotación forestal o mineral.
Aquí te dejo un texto sobre el incumplimiento del acuerdo de San Andrés a 17 años de su firma,algo realmente lamentable y alarmante.
México: Encuentro Indígena en Chiapas exige cumplimiento de Acuerdo de San Andrés(AINI, Chiapas 28 de octubre de 2010).- El Encuentro de los Pueblos Originarios de México celebrado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, del 18 al 22 de octubre de 2010, exigió al Estado mexicano el cumplimiento y aplicación de los acuerdos de San Andrés Larráinzar.
Los Acuerdos de San Andrés sobre Derechos y Cultura Indígena son documentos que el gobierno de México firmó con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional el 16 de febrero de 1996.
En ellos el gobierno se compromete a modificar la Constitución nacional para otorgar derechos a los pueblos indígenas de México y atender las demandas en materia de justicia e igualdad para los pueblos indígenas y los pobres del país.
La firma de estos acuerdos ocurrió en el poblado de San Andrés Larráinzar, Chiapas, después de varios años de negociaciones a raíz del levantamiento zapatista del 1 de enero de 1994.
El encuentro reunió representantes de los pueblos Tseltal, Tsotsil, Chol de Chiapas, Purépecha de Michoacán, Nashinandá (mazateco), Triqui, Ñuu Savi (mixteco) de Oaxaca, mixteco y náhuatl de Guerrero.
Asimismo, a delegados del pueblo Zapoteco del istmo, Yoreme-mayo (Sinaloa), Maya peninsular, náhuatl de Veracruz, jñatjro (mazahua) del Estado de México, mixe de Veracruz y náhuatl de Hidalgo.
Al finalizar suscribieron una declaración en la que demandan el cese a la violencia, represión, militarización y paramilitarización de los pueblos, así como la criminalización de los movimientos de los pueblos originarios.
También demandó el reconocimiento oficial de la Universidad Intercultural de los Pueblos del Sur del estado de Guerrero, como una propuesta unificada de los 5 pueblos originarios de esa entidad.
Derecho a la consulta real y no simulada
La declaración exige al Gobierno Federal “la consulta real y no simulada” en las próximas declaratorias de áreas naturales protegidas, para evitar “atropellos e injusticias, despojo y explotación”.
Recuerda que las áreas naturales protegidas “se deben administrar y manejar desde la cosmogonía de los pueblos originarios, como lo marca la Ley General del Equilibrio Ecológico (art. 64 bis y 67)”.
Espectro radioeléctrico
El encuentro exige respeto al derecho de los pueblos originarios al uso, administración y operación de los medios de comunicación a través del acceso al espectro radioeléctrico.
Al respecto, piden se les garantice la asignación del 1% de los recursos públicos del Gobierno Federal, un fondo con presupuesto definido por la cámara de diputados para los medios audiovisuales e impresos y para la convergencia tecnológica.
También demandan el freno al desmantelamiento, cierre y persecución de las radios comunitarias; así como de las y los compañeros trabajadores de los medios de comunicación