REVUELTAS EN EL MUNDO ÁRABE
Al Assad defrauda al frenar los cambios políticos exigidos por los opositores.
El presidente sirio ha comparecido en el Parlamento y ha centrado su discurso en denunciar una "conspiración" contra Siria.
DAMASCO-. El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha defraudado con su discurso al relegar a un segundo plano los cambios políticos exigidos por los opositores. Es más, en su discurso en el Parlamento no ha anunciado ninguna reforma concreta.
"Pertenezco al pueblo sirio y quien pertenezca al pueblo sirio siempre mantendrá la cabeza alta", ha señalado al Assad en el arranque de su discurso, esperado desde hace días por los grupos opositores pero que ha defraudado por las expectativas creadas.
"Sé que el pueblo sirio ha estado esperando este discurso desde la semana pasada, pero estaba esperando a tener una perspectiva amplia a fin de evitar una postura más emotiva, que hubiera sido más fácil para el pueblo, pero no tendría un efecto real en un momento en que nuestros enemigos han decidido atacar a Siria", ha afirmado Al Assad.
Una "conspiración" extranjera
Así, el presidente sirio entiende que las revueltas populares en el país responden a una "conspiración organizada en el extranjero" y que su finalidad sería crear "inestabilidad en Siria: el último fuerte fronterizo del mundo árabe".
En ese contexto, ha minusvalorado las protestas habidas en Deraa, donde las fuerzas de seguridad han causado la muerte de decenas de manifestantes. Según Al Assad, la población de Deraa "contendrá a cierta minoría que ha intentado sembrar el caos", y ha afirmado que ha dado "órdenes muy claras" a las fuerzas de seguridad para que "no causen daño a los ciudadanos sirios".
Y es que, a su entender, "no todos los manifestantes que ha salido a las calles son conspiradores". "Es importante que se reconozca la diferencia entre las necesidades y las reformas beneficiosas para el pueblo y la malicia de los conspiradores", ha añadido.
Al Assad ha finalizado este apartado de su discurso afirmando que el Gobierno "está contra la conspiración y a favor de las reformas". Sin embargo no ha citado ni concretado ninguna reforma política que pretenda llevar a cabo a corto plazo.
Sin derogar el estado de excepción
Entre las reformas que se esperaba que iba a anunciar el presidente sirio estaba la del levantamiento de la Ley de Emergencia, en vigor desde 1963. También, tal y como anunció la portavocía de la presidencia siria la semana pasada, cambios constitucionales que abolirían el monopolio del partido gobernante Baaz, así como una nueva ley de prensa.
La derogación de la ley que ha mantenido el estado de excepción en Siria desde 1963 es una de las principales exigencias de la oposición, al igual que la ley de partidos políticos, ya que otorga poderes excepcionales a las fuerzas de seguridad sirias, que pueden interrogar a cualquier individuo sospechoso de poner en peligro la seguridad nacional, controlar las comunicaciones privadas e imponer la censura en los medios.
El discurso del presidente sirio ha llegado al día siguiente de que el Ejecutivo presentara su dimisión en bloque.
Extraído de Gara.