Es el auténtico "salto hacia adelante" del neoliberalismo... la privatización de las ciudades. El sueño húmedo de Ancaps y neofeudalistas. Cosas como esta nos acercan a las peores distopías imaginadas por los escritores del siglo XX.
Empresa estadounidense construirá primera ciudad privada en Honduras
El gobierno de Honduras inició el día martes un polémico proyecto para construir una ciudad privada. Aunque todavía no se ha definido el lugar, los críticos aseguran que se trata de privatización de suelo hondureño, pues argumentan que las ciudades modelos las construirán inversionistas privados para luego ser maniobradas de manera autónoma.
Sus defensores niegan esta idea, como el presidente del Congreso, Juan Orlando Hernández:
"El Estado de Honduras seguirá ejerciendo su derecho a la soberanía en materia de defensa y relaciones exteriores sobre las ciudades modelos, así que no es una venta del territorio".
La ciudad modelo o Región Especial de Desarrollo -nombrada así en los documentos oficiales-, se podría entender como un país dentro de otro. En esta región la jurisdicción del país no cambiaría mucho mientras que en los temas de elecciones, documentos de identidad y pasaporte se mantendría igual.
En cuanto a las leyes que la regirán, éstas deberán estar confirmadas por el gobierno de Honduras, como fue establecido en la reforma constitucional de 2011. Después de este paso, la ciudad tendrá la libertad de gobernar, administrar, firmar tratados, establecer su propia política monetaria, crear órganos de aplicación de la ley, hacer su presupuesto, e incluso contratar sus propias deudas internas o externas, siempre y cuando no cuenten con el aval del Estado de Honduras.
Los detractores del proyecto afirman que se trata de una burla al Estado, pues se cede parte del territorio nacional y la población en ésta, sin ponerle límite ni en el número ni en la extensión.
El exfiscal de Defensa de la Constitución, Óscar Cruz, presentó ante la Corte Suprema de Justicia un recurso de inconstitucionalidad contra las ciudades modelo.
Frank de la Rue, relator de Libertad de Expresión de la ONU, considera el proyecto una violación a la soberanía nacional y a la garantía de respeto y promoción de los Derechos Humanos.
Las organizaciones de pueblos indígenas temen la expropiación de territorios para su desarrollo, mientras que la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh), afirma que se intenta entregar 100 kilómetros cuadrados del territorio nacional al capital financiero internacional con el fin de realizar actos ilegales como el lavado de dinero.
Mientras tanto, los promotores del proyecto aseguran que su objetivo es promover el desarrollo mediante la creación de oportunidades y empleos.
La idea de la ciudad modelo nació de la idea de una charter city del economista estadounidense Paul Romer, que comenzaría como un fragmento de territorio inhabitado, del tamaño de una ciudad, así como una Constitución que determinará las leyes que regirán el lugar.
Romer afirma que una buena Constitución atraerá a millones de personas a formar una nueva ciudad dirigida correctamente, atrayendo beneficios para todos y asegurando que mientras más gente viva en ella, será mayor su productividad y mejores sus beneficios.
"La evidencia sugiere que muchas sociedades están atrapadas por reglas deficientes. Moverse hacia mejores normas puede ser mucho más difícil de lo que cree la mayoría de los economistas. La construcción de una charter city es una sugerencia acerca de cómo podemos cambiar la dinámica de las reglas", puntualizó el economista.
Corea del Sur ha destinado cuatro millones de dólares para los trabajos iniciales del proyecto y se espera una inversión de 15 millones de dólares para la infraestructura básica. Se prevé que los trabajos inicien en octubre.
http://www.sexenio.com.mx/articulo.php?id=19267
Empresa estadounidense construirá primera ciudad privada en Honduras
El gobierno de Honduras inició el día martes un polémico proyecto para construir una ciudad privada. Aunque todavía no se ha definido el lugar, los críticos aseguran que se trata de privatización de suelo hondureño, pues argumentan que las ciudades modelos las construirán inversionistas privados para luego ser maniobradas de manera autónoma.
Sus defensores niegan esta idea, como el presidente del Congreso, Juan Orlando Hernández:
"El Estado de Honduras seguirá ejerciendo su derecho a la soberanía en materia de defensa y relaciones exteriores sobre las ciudades modelos, así que no es una venta del territorio".
La ciudad modelo o Región Especial de Desarrollo -nombrada así en los documentos oficiales-, se podría entender como un país dentro de otro. En esta región la jurisdicción del país no cambiaría mucho mientras que en los temas de elecciones, documentos de identidad y pasaporte se mantendría igual.
En cuanto a las leyes que la regirán, éstas deberán estar confirmadas por el gobierno de Honduras, como fue establecido en la reforma constitucional de 2011. Después de este paso, la ciudad tendrá la libertad de gobernar, administrar, firmar tratados, establecer su propia política monetaria, crear órganos de aplicación de la ley, hacer su presupuesto, e incluso contratar sus propias deudas internas o externas, siempre y cuando no cuenten con el aval del Estado de Honduras.
Los detractores del proyecto afirman que se trata de una burla al Estado, pues se cede parte del territorio nacional y la población en ésta, sin ponerle límite ni en el número ni en la extensión.
El exfiscal de Defensa de la Constitución, Óscar Cruz, presentó ante la Corte Suprema de Justicia un recurso de inconstitucionalidad contra las ciudades modelo.
Frank de la Rue, relator de Libertad de Expresión de la ONU, considera el proyecto una violación a la soberanía nacional y a la garantía de respeto y promoción de los Derechos Humanos.
Las organizaciones de pueblos indígenas temen la expropiación de territorios para su desarrollo, mientras que la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh), afirma que se intenta entregar 100 kilómetros cuadrados del territorio nacional al capital financiero internacional con el fin de realizar actos ilegales como el lavado de dinero.
Mientras tanto, los promotores del proyecto aseguran que su objetivo es promover el desarrollo mediante la creación de oportunidades y empleos.
La idea de la ciudad modelo nació de la idea de una charter city del economista estadounidense Paul Romer, que comenzaría como un fragmento de territorio inhabitado, del tamaño de una ciudad, así como una Constitución que determinará las leyes que regirán el lugar.
Romer afirma que una buena Constitución atraerá a millones de personas a formar una nueva ciudad dirigida correctamente, atrayendo beneficios para todos y asegurando que mientras más gente viva en ella, será mayor su productividad y mejores sus beneficios.
"La evidencia sugiere que muchas sociedades están atrapadas por reglas deficientes. Moverse hacia mejores normas puede ser mucho más difícil de lo que cree la mayoría de los economistas. La construcción de una charter city es una sugerencia acerca de cómo podemos cambiar la dinámica de las reglas", puntualizó el economista.
Corea del Sur ha destinado cuatro millones de dólares para los trabajos iniciales del proyecto y se espera una inversión de 15 millones de dólares para la infraestructura básica. Se prevé que los trabajos inicien en octubre.
http://www.sexenio.com.mx/articulo.php?id=19267