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Fedor Bondarchuk es una figura popular en el séptimo arte ruso. El director está filmando el drama histórico de envergadura, "Stalingrado". Se trata de la primera cinta rusa en formato IMAX 3D.
El director entiende que en este trabajo no podrá evitar las comparaciones con la película de su padre, el sobresaliente maestro del cine soviético, Serguei Bondarchuk, ganadora del Oscar, por “Guerra y paz”. Ambas películas están vinculadas a las páginas más dramáticas de la historia del país: a la guerra de 1812, contra Napoleón, y a la conflagración contra el agresor nazi alemán, en el siglo XX. Las batallas, en una y otra guerra, sorprendieron por su envergadura, tenacidad, heroísmo y por el derramamiento de sangre. Baste señalar que, en la batalla de Stalingrado, que se prolongó desde julio de 1942 hasta febrero de 1943 perecieron más de dos millones de soldados de uno y otro bando. Pero, justamente allí, en las riberas del Volga, fue descalabrado el espíritu de las tropas hitlerianas y comenzó el camino del Ejército Rojo hacia la victoria. Y en la guerra contra Napoleón, un papel similar desempeñó la batalla de Borodino, librada a unos cuantos kilómetros de Moscú.
En la década del sesenta, cuando se rodaba la cinta “Guerra y paz”, no era muy simple recrear en la pantalla los grandiosos hechos de la invasión napoleónica, pues escaseaban entonces las tecnologías avanzadas. Recordando como su padre trabajaba en esa película, Fedor Bondarchuk relataba:
−Existe una gran cantidad de historias sobre la creación de la película “Guerra y paz”. En primer lugar, de cómo fueron inventados y empleados métodos singulares para el rodaje. Visto ahora resulta bastante ingenuo, pero entonces, aquello era revolucionario ante la ausencia de de los instrumentos tecnológicos de hoy. Mi padre era sumamente ingenioso desde el punto de vista de la materialización visual.
“La influencia del padre influyó en mí, indudablemente”, − confiesa Fedor Bondarchuk. Pero, subraya que su película sobre Stalingrado la está filmando, sobre todo, como una historia humana, cuyo personaje central son cinco personas corrientes, puestas por el destino en circunstancias extraordinarias incluso para tiempos de guerra. En realidad, en Stalingrado se libraban combates por cada edificio, por cada metro. Los soldados nazis bromeaban incluso amargamente: “La cocina ya la ocupamos, pero ahora luchamos por el dormitorio”. El productor de la cinta, Alexander Rodnianski, entrevistado por nuestra emisora subrayaba: “Con nuestra película queremos dar respuesta a la pregunta sobre cómo, en general, pudo ocurrir acontecimientos como este, que no tiene análogos en la historia militar mundial:
−Se trata del carácter especial de la guerra. De una guerra en la que, las dos partes beligerantes estaban separadas por unas cuantas decenas de metros. En la que las personas se conocían de vista, en laque las expectativas de vida no era mayor de un día, y los que lograban quedar tres días con vidaeran considerados veteranos. De ahí que nosotros quisimos crear la sensación de aquella amenaza monstruosa, de una tensión inconcebible.
En medio de aquel infierno, sin embargo, hubo también lugar para el amor. Y este no es un invento, puesto que la cinta de Fedor Bondarchuk está basada en diarios de vida de protagonistas de la batalla de Stalingrado, en documentos y remembranzas, señala el director:
−Grabamos entrevistas de muchas horas con aquellos habitantes de la ciudad que eran niños en los tiempos de esa batalla, y con combatientes supervivientes, de los pocos que van quedando. Es posible que, en el futuro aprovechemos estas entrevistas en un proyecto en Internet.
De momento, el grupo de rodaje está dedicado a la realización de las ideas que Fedor Bondarchuk formulaba así: “Quiero filmar una película comercial de realización compleja”. El presupuesto de la cinta es de trenta millones de dólares. Una vez terminado el rodaje y el montaje, la película será transformada por el método digital en formato IMAX, el más moderno. Con esta tecnología han sido creadas las cintas taquilleras de Hollywood de los últimos años: unas cuantas series de “Harry Potter”, “Los piratas del Caribe”, “Transformers”. “Stalingrado”, sus creadores confían, siendo el primer filme en este formato, dará un impulso al desarrollo de la red de salas de cine en las que sean instalados equipos especiales y pantallas adecuadas. En Rusia, por ahora, se cuentan tan solo veintidos salas de ese tipo.
(Fuente: La Voz de Rusia)