LONDRES, 5 (EUROPA PRESS)
La agencia de calificación crediticia Moody's ha rebajado en cuatro escalones el 'rating' de la deuda de Portugal, desde 'Baa1' hasta 'Ba2' con perspectiva negativa, lo que sitúa la calificación de Portugal en 'bono basura', debido al creciente riesgo de que la economía lusa necesite un segundo rescate, según informó en un comunicado.
La agencia cree que el país necesitará una segunda ronda de financiación oficial antes de que pueda volver a los mercados y advierte de que existe una mayor probabilidad de que se exija como condición para la misma la participación de los acreedores del sector privado.
Asimismo, tiene elevadas dudas de que la economía portuguesa sea capaz de alcanzar completamente sus objetivos de reducción del déficit y de estabilización de deuda acordados con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de la ayuda.
En este sentido, Moody's, que con esta decisión da por cerrado el proceso de revisión para una posible rebaja en el que situó la calificación de la deuda lusa el pasado 5 de abril, alerta de los "enormes desafíos" a los que se enfrenta el país para reducir el gasto, incrementar la recaudación de impuestos, lograr crecimiento económico y apoyar al sistema bancario.
La agencia de calificación crediticia Moody's ha rebajado en cuatro escalones el 'rating' de la deuda de Portugal, desde 'Baa1' hasta 'Ba2' con perspectiva negativa, lo que sitúa la calificación de Portugal en 'bono basura', debido al creciente riesgo de que la economía lusa necesite un segundo rescate, según informó en un comunicado.
La agencia cree que el país necesitará una segunda ronda de financiación oficial antes de que pueda volver a los mercados y advierte de que existe una mayor probabilidad de que se exija como condición para la misma la participación de los acreedores del sector privado.
Asimismo, tiene elevadas dudas de que la economía portuguesa sea capaz de alcanzar completamente sus objetivos de reducción del déficit y de estabilización de deuda acordados con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de la ayuda.
En este sentido, Moody's, que con esta decisión da por cerrado el proceso de revisión para una posible rebaja en el que situó la calificación de la deuda lusa el pasado 5 de abril, alerta de los "enormes desafíos" a los que se enfrenta el país para reducir el gasto, incrementar la recaudación de impuestos, lograr crecimiento económico y apoyar al sistema bancario.