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Rusia festejará el 450to aniversario de la catedral de San Basilio al inaugurar una exhibición sobre el llamado "santo loco" que dio su nombre a esta estructura, la quinta esencia de la imagen rusa.
El excéntricamente devoto San Basilio andaba desnudo incluso durante el invierno ruso y fue uno de los pocos moscovitas que se atrevió a criticar al zar Iván el Terrible.
Iván, cuyas purgas causaron decenas de miles de muertos, temía a San Basilio "como un vidente del corazón de las personas y las mentes", según una crónica, y llevó personalmente el ataúd del santo hasta una tumba en las afueras del Kremlin.
La catedral, construida para conmemorar la victoria de Iván sobre los gobernantes mongoles, fue levantada sobre el sitio de la tumba.
El viceministro de Cultura Andrey Busygin dijo el viernes que la exhibición será inaugurada el martes como parte del aniversario de la catedral tras una década de restauración que costó 390 millones de rublos (14 millones de dólares). La exhibición mostrará reliquias e iconos de San Basilio y otros excéntricos religiosos, conocidos como "santos locos".
El Patriarca de todas las Rusias, el ortodoxo Kirill Cirilo, oficiará una misa, y entre las festividades figura un concierto de campanas a medianoche.
"Esta catedral es un santuario y un símbolo de Rusia", dijo Busygin. "Es un milagro que haya sobrevivido".
El excéntricamente devoto San Basilio andaba desnudo incluso durante el invierno ruso y fue uno de los pocos moscovitas que se atrevió a criticar al zar Iván el Terrible.
Iván, cuyas purgas causaron decenas de miles de muertos, temía a San Basilio "como un vidente del corazón de las personas y las mentes", según una crónica, y llevó personalmente el ataúd del santo hasta una tumba en las afueras del Kremlin.
La catedral, construida para conmemorar la victoria de Iván sobre los gobernantes mongoles, fue levantada sobre el sitio de la tumba.
El viceministro de Cultura Andrey Busygin dijo el viernes que la exhibición será inaugurada el martes como parte del aniversario de la catedral tras una década de restauración que costó 390 millones de rublos (14 millones de dólares). La exhibición mostrará reliquias e iconos de San Basilio y otros excéntricos religiosos, conocidos como "santos locos".
El Patriarca de todas las Rusias, el ortodoxo Kirill Cirilo, oficiará una misa, y entre las festividades figura un concierto de campanas a medianoche.
"Esta catedral es un santuario y un símbolo de Rusia", dijo Busygin. "Es un milagro que haya sobrevivido".
