Los medios de comunicación se convirtieron en el principal
mecanismo de “lavado de cerebros”, cuyo objetivo era el de manipular,
engañar y privar a las poblaciones de memoria histórica. Un importante papel le ha sido otorgado a la imagen: la televisión, el cine; y también a la prensa, a la literatura, a la radio, al deporte, a los
espectáculos de variedades, etc. Estos son los mecanismos de la guillotina psicológica del imperialismo, que dificultan la conciencia y la moral de cantidades ingentes de individuos y, sobre todo, de la juventud y de la “intelligentsia”.
Así, “Radio Liberty”, financiada por el Congreso de los Estados Unidos, funcionando día y noche en las distintas lenguas de los pueblos de las repúblicas soviéticas, desarrolla decenas de titulares y “sirve análisis objetivos”. Todavía hoy, esta radio desempeña uno de los principales papeles del instrumento psicológico del imperialismo americano. Su sede ha sido transferida de Munich a Praga, acercándose a los territorios de los países de la ex-Unión Soviética. En la época de Gorbachov, su interferencia fue suprimida como señal de “la expresión de la democracia y de la glasnost (“transparencia” -nota del traductor), de la libertad de palabra”. Ahora esta “palabra libre” es difundida sin parar por decenas de corresponsales en varias ciudades sobre el
territorio de la URSS. Es difícil decir lo que es más peligroso para el país o para el
pueblo ruso: la acción de “Radio Liberty” en Praga, o la instalación de nuevos misiles sobre el territorio de la República Checa después de su ingreso en la OTAN.
No es una casualidad que, estando en Praga antes de ir a Moscú, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, W. Christopher, hiciera una visita a la sede de “Radio Liberty” y expresara su
satisfacción por su actividad. Un papel semejante juegan las radios “Europa libre”, “La voz
de América” y toda una serie de radios occidentales. Las noticias y los programas son hábilmente preparados emocionalmente y decorados artísticamente. Deben chocar, actuar fuertemente, provocar dudas, confundir los espíritus. Bajo una forma apolítica, antipartidaria y sin ideología, es todo un sistema ideológico que está puesto en su lugar: el sistema burgués, del pensamiento único
y de embrutecimiento de las personas. Los espectáculos de variedades y los grupos musicales,
creados en los Estados Unidos y difundidos por todo el mundo, son una de las más terroríficas imágenes de bajeza y de pobreza de espíritu, inculcados directamente y públicamente a los espectadores. Y miles de jóvenes se deleitan, con los brazos en alto. En estos «espectáculos»
musicales, no hay ni música ni cultura. El escritor dramaturgo ruso Víctor Rozov escribió: “Las
masas, en los Estados Unidos, no necesitan cultura, de la cual nosotros
no podemos pasar. No buscan más que la diversión”.285
El papel de la subcultura es transformar principalmente a los jóvenes en seres inofensivos, disminuidos social y políticamente, sujetos en un estado de embriaguez mental. ¿Y para qué? Para
conservar el dominio político de las fuerzas imperialistas, sin peligro de conflicto, lo que les permite seguir con la explotación de los trabajadores en la prosecución de su eterna búsqueda de la máxima
ganancia.
El cine es utilizado como potente medio de tratamiento ideológico de las masas. La mayoría de las películas creadas en los Estados Unidos incluyen violencia, persecuciones, asesinatos, redadas y sexo.
Esta plaga también ha caído sobre los ex-países socialistas desde la contrarrevolución, seguida por la aparición y el aumento constante de la criminalidad, inclusive de la criminalidad sexual.
El arte y el deporte, las sectas religiosas, las diferentes asociaciones “abiertas” de beneficencia, las múltiples fundaciones, que se aprovechan de la exoneración de tasas de aduana y de impuestos, financiadas por las centrales ideológicas y los estados mayores de la CIA para utilizar sus consignas de influencia, están destinadas a embrutecer principalmente a los jóvenes.
Tomemos el ejemplo de las fundaciones de Soross, o el instituto creado por el americano Cryble en la época de Gorbachov, cuyo objetivo anunciado era la “derrota del Imperio Soviético”.
A partir del mes de octubre de 1989 y hasta la primavera de 1991, este instituto ha realizado más de 40 conferencias en distintas ciudades de la Unión Soviética. En la misma primavera, los dirigentes de dicho instituto fueron recibidos en Moscú por Yelstin. Estos hechos necesitan ser analizados.286
La desgracia es que esta ofensiva ideológica, dirigida con toda su fuerza hacia la URSS y los países socialistas, no ha encontrado resistencia. La actividad criminal del imperialismo americano de manipulación de los espíritus, sigue hoy en día con una fuerza y una amplitud inusitadas, y consigue resultados innegables. Era uno de los factores más importantes que han acelerado los procesos de
descomposición en la URSS y en los países socialistas. Hay que apuntar el triste hecho de que los intelectuales y los literatos occidentales, se han puesto al servicio de las fuerzas imperialistas en la ejecución del terrible plan de manipulación de las conciencias, permitiéndole al imperialismo americano imponer su “nuevo orden” y su dominio mundial. Los intelectuales y los literatos
de los ex-países socialistas, desgraciadamente, venden también su moralidad al “verde dólar”. ¿Son estos ciudadanos conscientes de la enorme responsabilidad que tienen ante sus pueblos y ante la historia?