Pero muchos de ellos ni siquiera han sido identificados y yacen en cajas conjuntas cuya madera ha quedado corroída por el paso del tiempo y la humedad, en una montaña excavada por presos políticos en su mayoría.
Y 36 años después de la muerte del sanguinario y criminal Franco, allí yacen junto al altar los restos de quien ideó el proyecto, y los del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera.
MEMORIA FALSEADA
La comisión que evalúa el futuro del monstruo de Cuelgamuros, creada por el Gobierno a finales de mayo, elaborará un informe no vinculante en un plazo de cinco meses con el objetivo de "convertir el Valle en un lugar de memoria reconciliada" que rinda homenaje a todos los que están allí enterrados y dé respuesta a los que piden la exhumación de sus parientes, para cumplir así con la ley de Memoria Histórica de 2007.
O sea, reconocer por igual a asesinos, torturadores, criminales de guerra -que eso es lo que es el “Franquismo”- con simples campesinos, trabajadores, intelectuales... republicanos.
La Comisión es una farsa desde su mera teoría, pues aquí lo que hubo es un brutal golpe de Estado, de carácter fascista internacional, con el apoyo asesino directo de Alemania, Italia, Portugal... y con la complicidad de muchos que se llamaban países demócratas; una implantación de un régimen de terror abierto, de carácter político, pero también indiscriminado, genocida, del que El Valle de los Caídos es un simple ejemplo más entre cientos de Plazas de Toros, bombardeos criminales, cunetas, desollamientos, violaciones... que han regado la hierba de toda España con cientos de miles de litros de sangre republicana.
¿Dónde está la única verdad que pudiera sacar dicha Comisión?: La aplicación de un Tribunal de Madrid-Nuremberg para juzgar a los fascistas de 1936-1977 y a los fascistas con barniz democrático de hoy mismo y ahora mismo, en verano del año 2011.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), pide que se convierta el monumento en un lugar aconfesional que recuerde a los presos políticos que lo construyeron: "Es insultante que se financie con nuestros impuestos la tumba de quien dio un golpe de Estado. Sus familiares tienen que hacerse cargo de sus restos. Es una paradoja que su tumba se financie con fondos públicos y miles de desaparecidos yazcan en las cunetas. Resume la actitud política española".
Si ya de por sí la Comisión es una farsa para limpiar la cara a los pobres fascistas muertos allí enterrados, hasta al enano le salen replicantes. Los muy legales y muy fascistas “Fundación Nacional Francisco Franco”, no quiere ni oír hablar de un posible cambio de ubicación. "No vamos a ceder ni un milímetro. Es impensable que se saque de allí a Franco". Y ya se les han sumado otros muchos sectores fascistas que deslegitiman a la propia comisión: "La comisión carece de objetividad, hay miembros de la Fundación Pablo Iglesias, del Foro de la Memoria... (...) El reo está siendo condenado antes de ser juzgado. Es como si el presidente de la Fundación Francisco Franco estuviera en la comisión para decidir qué se hace con la tumba de Dolores Ibárruri", dijo la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos.