AL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL

Desde el Golpe de Estado hasta la actualidad, el movimiento estudiantil se ha enmarcado en sucesivos quiebres, en progresivas divisiones y en la perdida parcial de identidad de clase, lo que conlleva a un lento avance en la lucha por su reivindicación.

A lo largo de los años 70's y los 80's fue atacado enérgicamente por la dictadura fascista encabezada por Pinochet desde la moneda y por los “dirigentes” designados por la dictadura en sus federaciones, dinamitando desde fuera y dentro, toda forma de organización estudiantil. Al entrar en la “transición” las cosas no cambiaron, y tan solo sirvió para que el norte político se perdiera, profundizando el problema aun más.

Es así, que en el último periodo, nos hemos caracterizado por sucesivos movimientos coyunturales, contingentes a los temas en boca; caracterizado por una sucesiva despolitización que impulsan sectores de la derecha y la concertación, despojando toda identidad de nuestro movimiento, para reivindicar así solo sus propias reformas privatizadoras, que van en contra de los intereses de los trabajadores, campesinos, pobladores, en fin, contra la clase trabajadora diluyendo toda forma de organización.

Esto nos ha llevado a la actual situación, encontrándonos divididos, tanto dentro como entre los secundarios y los estudiantes de educación superior (Universitarios, CFT y los IP). Ante esto, la única solución para superar ésta divergencia, es la unificación de los estudiantes en un gran movimiento, en una gran organización política, que represente nuestros intereses, que busque no tan solo la unificación entre los estudiantes, sino que además, luche por la unificación con otros grupos de la sociedad, como son los pobladores y trabajadores.

Debemos unificarnos bajo la consigna de una educación estatal, gratuita laica y de calidad en todos sus niveles (Jardines infantiles, educación básica, secundaria y superior), bajo una concepción y una política de clase. Estando claros, que si bien nuestra lucha es por la educación, debemos entender que para lograrlo, es nuestro deber luchar por un cambio real de la sociedad, no solo cambiar el modelo educativo, sino que, cambiar el modelo que sustenta la educación, romper con el neo-liberalismo, y más aún, romper con el sistema capitalista, la raíz de todos los problemas en nuestra sociedad. Es por esto que la real solución es luchar por el socialismo, ya que es la única manera de que exista una educación de acceso para todos y que tenga la misma calidad, donde la economía estará al servicio del pueblo y no de unos pocos. Será en el socialismo-comunismo, en donde la educación será una forma natural del saber y no una mercancía al servicio de los empresarios.

Nuestros esfuerzos deben comprender que las demandas estudiantiles, son parte de la lucha que tienen una raíz en común, o sea son parte de las luchas de los trabajadores, pobladores, campesinos, profesores, mapuches, entre otros. Por ende, nuestro accionar se encuentra subordinado no hacia objetivos particulares, sino hacia los objetivos del conjunto del pueblo.

Pero para lograr cualquier cambio, el primer paso que debemos dar es la unificación y a la conformación de organizaciones políticas de clase, que representen los intereses históricos. Necesitamos articular nuestros esfuerzos, en la construcción de una organización estudiantil que se inserte como una alternativa de los estudiantes, en pos de la defensa de los intereses del pueblo, ya que de esta forma la lucha tomara un sentido y dirección concreta.