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Dos detalles interesantes
Se hizo una ley para que un posible gobierno no pueda sacar al pais de la guerra. Hay una ley pues que hace ilegal la paz.
Y los artefactos de guerra que nos han vendido no se pagan en 50 años.
¿qué no hará esta gente por evitar la revolucion socialista?
Portada » Economía y Política » Política
El Ministerio de Defensa acumula una deuda de 24.000 millones de euros
*
http://www.expansion.com/2011/08/21/economia/politica/1313961535.html
*
21.08.2011 L. Montoto / Y. González 4
El PP no se plantea abandonar la coalición para derrotar a Gadafi en caso de ganar las elecciones del 20N. Además, deberá afrontar importantes pagos militares para la próxima década.
[foto de la noticia]
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Quien se ponga al frente del Ministerio de Defensa tras las elecciones del 20 de noviembre se va a encontrar con una doble patata caliente. Lo más probable, a juzgar por el escenario económico, es que el Partido Popular ocupe La Moncloa y, por tanto, tome las riendas de la política exterior. Deberá afrontar dos espinosos escenarios: el mantenimiento de las tropas españolas en el despliegue de la OTAN sobre Libia, donde la guerra sigue enquistada pese a los últimos avances de los rebeldes, y el pago de una deuda de 24.000 millones de euros en material militar.
Las fuentes del PP consultadas por EXPANSIÓN lo confirman: Mariano Rajoy “mantendrá el compromiso de España con sus aliados de la OTAN” en la operación Amanecer de la Odisea para derrocar al dictador Muamar el Gadafi. Un compromiso ratificado el pasado 22 de marzo por el Congreso de los Diputados y prorrogado indefinidamente tres meses después, y que hasta la fecha ha tenido un coste de casi 72 millones de euros para las arcas españolas.
“Anteponemos el cumplimiento de la operación a cualquier calendario político”; “No se aborda un cambio de circunstancia”; “Llegamos a Libia juntos y saldremos juntos”. De esta forma, las fuentes de la calle Génova insisten en que la implicación militar española no se verá condicionada por su llegada al poder.
En todo caso, la Ley de Defensa Nacional de 2005 indica que cualquier despliegue o retirada del Ejército deberá realizarse con la previa aprobación de la Cámara Baja. Así, es inviable un movimiento como el que realizó el presidente Zapatero cuando llegó al Gobierno en 2004, retirando a las tropas de Irak.
Déficit
De puertas adentro, el Ministerio de Defensa tendrá otra dura guerra que librar. El departamento de Carme Chacón sufre el enorme déficit que han generado los denominados programas de modernización del Ejército.
Entre 1996 y 2007, Defensa promovió una inversión de 4.000 millones anuales (financiada al 50% con créditos de Industria). Esto generó un crecimiento sin precedentes del negocio de tecnología militar a lo largo de la pasada década. Sin embargo, también ha creado una deuda de 24.000 millones.
De ellos, en torno a 14.000 millones han de reembolsarse a Industria, mientras que el resto se deriva directamente de los compromisos de pago con las distintas compañías. En los próximos años, el Ejército debe recibir, por ejemplo, 27 aviones de transporte militar A400M (por 4.500 millones), junto a cuatro submarinos S80 (2.136 millones).
Uno de los objetivos es renegociar la fecha de entregas con sus principales proveedores (EADS, Navantia y Santa Bárbara Sistemas) para retrasar pagos y reducir pedidos. Fuentes del sector señalaron a este diario que el objetivo es cerrar un acuerdo en septiembre: “Si no lo logran, deberán reconocer que son incapaces de abonar lo contratado”.
Otro problema es la propia estructura de gasto del Ministerio: su presupuesto se ha reducido un 16% entre 2009 y 2011, pero la falta de reformas de personal ha provocado que más del 65% de las partidas se hayan destinado a pagar nóminas, un porcentaje que antes de la crisis se situaba en el 55%.
“Harán falta 50 años para quitar la deuda”
El analista Enrique Navarro, consejero delegado de IC2 Partners, contrapone el caso de los recortes del Presupuesto en España con el de otros países de la UE. Para ello, cita el ejemplo de Gran Bretaña, que cerró a finales del pasado año su plan de ajuste. “El Gobierno de David Cameron ha analizado, primero, cuáles son los ámbitos en los que se pueden hacer reducciones y, como consecuencia de ello, después calculó que esta rebaja sería del 7%”, afirma. Sin embargo, “nuestro Ministerio ha hecho exactamente lo contrario, primero decidió dar un tijeretazo a sus cuentas y después ya se vería en qué partidas”.
En este sentido, critica que no se haya publicado ningún estudio serio en el que “se evalúen los impactos en términos de operatividad, disponibilidad y tecnología tras un recorte de tal magnitud”. Por otro lado, también recuerda que en 2011 se deberían haber dedicado 500 millones del presupuesto para cumplir con los pagos derivados de los programas de modernización. Frente a ello, apenas se destinó la mitad de esa cantidad. “A este ritmo, habría que consagrar casi 50 años a eliminar toda la deuda”, asevera Navarro, y añade: “La eventualidad de que durante medio siglo las Fuerzas Armadas españolas no puedan abordar ni un solo programa de modernización demuestran claramente que el sistema ha entrado en quiebra”.
La clave
En los últimos años, el número de efectivos en misiones exteriores ha alcanzado su récord, tanto en efectivos (más de 3.500 militares), como en su coste (790 millones en 2010). El fin de la operación en Afganistán debería aligerar estos costes
Se hizo una ley para que un posible gobierno no pueda sacar al pais de la guerra. Hay una ley pues que hace ilegal la paz.
Y los artefactos de guerra que nos han vendido no se pagan en 50 años.
¿qué no hará esta gente por evitar la revolucion socialista?
Portada » Economía y Política » Política
El Ministerio de Defensa acumula una deuda de 24.000 millones de euros
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http://www.expansion.com/2011/08/21/economia/politica/1313961535.html
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21.08.2011 L. Montoto / Y. González 4
El PP no se plantea abandonar la coalición para derrotar a Gadafi en caso de ganar las elecciones del 20N. Además, deberá afrontar importantes pagos militares para la próxima década.
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Quien se ponga al frente del Ministerio de Defensa tras las elecciones del 20 de noviembre se va a encontrar con una doble patata caliente. Lo más probable, a juzgar por el escenario económico, es que el Partido Popular ocupe La Moncloa y, por tanto, tome las riendas de la política exterior. Deberá afrontar dos espinosos escenarios: el mantenimiento de las tropas españolas en el despliegue de la OTAN sobre Libia, donde la guerra sigue enquistada pese a los últimos avances de los rebeldes, y el pago de una deuda de 24.000 millones de euros en material militar.
Las fuentes del PP consultadas por EXPANSIÓN lo confirman: Mariano Rajoy “mantendrá el compromiso de España con sus aliados de la OTAN” en la operación Amanecer de la Odisea para derrocar al dictador Muamar el Gadafi. Un compromiso ratificado el pasado 22 de marzo por el Congreso de los Diputados y prorrogado indefinidamente tres meses después, y que hasta la fecha ha tenido un coste de casi 72 millones de euros para las arcas españolas.
“Anteponemos el cumplimiento de la operación a cualquier calendario político”; “No se aborda un cambio de circunstancia”; “Llegamos a Libia juntos y saldremos juntos”. De esta forma, las fuentes de la calle Génova insisten en que la implicación militar española no se verá condicionada por su llegada al poder.
En todo caso, la Ley de Defensa Nacional de 2005 indica que cualquier despliegue o retirada del Ejército deberá realizarse con la previa aprobación de la Cámara Baja. Así, es inviable un movimiento como el que realizó el presidente Zapatero cuando llegó al Gobierno en 2004, retirando a las tropas de Irak.
Déficit
De puertas adentro, el Ministerio de Defensa tendrá otra dura guerra que librar. El departamento de Carme Chacón sufre el enorme déficit que han generado los denominados programas de modernización del Ejército.
Entre 1996 y 2007, Defensa promovió una inversión de 4.000 millones anuales (financiada al 50% con créditos de Industria). Esto generó un crecimiento sin precedentes del negocio de tecnología militar a lo largo de la pasada década. Sin embargo, también ha creado una deuda de 24.000 millones.
De ellos, en torno a 14.000 millones han de reembolsarse a Industria, mientras que el resto se deriva directamente de los compromisos de pago con las distintas compañías. En los próximos años, el Ejército debe recibir, por ejemplo, 27 aviones de transporte militar A400M (por 4.500 millones), junto a cuatro submarinos S80 (2.136 millones).
Uno de los objetivos es renegociar la fecha de entregas con sus principales proveedores (EADS, Navantia y Santa Bárbara Sistemas) para retrasar pagos y reducir pedidos. Fuentes del sector señalaron a este diario que el objetivo es cerrar un acuerdo en septiembre: “Si no lo logran, deberán reconocer que son incapaces de abonar lo contratado”.
Otro problema es la propia estructura de gasto del Ministerio: su presupuesto se ha reducido un 16% entre 2009 y 2011, pero la falta de reformas de personal ha provocado que más del 65% de las partidas se hayan destinado a pagar nóminas, un porcentaje que antes de la crisis se situaba en el 55%.
“Harán falta 50 años para quitar la deuda”
El analista Enrique Navarro, consejero delegado de IC2 Partners, contrapone el caso de los recortes del Presupuesto en España con el de otros países de la UE. Para ello, cita el ejemplo de Gran Bretaña, que cerró a finales del pasado año su plan de ajuste. “El Gobierno de David Cameron ha analizado, primero, cuáles son los ámbitos en los que se pueden hacer reducciones y, como consecuencia de ello, después calculó que esta rebaja sería del 7%”, afirma. Sin embargo, “nuestro Ministerio ha hecho exactamente lo contrario, primero decidió dar un tijeretazo a sus cuentas y después ya se vería en qué partidas”.
En este sentido, critica que no se haya publicado ningún estudio serio en el que “se evalúen los impactos en términos de operatividad, disponibilidad y tecnología tras un recorte de tal magnitud”. Por otro lado, también recuerda que en 2011 se deberían haber dedicado 500 millones del presupuesto para cumplir con los pagos derivados de los programas de modernización. Frente a ello, apenas se destinó la mitad de esa cantidad. “A este ritmo, habría que consagrar casi 50 años a eliminar toda la deuda”, asevera Navarro, y añade: “La eventualidad de que durante medio siglo las Fuerzas Armadas españolas no puedan abordar ni un solo programa de modernización demuestran claramente que el sistema ha entrado en quiebra”.
La clave
En los últimos años, el número de efectivos en misiones exteriores ha alcanzado su récord, tanto en efectivos (más de 3.500 militares), como en su coste (790 millones en 2010). El fin de la operación en Afganistán debería aligerar estos costes
