La torre Shújov de Moscú

La Torre Shújov cumple noventa años
Está considerada una obra maestra de ingeniería
Martes, 20 Marzo, 2012 21:57

Por Sara Cabanas

Se cumplen 90 años desde la entrada en funcionamiento de la Torre Shújov, una estructura diseñada por el arquitecto ruso Vlaímir Shújov, a la que también se conoce por el nombre de Shábolovka, que es la calle en la que se encuentra. Está construida en acero aislado, tiene forma hiperbólica y mide 160 metros de altura. Se erigió entre 1919 y 1922 y desde entonces es la torre de radiodifusión por antonomasia de la capital rusa

En su momento fue reconocida como una de las más bellas y emblemáticas obras de ingeniería. Su imagen ha servido de logotipo en la exposición El arte de la ingeniería en el Centro Cultural Pompidou (Beaubourg) de París.

También sirvió de inspiración a Tolstói en su novela El hiperboloide del ingeniero Garin, obra de ciencia ficción. Su curiosa estructura ha permitido invertir la tercera parte de material que se usa, por ejemplo, en la Torre Eiffel parisina.

Actualmente está en vías de ser reparada para que pueda continuar su función de base de antenas de radiodifusión.

La torre de Shujov

Escrito por F. Javier Jiménez Zorzo (CREHA)



Las pioneras aportaciones del ingeniero ruso Vladímir Shújov (1853-1939) son todavía muy poco conocidas y valoradas. Considerado el Edison ruso por la cantidad y calidad de sus trabajos pioneros, se halla a la cabeza, junto a Buckminster Fuller, Frei Otto y Frank Gehry, de la vanguardia arquitectónica de formas orgánicas.

Comenzó su carrera como ingeniero del ferrocarril y en 1876 acepta formar parte de una delegación técnica del estado ruso enviada como observadora a la Exposición Universal de Filadelfia ---viaje que jugó un papel fundamental en su carrera--- donde conoce novedades como el teléfono Bell o la primera máquina de escribir, visita las fábricas de maquinaria de Pitssburg y estudia el ferrocarril norteamericano.

A su vuelta a Rusia inicia una fase de gran actividad en la ingeniería civil, naval, mecánica y petrolífera, con aportaciones pioneras (invento de un nuevo tipo de caldera tubular, invento del oleoducto, invención de un sistema de refino de petróleo, y un largo etcétera). En 1896, con motivo de la Exposición Rusa de Artes y Actividades Industriales (1896), celebrada en Nizhny Novgorod, diseña y construye una torre de agua apoyada sobre una estructura reticular hiperboloide, así como una cubierta de red metálica suspendida (sobre 25 metros cuadrados), ambas construcciones pioneras en la historia de la construcción. En 1912 se encarga de la construcción de la enorme cubierta de medio cañón de la estación ferroviaria moscovita Kievsky (terminada en 1917), a base de arcos reticulares de 48 metros de luz (anchura) y 30 metros de flecha (altura). El armado de la estructura se levantó, sin armazonería alguna, utilizando dos simples torres de madera móviles.

Al poco de iniciarse la revolución, en 1919, Lenin le encarga a Shújov la construcción, en Moscú, de una antena para la estación de radio del nuevo estado shujosoviético. En principio la antena se diseñó para alcanzar una altura de 350 metros, formada por unas 12 mil piezas y un peso de 2200 toneladas (es decir una cuarta parte del peso de la torre Eiffel (305 metros y 8850 toneladas). Finalmente, Lenin, dada la situación de guerra civil, no pudo proporcionar a Shújov todo el acero necesario y la torre se levantó a una altura de 150 metros. Está compuesta por seis segmentos que se armaron según un “sistema telescópico”, creado por Shújov, que buscaba ahorrar tiempo y medios. En esta torre de radio el ingeniero Shujov aplica y desarrolla el modelo de estructura reticular hiperboloide que había presentado en la exposición de Nizhny Novgorod en 1896. Convertida en símbolo del nuevo estado soviético, esta obra es un ejemplo de que para Shujov son inseparables la faceta técnica y la artística. Para Frei Otto: “los hiperboloides de Shújov constituyen las primeras estructuras en las cuales la membrana de cobertura y la estructura son la misma cosa”.