Noticia publicada hoy por el diario GARA
El candidato de Amaiur al Senado por Nafarroa Joseba Compains fue agredido y amenazado ayer por la noche por la Policía española en el barrio de Iturrama de Iruñea cuando se disponía a pegar carteles electorales en el inicio de la campaña junto con otros compañeros.
Según ha relatado hoy el propio Compains, segundo en las listas para el Senado, un grupo de ocho personas quedaron sobre las 00.00 de ayer para pegar carteles en el barrio iruindarra de Iturrama en el comienzo de la campaña electoral.
Compains ha relatado que observaron una fuerte presencia policial en las inmediaciones del barrio, por lo que decidieron no fijar carteles con esas condiciones.
Media hora más tarde, un coche camuflado de la Policía española se dirigió "a gran velocidad" hacia esas ocho personas, que se separaron y comenzaron a correr por la intimidación policial.
Los dos agentes que ocupaban el vehículo pararon a Compains, a quien le dieron tres tortazos en la cara sin casi mediar palabra, mientras gritaban que "esto es brutalidad policial".
Los agentes le advirtieron de que "no creen nada sobre el proceso" abierto en Euskal Herria y le amenazaron diciendo que "tenían una bala para cada uno de nosotros".
Posteriormente, según ha relatado, se acercó una furgoneta rotulada de la Policía española. Tras retenerle e identificarle durante media hora, le ordenaron que se marchase a casa que, si no, "me iba a llevar su numero de placa tatuado en la cara".
El candidato de Amaiur al Senado por Nafarroa Joseba Compains fue agredido y amenazado ayer por la noche por la Policía española en el barrio de Iturrama de Iruñea cuando se disponía a pegar carteles electorales en el inicio de la campaña junto con otros compañeros.
Según ha relatado hoy el propio Compains, segundo en las listas para el Senado, un grupo de ocho personas quedaron sobre las 00.00 de ayer para pegar carteles en el barrio iruindarra de Iturrama en el comienzo de la campaña electoral.
Compains ha relatado que observaron una fuerte presencia policial en las inmediaciones del barrio, por lo que decidieron no fijar carteles con esas condiciones.
Media hora más tarde, un coche camuflado de la Policía española se dirigió "a gran velocidad" hacia esas ocho personas, que se separaron y comenzaron a correr por la intimidación policial.
Los dos agentes que ocupaban el vehículo pararon a Compains, a quien le dieron tres tortazos en la cara sin casi mediar palabra, mientras gritaban que "esto es brutalidad policial".
Los agentes le advirtieron de que "no creen nada sobre el proceso" abierto en Euskal Herria y le amenazaron diciendo que "tenían una bala para cada uno de nosotros".
Posteriormente, según ha relatado, se acercó una furgoneta rotulada de la Policía española. Tras retenerle e identificarle durante media hora, le ordenaron que se marchase a casa que, si no, "me iba a llevar su numero de placa tatuado en la cara".