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RESOLUCIÓN SOBRE LOS RESULTADOS DE LAS ELECCIONES GENERALES DEL 20N
Valoración general de los resultados. La oligarquía tiene un gobierno de refresco, que se agotará en breve tiempo
La victoria del PP en las pasadas elecciones resuelve el objetivo principal de la oligarquía en esta pasada convocatoria electoral: dotarse de un gobierno de refresco que pueda abordar, en mejores condiciones, la gestión de las políticas de ajuste que las clases dominantes necesitan aplicar para tratar de remontar la crisis capitalista estructural. No han pasado veinticuatro horas y ya, desde los poderes financieros internacionales y desde el centro político de la UE, se está requiriendo al nuevo gestor de los intereses oligárquicos una definición clara y concreta sobre las medidas de ajuste que aplicará con rapidez, una vez tomada posesión del cargo.
La debacle del PSOE es una consecuencia del uso que la oligarquía, en estos años, ha hecho de una de sus variantes políticas, hasta agotarla en la primera fase de gestión de la crisis estructural, y pasar sin más a colocar a un nuevo instrumento más adecuado para la defensa de sus intereses en estos momentos. La derrota de la socialdemocracia no es la derrota de ninguna clase social, es tan solo el agotamiento de un instrumento, que ahora pasará por un proceso de reconversión para tratar de prepararse para otra posterior etapa de gestión del capitalismo, si las actuales clases dominantes consiguieran mantener su hegemonía en la próxima fase, que se caracterizará por una agudización de la lucha de clases y el ascenso de las luchas obreras y populares.
El reformismo de IU/ICV, y otras opciones de las burguesías periféricas, se benefician del retroceso de la socialdemocracia, y ganan una mejor presencia parlamentaria. Esta mayor presencia del reformismo en el Parlamento se traducirá en un nuevo deslizamiento hacia posiciones de mayor moderación política, y mayores compromisos con la oligarquía, colaborando a mantener el descontento de las masas trabajadoras dentro de los límites de la formalidad democrático- burguesa. Los programas electorales de todas estas formaciones políticas, aceptando la Constitución del 78, la UE y el euro, caben -sin mayor conflicto-, dentro del marco de dominación de la oligarquía.
El significativo resultado de Amaiur en estas elecciones da cauce de expresión a una parte de la base social del nacionalismo vasco tantas veces reprimida; e introduce en el nuevo Parlamento la cuestión de la lucha por los derechos nacionales en claves diferentes a las hasta ahora existentes. Sin embargo, la propia articulación y el programa de Amaiur establecen marcos políticos abiertos, de tal manera que su grupo parlamentario parece que no se vinculará en exclusiva los intereses de la base obrera y popular de Euskal Herria, sino también a otros sectores sociales.
Se conforma así un Parlamento sin presencia del movimiento obrero, sin representación de la opción revolucionaria, y compuesto por la representación genuina de las clases dominantes de este país, acompañada por un sector reformista comprometido con las políticas de estado e incapaz de impulsar las posiciones de lucha de clases en esta institución.
La oligarquía no puede ignorar que la profundidad de la crisis estructural del capitalismo español, y el predecible ascenso de la lucha de la clase obrera, darán escaso respiro al nuevo gobierno, que, en poco tiempo, se encontrará con un claro agotamiento de su ya inicial débil credibilidad. Las políticas de ajuste, que con urgencia se aplicarán, levantarán una ola de lucha popular que liquidará en breve tiempo la capacidad de maniobra del gobierno recién elegido.
Balance electoral del PCPE. Las artimañas de los aparatos del estado no impiden el avance de nuestra propuesta
El trabajo electoral del PCPE ha estado marcado por el desarrollo organizativo y político del Partido en los últimos años, y por la restrictiva normativa electoral impuesta desde el Parlamento.
Frente a las nuevas artimañas del poder burgués el PCPE ha lanzado una ofensiva de iniciativa política que ha dinamizado a toda la organización, y que nos permitió formar listas en el 80% del censo del país.
Los aparatos del estado tuvieron que recurrir a todo tipo de maniobras y trampas para tratar de impedir nuestra presencia en estas elecciones. Un total de seis candidaturas tuvieron que ser peleadas en las instancias judiciales. Tres se ganaron en lo Contencioso (A Coruña, Zaragoza y Girona), dos se ganaron en el Constitucional (Madrid y Ciudad Real) y la candidatura de Barcelona tuvo que ser objeto de un auténtico pucherazo electoral para conseguir impedir nuestra presencia en esa circunscripción.
En el caso de Barcelona hemos dado una dura batalla, llegando dos veces al Tribunal Constitucional, y denunciando en todas las instancias posibles las trampas realizadas para impedir nuestra concurrencia electoral. La Oficina Provincial del Censo anuló cientos de firmas totalmente correctas y bien documentadas, en una actuación claramente fraudulenta. Personas cercanas al Partido, que habían aportado su firma cumpliendo todas las formalidades, fueron tachadas de las listas de avales como si no estuvieran censadas en Barcelona. El Partido recurrirá al Tribunal de Estrasburgo para no renunciar al último cartucho legal que nos queda para tratar de demostrar este pucherazo en instancia judicial.
Esta actuación de los aparatos del estado está directamente relacionada con la celebración del juicio contra nuestros tres camaradas el próximo día 1 de diciembre en Barcelona. Se trata de quitarnos –inútilmente- cualquier base social de apoyo en esta batalla del Partido contra este montaje policial.
El trabajo electoral del Partido ha estado caracterizado por la iniciativa política, un amplio trabajo de calle, directamente con la clase obrera, avanzando en la claridad y la homogeneidad del discurso. Un estilo de trabajo, alejado de cualquier posición electoralista, que caracteriza cada día -de una manera más nítida- a toda la militancia del PCPE.
El resultado en número absoluto de votos es ligeramente superior a los resultados del año 2008. Pero esta cifra no expresa el real crecimiento electoral del PCPE. Realizando una comparativa
con los resultados de aquellas provincias en las que el Partido concurrió tanto en 2008 y como en 2011, se obtiene que se ha multiplicado por dos el resultado en votos en estas circunscripciones. Proyectando esta tendencia a todo el estado, si no se hubiera aplicado la nueva reforma de la ley electoral, el resultado estimado de votos en estas elecciones habría sido de cerca de cincuenta mil. Ciertamente que las nuevas normas restrictivas tenían como objetivo impedir que esta realidad se expresara. Se añade a ello el cerco mediático que ha padecido nuestro Partido, y que contrasta claramente con el amplio eco que en determinados medios han tenido otras candidaturas extraparlamentarias
El balance por tanto es claramente positivo, por el trabajo realizado directamente con la clase obrera y por una tendencia al crecimiento del voto comunista que, aunque contenida por la normativa electoral, es expresión de un incipiente proceso de toma de conciencia en sectores de la clase obrera sobre el que el Partido seguirá trabajando en el futuro.
Las condiciones de la lucha de clases después de las elecciones. Organizar la lucha del pueblo, lanzar a las masas obreras contra las políticas de ajuste del gobierno y la UE
En estas condiciones el PCPE aborda la próxima etapa de la lucha de clases en nuestro país.
El eje central que orientará nuestra lucha política será la organización de la lucha de masas contra las políticas de ajuste del nuevo gobierno, que irán en la línea de lo ya anunciado en estas horas por el gobierno de CiU en Catalunya, privatizaciones, copago sanitario y bajada de salarios.
El programa de esas luchas está recogido de manera sintética en el programa electoral presentado por el Partido en estas elecciones. En torno al mismo hay que articular la política de alianzas en el Frente Obrero y Popular.
En la organización directa del movimiento obrero hay que hacer avanzar los Comités de Unidad Obrera como la mejor organización de la unidad de clase frente a la paralizante situación de fraccionamiento sindical y a las prácticas subsidiarias del pacto social.
La defensa de todas las conquistas de la clase obrera, sin renuncias de ningún tipo. La defensa de todo lo público frente a las medidas privatizadoras. La lucha por la nacionalización de la banca, por la salida de la UE y del euro, son ejes centrales del programa inmediato. La huelga general es nuestra herramienta de lucha más potente, y nos debemos preparar para utilizarla cuantas veces haga falta.
La lucha contra la guerra imperialista, por el cierre de las bases, por la salida de la OTAN y del escudo antimisiles, por el regreso de todas las tropas y por la reducción del gasto militar, debe ser asumida por la clase obrera como elemento fundamental de sus intereses de clase. Ni un/a hijo/a de la clase obrera a las guerras del imperialismo.
La clase obrera de nuestro país, junto a la juventud y a los sectores populares, se debe preparar para una constante y continuada movilización de masas contra las políticas de la oligarquía. El objetivo es la salida socialista de la crisis estructural del capitalismo, la toma del poder por la clase obrera y la república socialista.
En esta situación la violencia de las fuerzas represivas de la oligarquía no tendrá límites. El pueblo se debe preparar para luchar y resistir.
El Partido Comunista es la única garantía de la capacidad de lucha de la clase obrera y el pueblo. Las posiciones reformistas son incapaces para dar la batalla que el pueblo necesita.
Fortalecer las filas del Partido Comunista con los obreros y obreras más conscientes, avanzar en procesos de unidad comunista, como el que en los próximos meses culminaremos con los camaradas de Unión Proletaria, preparar cuadros necesarios para el combate que está por venir y difundir el programa de la lucha obrera en la fase actual son los objetivos principales.
La organización y la unidad del movimiento comunista internacional serán la cobertura de todas las luchas, para unificarlas y permitirles golpear al enemigo siempre en la misma dirección.
¡La lucha es por el socialismo-comunismo y hasta la victoria!
24 de Noviembre de 2.011
RESOLUCIÓN SOBRE LOS RESULTADOS DE LAS ELECCIONES GENERALES DEL 20N
Valoración general de los resultados. La oligarquía tiene un gobierno de refresco, que se agotará en breve tiempo
La victoria del PP en las pasadas elecciones resuelve el objetivo principal de la oligarquía en esta pasada convocatoria electoral: dotarse de un gobierno de refresco que pueda abordar, en mejores condiciones, la gestión de las políticas de ajuste que las clases dominantes necesitan aplicar para tratar de remontar la crisis capitalista estructural. No han pasado veinticuatro horas y ya, desde los poderes financieros internacionales y desde el centro político de la UE, se está requiriendo al nuevo gestor de los intereses oligárquicos una definición clara y concreta sobre las medidas de ajuste que aplicará con rapidez, una vez tomada posesión del cargo.
La debacle del PSOE es una consecuencia del uso que la oligarquía, en estos años, ha hecho de una de sus variantes políticas, hasta agotarla en la primera fase de gestión de la crisis estructural, y pasar sin más a colocar a un nuevo instrumento más adecuado para la defensa de sus intereses en estos momentos. La derrota de la socialdemocracia no es la derrota de ninguna clase social, es tan solo el agotamiento de un instrumento, que ahora pasará por un proceso de reconversión para tratar de prepararse para otra posterior etapa de gestión del capitalismo, si las actuales clases dominantes consiguieran mantener su hegemonía en la próxima fase, que se caracterizará por una agudización de la lucha de clases y el ascenso de las luchas obreras y populares.
El reformismo de IU/ICV, y otras opciones de las burguesías periféricas, se benefician del retroceso de la socialdemocracia, y ganan una mejor presencia parlamentaria. Esta mayor presencia del reformismo en el Parlamento se traducirá en un nuevo deslizamiento hacia posiciones de mayor moderación política, y mayores compromisos con la oligarquía, colaborando a mantener el descontento de las masas trabajadoras dentro de los límites de la formalidad democrático- burguesa. Los programas electorales de todas estas formaciones políticas, aceptando la Constitución del 78, la UE y el euro, caben -sin mayor conflicto-, dentro del marco de dominación de la oligarquía.
El significativo resultado de Amaiur en estas elecciones da cauce de expresión a una parte de la base social del nacionalismo vasco tantas veces reprimida; e introduce en el nuevo Parlamento la cuestión de la lucha por los derechos nacionales en claves diferentes a las hasta ahora existentes. Sin embargo, la propia articulación y el programa de Amaiur establecen marcos políticos abiertos, de tal manera que su grupo parlamentario parece que no se vinculará en exclusiva los intereses de la base obrera y popular de Euskal Herria, sino también a otros sectores sociales.
Se conforma así un Parlamento sin presencia del movimiento obrero, sin representación de la opción revolucionaria, y compuesto por la representación genuina de las clases dominantes de este país, acompañada por un sector reformista comprometido con las políticas de estado e incapaz de impulsar las posiciones de lucha de clases en esta institución.
La oligarquía no puede ignorar que la profundidad de la crisis estructural del capitalismo español, y el predecible ascenso de la lucha de la clase obrera, darán escaso respiro al nuevo gobierno, que, en poco tiempo, se encontrará con un claro agotamiento de su ya inicial débil credibilidad. Las políticas de ajuste, que con urgencia se aplicarán, levantarán una ola de lucha popular que liquidará en breve tiempo la capacidad de maniobra del gobierno recién elegido.
Balance electoral del PCPE. Las artimañas de los aparatos del estado no impiden el avance de nuestra propuesta
El trabajo electoral del PCPE ha estado marcado por el desarrollo organizativo y político del Partido en los últimos años, y por la restrictiva normativa electoral impuesta desde el Parlamento.
Frente a las nuevas artimañas del poder burgués el PCPE ha lanzado una ofensiva de iniciativa política que ha dinamizado a toda la organización, y que nos permitió formar listas en el 80% del censo del país.
Los aparatos del estado tuvieron que recurrir a todo tipo de maniobras y trampas para tratar de impedir nuestra presencia en estas elecciones. Un total de seis candidaturas tuvieron que ser peleadas en las instancias judiciales. Tres se ganaron en lo Contencioso (A Coruña, Zaragoza y Girona), dos se ganaron en el Constitucional (Madrid y Ciudad Real) y la candidatura de Barcelona tuvo que ser objeto de un auténtico pucherazo electoral para conseguir impedir nuestra presencia en esa circunscripción.
En el caso de Barcelona hemos dado una dura batalla, llegando dos veces al Tribunal Constitucional, y denunciando en todas las instancias posibles las trampas realizadas para impedir nuestra concurrencia electoral. La Oficina Provincial del Censo anuló cientos de firmas totalmente correctas y bien documentadas, en una actuación claramente fraudulenta. Personas cercanas al Partido, que habían aportado su firma cumpliendo todas las formalidades, fueron tachadas de las listas de avales como si no estuvieran censadas en Barcelona. El Partido recurrirá al Tribunal de Estrasburgo para no renunciar al último cartucho legal que nos queda para tratar de demostrar este pucherazo en instancia judicial.
Esta actuación de los aparatos del estado está directamente relacionada con la celebración del juicio contra nuestros tres camaradas el próximo día 1 de diciembre en Barcelona. Se trata de quitarnos –inútilmente- cualquier base social de apoyo en esta batalla del Partido contra este montaje policial.
El trabajo electoral del Partido ha estado caracterizado por la iniciativa política, un amplio trabajo de calle, directamente con la clase obrera, avanzando en la claridad y la homogeneidad del discurso. Un estilo de trabajo, alejado de cualquier posición electoralista, que caracteriza cada día -de una manera más nítida- a toda la militancia del PCPE.
El resultado en número absoluto de votos es ligeramente superior a los resultados del año 2008. Pero esta cifra no expresa el real crecimiento electoral del PCPE. Realizando una comparativa
con los resultados de aquellas provincias en las que el Partido concurrió tanto en 2008 y como en 2011, se obtiene que se ha multiplicado por dos el resultado en votos en estas circunscripciones. Proyectando esta tendencia a todo el estado, si no se hubiera aplicado la nueva reforma de la ley electoral, el resultado estimado de votos en estas elecciones habría sido de cerca de cincuenta mil. Ciertamente que las nuevas normas restrictivas tenían como objetivo impedir que esta realidad se expresara. Se añade a ello el cerco mediático que ha padecido nuestro Partido, y que contrasta claramente con el amplio eco que en determinados medios han tenido otras candidaturas extraparlamentarias
El balance por tanto es claramente positivo, por el trabajo realizado directamente con la clase obrera y por una tendencia al crecimiento del voto comunista que, aunque contenida por la normativa electoral, es expresión de un incipiente proceso de toma de conciencia en sectores de la clase obrera sobre el que el Partido seguirá trabajando en el futuro.
Las condiciones de la lucha de clases después de las elecciones. Organizar la lucha del pueblo, lanzar a las masas obreras contra las políticas de ajuste del gobierno y la UE
En estas condiciones el PCPE aborda la próxima etapa de la lucha de clases en nuestro país.
El eje central que orientará nuestra lucha política será la organización de la lucha de masas contra las políticas de ajuste del nuevo gobierno, que irán en la línea de lo ya anunciado en estas horas por el gobierno de CiU en Catalunya, privatizaciones, copago sanitario y bajada de salarios.
El programa de esas luchas está recogido de manera sintética en el programa electoral presentado por el Partido en estas elecciones. En torno al mismo hay que articular la política de alianzas en el Frente Obrero y Popular.
En la organización directa del movimiento obrero hay que hacer avanzar los Comités de Unidad Obrera como la mejor organización de la unidad de clase frente a la paralizante situación de fraccionamiento sindical y a las prácticas subsidiarias del pacto social.
La defensa de todas las conquistas de la clase obrera, sin renuncias de ningún tipo. La defensa de todo lo público frente a las medidas privatizadoras. La lucha por la nacionalización de la banca, por la salida de la UE y del euro, son ejes centrales del programa inmediato. La huelga general es nuestra herramienta de lucha más potente, y nos debemos preparar para utilizarla cuantas veces haga falta.
La lucha contra la guerra imperialista, por el cierre de las bases, por la salida de la OTAN y del escudo antimisiles, por el regreso de todas las tropas y por la reducción del gasto militar, debe ser asumida por la clase obrera como elemento fundamental de sus intereses de clase. Ni un/a hijo/a de la clase obrera a las guerras del imperialismo.
La clase obrera de nuestro país, junto a la juventud y a los sectores populares, se debe preparar para una constante y continuada movilización de masas contra las políticas de la oligarquía. El objetivo es la salida socialista de la crisis estructural del capitalismo, la toma del poder por la clase obrera y la república socialista.
En esta situación la violencia de las fuerzas represivas de la oligarquía no tendrá límites. El pueblo se debe preparar para luchar y resistir.
El Partido Comunista es la única garantía de la capacidad de lucha de la clase obrera y el pueblo. Las posiciones reformistas son incapaces para dar la batalla que el pueblo necesita.
Fortalecer las filas del Partido Comunista con los obreros y obreras más conscientes, avanzar en procesos de unidad comunista, como el que en los próximos meses culminaremos con los camaradas de Unión Proletaria, preparar cuadros necesarios para el combate que está por venir y difundir el programa de la lucha obrera en la fase actual son los objetivos principales.
La organización y la unidad del movimiento comunista internacional serán la cobertura de todas las luchas, para unificarlas y permitirles golpear al enemigo siempre en la misma dirección.
¡La lucha es por el socialismo-comunismo y hasta la victoria!
24 de Noviembre de 2.011