Tres donostiarras descubren en su piso un aparato de escuchas ilegales
Un mecanismo compuesto de dos metros de cable con un micrófono en el extremo ha sido descubierto por tres jóvenes donostiarras debajo del sofá de su domicilio. El aparato estaba colocado mediante un orificio provocado desde el piso inferior cuya dueña se encuentra, además, de vacaciones. Los hechos han sido puestos en conocimiento del Juzgado de Donostia, que ya ha abierto una investigación.Tres jóvenes donostiarras informaron ayer de que el pasado 18 de agosto descubrieron en el interior de su domicilio un aparato de escuchas ilegales debajo del sofá, proveniente del piso inferior, compuesto por un cableado de más de dos metros con un micrófono incorporado. Los jóvenes han puesto en conocimiento de las autoridades judiciales el descubrimiento del mecanismo, que ha dado paso a la composición de una comisión judicial y a la apertura de una investigación. En el piso donde se ha encontrado el mecanismo de espionaje convive, con dos jóvenes más, el ex prisionero político Aritz Sáez, quién junto al también donostiarra Xangarin Rekondo fue objeto de un simulacro de ejecución, con disparo real incluido, a finales de julio en un control de la Guardia Civil en Hernani.
Como ya hiciera hace dos semanas, Aritz Sáez tuvo que comparecer de nuevo ayer junto al portavoz de Askatasuna, Juan Mari Olano. Pero en esta ocasión lo realizó junto con sus compañeros de piso que, el pasado 18 de agosto, descubrieron en el interior de su domicilio un mecanismo de espionaje ilegal mientras llevaban a cabo las tareas domésticas. Sáez comenzó la rueda de prensa detallando cómo descubrieron el utensilio para realizar escuchas ilegales y qué medidas adoptaron inmediatamente después.
Fue el compañero de piso Ekaitz Garbizu el que descubrió el aparato al mover el sofá de lugar cuando llevaba a cabo las tareas de limpieza del piso. Según relató Sáez, acto seguido se puso en contacto con sus dos compañeros al no poder descifrar de qué aparato se trataba.
Al tirar del artilugio que sobresalía unos centímetros del suelo y que para su colocación llegaron incluso a agujerear parte del sofá, descubrieron que se trataba de un mecanismo compuesto por más de dos metros de cableado con un micrófono incorporado en el extremo.
Investigación judicialInfructuosamente trataron de ponerse en contacto con la vecina del piso de abajo: una señora de avanzada edad que vive sola y que en ese momento se encontraba de vacaciones.
El dueño del piso en el que viven en alquiler confirmó también que ese utensilio no fue colocado por él y que no estaba allí antes de que fuera ocupado por los jóvenes. Un electricista y un perito electrónico, a petición de los donostiarras, visitaron el domicilio y confirmaron sus principales temores: que el cableado no era parte de la habitual instalación eléctrica del piso y que el mecanismo contaba con un micrófono incorporado para realizar escuchas ilegales.
Denunciados los hechos ante el Juzgado de Guardia de la capital guipuzcoana, la magistrada encargada de la denuncia dio paso a la composición de una comisión judicial. Agentes de la Ertzaintza adscritos al departamento judicial acudieron al domicilio y vieron in situ la presencia del extraño aparato, que fue requisada como prueba.
No obstante, los jóvenes denunciaron que si bien el sábado dieron con el cableado de dos metros de largo, dos días más tarde no pudieron sacarlo, por lo que deducen que «ha sido manipulado» entre el sábado y el lunes. Los jóvenes mostraron su intranquilidad ante los hechos y denunciaron que «ya basta de tanta persecución».
Askatasuna: «A esto se le llama guerra sucia con impunidad»El portavoz del organismo antirrepresivo Askatasuna, Juan Mari Olano, denunció que existe «una persecución calculada y premeditada contra Aritz Sáez», ex preso político, y alertó de que se trata de prácticas de «guerra sucia constante y con total impunidad», como evidencia, a su parecer, el descubrimiento de un aparato ilegal.
Valoró que detrás de la colocación del mecanismo de escuchas se esconden «los servicios de inteligencia del Estado español», así como las FSE ,y por añadidura, «Alfredo Pérez Rubalcaba, Javier Balza y José Antonio Alonso». Recalcó que existe un «estado de excepción para un sector concreto de la sociedad», en el que «la criminalización ideológica se acompaña con medidas que se vulneran los derechos más básicos».
GARA 25-08-2007