La Invasión de Granada, operación militar de nombre en código Urgent Fury (Furia Urgente), fue una invasión de la nación insular de Granada por los Estados Unidos y varias otras naciones caribeñas en respuesta al golpe de Estado del viceprimer ministro Bernard Coard. El 25 de octubre de 1983 los Estados Unidos, Barbados, Jamaica y miembros de la Organización de Estados del Caribe Oriental desembarcaron buques en Granada, derrotaron a la resistencia granadina y cubana y derrocaron el gobierno de Coard.
El 13 de marzo de 1979, un golpe de Estado incruento, liderado por el líder del Movimiento New Jewel Maurice Bishop, derrocó al gobierno de Eric Gairy para establecer un gobierno que fue acusado de adherir al marxismo-leninismo y de alinearse con la Unión Soviética y Cuba. El gobierno de Bishop fue acusado de promover la militarización de su país, el que mantenía un pequeño ejército. El gobierno también comenzó a construir un aeropuerto internacional con la ayuda de Cuba. El Presidente de EE.UU. Ronald Reagan señaló a este aeropuerto y varios otros sitios como evidencia de la amenaza potencial de Granada hacia los Estados Unidos. El gobierno de EE.UU acusó a Granada de construir instalaciones para ayudar a la militarización soviético-cubana en el Caribe, y de ayudar al transporte soviético y cubano de armas a los insurgentes centroamericanos. Sin embargo, el gobierno de Bishop afirmaba que el aeropuerto estaba siendo construido para albergar a los aviones comerciales que llevaban turistas.
El 31 de octubre de 1983, una facción liderada por el viceprimer ministro Bernard Coard se hizo con el poder de Bishop; las fuerzas de Coard posteriormente ejecutaron a Bishop a pesar de las masivas protestas a su favor. El Gobernador General de Granada, Paul Scoon, fue puesto bajo arresto domiciliario.
La Organización de Estados del Caribe Oriental (OECS) pidió ayuda a los Estados Unidos, Barbados y Jamaica. Según Mythu Sivapalan del New York Times (29 de octubre de 1983), este llamamiento formal era a instancias del gobierno de EE.UU., que había decidido tomar acciones militares contra el régimen de Coard. Los oficiales de EE.UU. citaron el golpe y la inestabilidad política general en un país cerca de sus propias fronteras, así como la presencia de estudiantes de medicina americanos en la Universidad de St. George de Granada, como las razones para la acción militar. Sivapalan también expuso que la última razón fue citada para ganar apoyo público, más que como una razón legítima para la invasión, ya que menos de 600 de los 1.000 civiles no granadinos en la isla eran de los EE.UU.:[4]
Tanto Cuba como Granada, cuando vieron que los buques americanos estaban dirigiéndose hacia Granada, enviaron mensajes urgentes prometiendo que los estudiantes americanos estaban sanos e instaron que no ocurriera una invasión. [...] No hay indicios de que la administración hiciera un decidido esfuerzo para evacuar a los americanos pacíficamente. [...] Los oficiales han reconocido que no hubo ninguna intento de negociación con las autoridades granadinas.
[editar] La invasiónLa invasión, que comenzó a las 05:00 el 25 de octubre, fue la primera gran operación realizada por el ejército de EE.UU. desde la Guerra de Vietnam. La lucha continuó durante varios días y el número total de tropas estadounidenses alcanzó unas 7.000 junto con 300 tropas de la OECS. La fuerzas invasoras encontraron unos 1.500 soldados granadinos y unos 700 cubanos, la mayoría eran obreros de la construcción y algunos ingenieros militares. No hay evidencias que personal militar de otros países comunistas estuviera en Granada.
Fuentes oficiales de EE.UU., afirman que los defensores estaban bien preparados, bien posicionados y opusieron fuerte resistencia, hasta tal extremo que los EE.UU. tuvieron que pedir dos batallones de refuerzos en la tarde del 26 de octubre. No obstante, la total superioridad naval y aérea de las fuerzas invasoras — incluyendo helicópteros de ataque y artillería naval de apoyo — resultaron ser ventajas significativas.
Las fuerzas de EE.UU., sufrieron 19 víctimas mortales y 116 heridos.[5] Granada sufrió 45 muertes militares y, también, al menos 24 civiles, junto con 358 soldados heridos. Cuba tuvo 25 muertos en acción, con 59 heridos y 638 tomados prisioneros.
[editar] Reacción en los Estados UnidosAl mes posterior a la invasión, la revista Time la describió diciendo que obtuvo un amplio apoyo popular.[6] Un grupo de estudio del congreso concluyó que la invasión había sido justificada, ya que muchos miembros sentían que los estudiantes podían ser tomados como rehenes igual que los diplomáticos estadounidenses en Irán cuatro años atrás. El informe del grupo causó que O'Neil cambiara su posición en el asunto, de oponerse a apoyarlo. En conjunto la invasión produjo un sentido orgullo del ejército en el público estadounidense.[6]
Sin embargo, algunos miembros del grupo de estudio disintieron de sus conclusiones. El miembro del congreso Louis Stokes afirmó que "Ni un único niño estadounidense ni un único ciudadano estadounidense estaba de alguna manera corriendo peligro o puesto en una situación de rehén antes de la invasión. La camarilla negra del congreso denunció la invasión y siete diputados demócratas, liderados por Ted Weiss, intentaron impugnar a Reagan.[6]
[editar] Oposición y crítica internacionalGranada formaba parte de la Mancomunidad Británica de Naciones y — tras la invasión — pidió ayuda a otros miembros de la Mancomunidad. Reino Unido y Canadá, entre otros se opusieron a la invasión.[7] La Primera Ministra Británica Margaret Thatcher se opuso personalmente a la invasión estadounidense, y su Secretario de Exteriores, Geoffrey Howe, anunció a la Cámara de los Comunes el día antes de la invasión que no tenía ningún conocimiento de cualquier posible intervención de los EE.UU. Ronald Reagan, Presidente de los Estados Unidos, le aseguró que una invasión no se contemplaba. Reagan dijo más tarde, "Ella fue muy firme y continuó insistiendo que cancelaramos nuestro desembarco en Granada. No le podía decir que ya había comenzado.[8]
Después de la invasión, la Primer Ministro Thatcher escribió al Presidente Reagan:
Esta acción será vista como una intervención por un país occidental en los asuntos internos de una pequeña nación independiente, por mucho que nos desagrade su régimen. Te pido que consideres esto en el contexto de nuestras amplias relaciones orientales-occidentales y del hecho que tendremos en los próximos días para presentar a nuestro Parlamento y la gente del emplazamiento de los misiles de crucero en este país...No puedo ocultar que estoy profundamente preocupada por tu último comunicado.[9]
La invasión a Granada es frecuentemente expuesta como un caso de aplicación por Estados Unidos de la llamada Doctrina de seguridad nacional.
[editar] ConsecuenciasTras la victoria de EE.UU., el Gobernador General de Granada, Paul Scoon, nombró un nuevo gobierno y, a mediados de diciembre, las fuerzas de EE.UU., se retiraron.