Artículo de Kaos en la Red: En Hungría entra en vigor una ley que convierte a los sin techo en delincuentes

Estamos asistiendo en Europa a lo que yo suelo llamar "el fascismo de formas parlamentarias"; es democracia burguesa parlamentaria en forma externa e institucional, pero fascismo (burgués, por tanto) en sus contenidos y en las políticas realizadas.

Ese es el hilo de unión que engarza el "proyecto europeo" de la burguesía europea y sobre esa base se está desarrolando la U.E. El "jefe" o "führer" ya no es una persona concreta; se prescinde de eso en la época actual; es la burguesía imperialista parapetada y oculta tras sus instituciones "monetarias" y financieras, fundamentalmente, y con el auxilio de los parlamentos y los parlamentarios "nacionales" y "europeos".

Creo que es la tarea de Hitler hecha realidad, pero bajo formas que él no pudo desarrollar por pertenecer a otra etapa histórica del desarrollo imperialista europeo.

Para mí, el avance en esa dirección es descaradamente claro.

La democracia burguesa deja sus formalidades democráticas cada vez más reducidas a mera palabrería y simbología y sus políticas se vuelven más y más fascistas; puro terrorismo de Estado y de Supraestado europeo al sevicio (ya descarado) de los intereses de la burguesía imperialista. Represión a mansalva, en nombre de la libertad y la democracia, así como de la "eficacia económica".

El discurso es diferente; pero es fascismo puro y duro en los hechos. Con sus dosis crecientes de populismo, racismo y xenofobia y todo.

Para acabar con la miseria, el paro desbocado (el que permanece bajo control lo mantendrán siempre) y los más desprotegidos, los vulnerables o los que han quedado fuera del juego, matarán de diferentes maneras a unos cuantos pobres, parados y "perdedores" cada día.

Y a los comunistas, todo esto nos ha pillado en otras cosas en la mayoría de los casos; mirándonos (alucinados y confusos) demasiado el ombligo y en luchas que perdieron su sentido y necesidad con la derrota (temporal, aunque ya va durando demasiado) del Sistema Socialista Mundial; lamiéndonos nuestras heridas y enseñándolas con una mezcla de orgullo y de autocompasión, como un niño cuando se hace un rasguño en la rodilla.