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Lima, 24 may (PL) La alcadesa centroizquierdista de la capital peruana, Susana Villarán, declaró hoy, ante el inminente fracaso de un intento conservador de cesarla, que la revocatoria hubiera sido injusta y perjudicado a la ciudad.
Villarán hizo el breve comentario en la víspera de culminar el plazo de verificación de firmas de adherentes al pedido de una consulta popular para apartarla del cargo, que asumió en 2011 por cuatro años.
Sus promotores solo presentaron 456 mil 424 adhesiones, pero el Registro Nacional de Identificación verificó que solo son válidas 196 mil 249, menos de las 400 mil necesarias para convocar a un referendo revocatorio.
La alcaldesa admitió que ese mecanismo está amparado en el derecho, pero en este caso es injusto para la ciudad, porque implicaría paralizar las obras y diversas medidas como la reforma del caótico transporte público.
Añadió que está dedicada a trabajar por la ciudad -lo que no hacía, según los impulsores de la medida y una campaña mediática en su contra- y que el tema de los intentos de cesarla está en manos de personeros acreditados.
El movimiento revocador es encabezado por el exconcejal Marco Tulio Gutiérrez, ligado al exalcalde Luis Castañeda, quien enfrenta acusaciones de corrupción y según diversas denuncias busca elecciones adelantadas para volver al cargo.
Gutiérrez anunció que presentará 500 mil firmas más y, ante el hecho de que será imposible verificarlas hasta mañana, demandó que el plazo sea ampliado hasta el 30 de junio, lo que rechazan los partidarios de la alcaldesa.
El impulsor del cese de Villarán pretendía que la verificación de firmas se haga por muestreo representativo, pero el Registro de Identificación analizó cada una de las rúbricas, como corresponde legalmente.
Entre las 260 mil 195 firmas inválidas había muertos y menores de edad, números de carné de identidad no registrados, firmantes no residentes en Lima y nombres que no correspondían al número de cédula consignado.
El teniente alcalde de Lima, Eduardo Zegarra, dijo que las autoridades deben enjuiciar a los dirigentes del movimiento revocador por falsificación, fraude y otros delitos, al presentar firmas falsas.
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Como me moriría de risa al ver las caras de esos muertos de hambre que esperaban regresar a la Municipalidad con Castañeda, y también de la derecha reaccionaria que apoyó esta ridiculez. A leguas se notaba que esa revocatoria no tenía apoyo popular, nadie les paraba bola a los recolectores de firma en ningún lado.
