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Astilleros, historia de un desgaste
Astilleros, que en 1953 se bautizó como Empresa Nacional Elcano y en los momentos de mayor actividad, en los años 80, llegó a tener más de 5.000 trabajadores, ha liquidado los últimos 58 puestos de trabajo que quedaban en un lento y agónico fin anunciado.
La historia de los trabajadores de Astilleros es el ejemplo mil veces repetido de la lucha brava y valiente de la clase obrera, pero desgastada por la fragmentación en mil pedazos y por la complicidad de cúpulas sindicales que una y otra vez transmiten falsas esperanzas de que las instituciones están para resolver los problemas de los trabajadores. Una muestra de cómo han dirigido engañosamente a los obreros estos años son las declaraciones del secretario del comité de empresa de Astilleros. Por un lado pactan EREs de extinción, aceptando de antemano la derrota para luego reconocer que "no se está cumpliendo nada del ERE de extinción". Aceptamos lo malo para que luego además no se cumpla. Lo deja bien claro al decir que "primero hay que pelear para llegar a unos acuerdos y luego para que se cumplan". ¿Entonces, por qué les damos falsas esperanzas a los trabajadores en que la solución es negociar, es ceder más aún de lo que nos roban día tras día?
Indudablemente, los representantes de los trabajadores están influidos, dirigidos por las cúpulas sindicales, unas veces CCOO, otras UGT, y otras incluso sindicatos minoritarios como CGT, que hace unos días había desconvocado a última hora una huelga en RENFE después de la llamada aduladora de la ministra de Trabajo que prometía negociar. Entre unos y otros no permiten que la clase obrera se una y se organice a través de sus representantes. claro está, de esta manera sus decisiones serían soberanas y quizás no tendría sentido la existencia de miles de siglas sindicales.
Finalmente, es ingenuo por parte del secretario del comité de Astilleros acusar a la Junta de Andalucía de haber llevado a Astilleros "a la ruina al incumplir todos los acuerdos". El Estado, la Junta de Andalucía y ayuntamientos de turno no están para representar los intereses de los trabajadores sino los de la patronal: les facilitan los terrenos, les dan subvenciones, los promocionan como si fueran salvadores del pueblo, cuando lo único que pretende un capitalista, ya sea de aquí o del más allá, es extraer más plusvalías del trabajo de la clase obrera a base de su explotación.
Los charlatanes de "izquierda" y sindicalistas apoltronados, que hace más de 30 años apostaron por el mismo sistema económico de explotación que en el franquismo, pero maquillado por instituciones "democráticas", todavía quieren convencernos de que el capitalismo puede ofrecer bienestar a los obreros e incluso se ponen al frente de las marchas y manifestaciones de los trabajadores llevándolos en realidad al matadero. El sindicalismo se queda corto siempre ante el avance del coste de vida, del desempleo, de las privatizaciones y la apropiación del trabajo colectivo en manos de unos pocos dueños de las empresas, fábricas y tierras.
Con todo lo que ha ocurrido estos años, ¿cómo no entender por qué la clase obera "no quiere saber nada" como repiten una y otra vez aquellos representantes que se niegan a luchar por la unidad? No podemos volver a cometer el mismo error. Es hora de transformar la sociedad de raíz. Y para eso, antes, hemos de organizar de nuevo a la clase obrera como un puño desde la base, a través de la unidad de sus representantes directos, que son los comités de empresa y delegados, sean cuales sean sus sindicatos. Aquellos delegados y comités de empresa que insistan en luchar por separado están siendo cómplices de la encerrona a la que van dirigidos todos y cada uno de los trabajadores. Ningún trabajador está a salvo de la guillotina del desempleo, del desahucio y de la miseria.
Desde el Comité Provincial del PCOE en Sevilla, enviamos un fuerte abrazo y nuestra más sincera solidaridad a los trabajadores de ayer y hoy de Astilleros, que lo dieron todo por mantener sus puestos de trabajo y el pan de sus hijos.
Fuente
Astilleros, que en 1953 se bautizó como Empresa Nacional Elcano y en los momentos de mayor actividad, en los años 80, llegó a tener más de 5.000 trabajadores, ha liquidado los últimos 58 puestos de trabajo que quedaban en un lento y agónico fin anunciado.
La historia de los trabajadores de Astilleros es el ejemplo mil veces repetido de la lucha brava y valiente de la clase obrera, pero desgastada por la fragmentación en mil pedazos y por la complicidad de cúpulas sindicales que una y otra vez transmiten falsas esperanzas de que las instituciones están para resolver los problemas de los trabajadores. Una muestra de cómo han dirigido engañosamente a los obreros estos años son las declaraciones del secretario del comité de empresa de Astilleros. Por un lado pactan EREs de extinción, aceptando de antemano la derrota para luego reconocer que "no se está cumpliendo nada del ERE de extinción". Aceptamos lo malo para que luego además no se cumpla. Lo deja bien claro al decir que "primero hay que pelear para llegar a unos acuerdos y luego para que se cumplan". ¿Entonces, por qué les damos falsas esperanzas a los trabajadores en que la solución es negociar, es ceder más aún de lo que nos roban día tras día?
Indudablemente, los representantes de los trabajadores están influidos, dirigidos por las cúpulas sindicales, unas veces CCOO, otras UGT, y otras incluso sindicatos minoritarios como CGT, que hace unos días había desconvocado a última hora una huelga en RENFE después de la llamada aduladora de la ministra de Trabajo que prometía negociar. Entre unos y otros no permiten que la clase obrera se una y se organice a través de sus representantes. claro está, de esta manera sus decisiones serían soberanas y quizás no tendría sentido la existencia de miles de siglas sindicales.
Finalmente, es ingenuo por parte del secretario del comité de Astilleros acusar a la Junta de Andalucía de haber llevado a Astilleros "a la ruina al incumplir todos los acuerdos". El Estado, la Junta de Andalucía y ayuntamientos de turno no están para representar los intereses de los trabajadores sino los de la patronal: les facilitan los terrenos, les dan subvenciones, los promocionan como si fueran salvadores del pueblo, cuando lo único que pretende un capitalista, ya sea de aquí o del más allá, es extraer más plusvalías del trabajo de la clase obrera a base de su explotación.
Los charlatanes de "izquierda" y sindicalistas apoltronados, que hace más de 30 años apostaron por el mismo sistema económico de explotación que en el franquismo, pero maquillado por instituciones "democráticas", todavía quieren convencernos de que el capitalismo puede ofrecer bienestar a los obreros e incluso se ponen al frente de las marchas y manifestaciones de los trabajadores llevándolos en realidad al matadero. El sindicalismo se queda corto siempre ante el avance del coste de vida, del desempleo, de las privatizaciones y la apropiación del trabajo colectivo en manos de unos pocos dueños de las empresas, fábricas y tierras.
Con todo lo que ha ocurrido estos años, ¿cómo no entender por qué la clase obera "no quiere saber nada" como repiten una y otra vez aquellos representantes que se niegan a luchar por la unidad? No podemos volver a cometer el mismo error. Es hora de transformar la sociedad de raíz. Y para eso, antes, hemos de organizar de nuevo a la clase obrera como un puño desde la base, a través de la unidad de sus representantes directos, que son los comités de empresa y delegados, sean cuales sean sus sindicatos. Aquellos delegados y comités de empresa que insistan en luchar por separado están siendo cómplices de la encerrona a la que van dirigidos todos y cada uno de los trabajadores. Ningún trabajador está a salvo de la guillotina del desempleo, del desahucio y de la miseria.
Desde el Comité Provincial del PCOE en Sevilla, enviamos un fuerte abrazo y nuestra más sincera solidaridad a los trabajadores de ayer y hoy de Astilleros, que lo dieron todo por mantener sus puestos de trabajo y el pan de sus hijos.
¡Viva la Clase Obrera!
¡Abajo el Capitalismo y sus cómplices!
Comité Provincial de Sevilla del Partido Comunista Obrero Español
¡Abajo el Capitalismo y sus cómplices!
Comité Provincial de Sevilla del Partido Comunista Obrero Español
Fuente
