Hoy estamos ante una situación de intento de apuntalar el capitalismo en todo el mundo, pero por sí solo no caera. Hace falta, como dijeran nuestros antecesores en la lucha, un empujoncito.
El movimiento comunista español se encuentra actualmente cara a cara con dos problemas muy próximos: uno es el revisionismo que todo buen marxista-leninista conoce y del cual en el órgano de prensa de nuestro Comité Central se ha escrito mucho y se seguirá escribiendo. Otro, menos conocido, es el otsovismo, que es otra arma ya utilizada por los "liquidadores y traidores para desviar y anular al movimiento comunista", tal cual definía Lenin en 1908. Exigían al Partido de toda actuación en las organizaciones legales. Conformaban este grupo Bogdanov, Lunacharski, Alexinski, Pokrovski, Bubnov, entre otros, quienes iniciaron su lucha contra Lenin y su línea leninista con la negativa a trabajar en los sindicatos obreros y organizaciones legales, causando daño al trabajo revolucionario del Partido. Su actividad contrarrevolucionaria consistía en romper los vínculos entre el Partido y el proletariado, privándole a la organización revolucionaria del enlace con las masas sin partido. Se encerraban en la organización clandestina, a la vez que la exponían a los golpes del enemigo, privándole de su cobijo en las organizaciones legales". Hoy nacen por este nuestro país grupos o grupúsculos que abogan por esta actuación para desarmar un trabajo desde la base y con la base del proletariado que se lleva haciendo bastante tiempo. Colgando etiquetas a los que sí luchan, etiquetas que casi siempre son más próximas al folclore que a un análisis serio de la situación. Por eso, desde el Comité Provincial del PCOE en Córdoba pedimos a los militantes comunistas honestos que allá donde estén no consientan ser engañados por esta clase de liquidadores del movimiento comunista que hoy empieza a despuntar, para que mañana dé su fruto un estado socialista dirigido por los trabajadores en España.
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