A pesar de las discrepancias que existen entre los gobiernos de EE. UU. y Venezuela y pese a las poco amistosas palabras que la administración de Obama le dedica a las autoridades del país latinoamericano, Venezuela llevará calefacción a las casas de más de 400.000 norteamericanos ya por séptimo año consecutivo. Para ellos la imagen de Hugo Chávez, quien promovió esta iniciativa, no parece tan terrible como la pintan los medios estadounidenses.
Tras el devastador paso de los huracanes Katrina y Rita por EE. UU. en 2005, la empresa venezolana CITGO comenzó a distribuir combustible de forma gratuita en ese país. En aquel momento fue una verdadera salvación para los damnificados y hasta ahora este programa ayuda a miles de personas que no pueden permitirse pagar los crecientes precios de la calefacción. Como Alice Maiotis, de 77 años, que vive sola en el distrito neoyorquino del Bronx.