La presencia del secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, en Chile este sábado coincidió con las protestas en contra de la nueva instalación de entrenamiento militar en el Fuerte Aguayo de Concón.
La instalación de esta base, financiada por el Comando Sur, es una injerencia norteamericana, según las organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Pese a las declaraciones del ministro chileno de Defensa, Andrés Allamand, donde aseguraba que el aporte estadounidense era para mejorar las instalaciones de entrenamiento, los manifestantes advierten de la aplicación de “la lógica del enemigo interno”.
“No permitiremos que este fuerte se convierta en el primer intento de Estados Unidos de instalar bases militares en nuestro país, como lo ha hecho en Honduras, Colombia y otros países, aunque vengan con la fachada de Naciones Unidas”, afirmó la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira.
El ministro de Defensa, por su parte, insiste en que se trata de un centro de entrenamiento administrado por el gobierno chileno para operaciones de mantenimiento de la paz.
El pasado 5 de abril, el embajador de EE. UU. en Santiago, Alejandro Wolff, y los representantes de las Fuerzas Armadas de Chile inauguraron dicha base, localizada en Concón, Valparaíso, a unos 120 kilómetros al oeste de Santiago, capital.
Panetta, con su visita a Chile, concluye su gira por América Latina, iniciada el lunes pasado. Durante este viaje, el secretario de Defensa se ha reunido con las autoridades colombianas, brasileñas y chilenas, y ha tratado temas de seguridad y la lucha contra el crimen trasnacional.
Fuente: Hispantv 28-4-2012