Los aviones de combate israelíes dispararon el sábado dos misiles contra una fábrica de cemento, ubicada en las afueras de la ciudad de Rafa, sita en el sur de la Franja de Gaza.
La incursión aérea, que ha provocado graves daños materiales, ha sido confirmada por las fuentes militares del régimen israelí que pretende justificar la ilegítima incursión manifestando que el blanco del ataque era una fábrica de armas.
Al lugar del incidente acudieron las ambulancias y los bomberos, pero no se reportaron heridos.
Más de 1.400 palestinos fueron asesinados desde la guerra israelí que se extendió desde diciembre de 2008 hasta enero de 2009 contra el pueblo de la Franja de Gaza. Sin embargo, el régimen sionista continúa sus ataques.
Los palestinos siguen viviendo en lo que es conocido como "la prisión al aire libre más grande del mundo", puesto que el régimen de Tel Aviv mantiene el control total del espacio aéreo, las aguas territoriales y los cruces fronterizos de Gaza.