La lucha de la clase obrera y los pueblos del Ecuador contra las injusticias y por la revolución debe repotenciarse; pero en ese camino hay que tener claro a quién se está enfrentando, quiénes convocan y con qué objetivos, y hacia donde caminan las protestas populares.
En primer lugar. Hay que entender que en el Ecuador las formas demo-liberales de Estado y gobierno van desapareciendo, cediendo el lugar a formas fascistas, las mismas que son encabezadas por la cúpula de Alianza País bajo la dirección de Correa con el objetivo principal de profundizar el capitalismo burocrático en el Ecuador, lo que significa entre otras medidas, entregar en bandeja de plata las riquezas naturales a los monopolios extranjeros. Quien, por miopía política o por oportunismo/revisionismo no logre comprenderlo, será aplastado por este sistema cada vez con más fuerza. Es el precio que actualmente están pagando algunos. Si varios años antes las marchas podían realizarse con relativa “libertad” , ahora es prohibido e incluso se las confronta con contra-marchas del gobierno (esto ya lo hizo en Guayaquil con los estudiantes universitarios, en el primero de mayo, con los estudiantes del Mejía, en fin existen marchas gubernamentales desde el 2007 que ya denotaban su fascismo) organizadas bajo un sistema corporativista (el corporativismo en muchas veces fue y es apoyado por el revisionismo de viejo y nuevo cuño); si antes los grupos políticos podían reunirse con relativa “libertad” ahora los aparatos de represión del viejo Estado están más activos que nunca siguiendo de cerca sus actividades a la espera del momento político más propicio y de la “orden superior” para actuar en contra de ellos; si antes las personas podían expresarse de alguna u otra forma contra los gobiernos públicamente, ahora eso les puede costar años de cárcel, grandiosas sumas de dinero y el desprestigio total; antes mal o bien eran las organizaciones gremiales quienes convocaban a las marchas contra los gobiernos por las reivindicaciones de los pueblos, ahora es el mismo Estado quien controla cuándo, por qué, cómo y dónde se autoriza la realización de una acción reivindicativa de masas. El marco jurídico demo-liberal está destruido, ahora se impone la voluntad de las autoridades de la administración burgués-terrateniente en todos los niveles.
Todo esto es el fascismo, y no debemos engañar al pueblo: éste régimen no caerá con una que otra marchita como de una forma profundamente errónea lo ha planteado la presidenta de la UNE-Nacional al decir que la marcha del 8 de marzo es el “comienzo del fin del correísmo”; tampoco podrán “ganarle” las elecciones porque tiene controlado todo el aparato burocrático estatal incluido el “poder” electoral (y además porque ese no es el camino democrático del proletariado y el pueblo) y mucho menos la represión se detendrá con llamados de “auxilio” a organismos internacionales o nacionales de derechos humanos. Este régimen fascista se proyecta aproximadamente hasta el 2018 en la persona de Correa, es decir con el fraude que preparan tiene otro periodo más. Este régimen fascista es parte de toda una corriente internacional, principalmente en América Latina, auspiciada por el imperialismo (EEUU y CHINA en colusión y pugna); corriente que la proyectan a lo largo de ésta década. Este régimen sólo comenzará a ser derrotado con el desarrollo de la protesta popular con dirección proletaria; con la acción armada de las masas revolucionarias y esto en las condiciones específicas de nuestro país no puede ser otra cosa que preparar, iniciar y desarrollar la Guerra Popular.
En segundo lugar, la lucha popular hay que reactivarla, pero una cosa es la lucha en función de las reivindicaciones del pueblo unidas a la lucha por la revolución y otra muy diferente utilizar la lucha de las masas para el oportunismo electoral. (En Chimborazo, el gobernador Hermuy Calle, ex – MPD, hizo un pacto con el prefecto Mariano Curicama para que el 8 de marzo no se movilicen en la provincia a cambio de la jefatura política de Pallatanga entregada a su hermano Tomás Curicama, todo esto para que ambos entren a las comunidades con una que otra migaja de obras; es decir, Pachakutic en Chimborazo está dividido e incluso vendido al Gobierno. Se avizora más puestos para jefes y tenientes políticos de Pachakutic en Chimborazo, para que en las elecciones entren como candidatos, ¿y de eso qué dice Tibán? ¿Por qué no expulsan a los Curicamas y compañía que apoyaron el SÍ en la consulta de mayo 2011? Esa es la verdad, en el fondo lo que quiere la cúpula de Pachakutic es tener haciendas como las de Mariano Curicama.)
En tercer lugar, se convoca a la “Marcha Plurinacional por el Agua, la Vida y la Dignidad” por parte de organizaciones como la UNE, CONAIE, CUBE, entre otras. Si realmente la lucha se llevara a cabo por las reivindicaciones del pueblo y con dirección proletaria, sería entonces una jornada clasista de lucha contra el gobierno; pero lamentablemente el MPD, Pachakutic y Montecristi Vive la enturbian cuando tratan de aprovecharse de este justo reclamo popular para proyectar como candidato a la presidencia de la República a Alberto Acosta (ex – socio de Correa y burgués burocrático) y a oportunistas como Luis Villacís, Natasha Rojas, Lourdes Tibán y otros a asambleístas, concejales, prefectos, etc. El revisionismo en medio de la desesperación quiere hacer su campaña electorera por medio de marchas; de ahí saldrán sus cuadros oportunistas a la palestra pública. Es decir, de esta marcha saldrán las listas al 2013 así que se van a “sacar el aire por llevar gente” y también comienzan las negociaciones de los vende obreros por puestos y pactos electoreros.
En cuarto lugar, el gobierno demuestra con esplendor su carácter fascista y corporativista frente a las luchas anunciadas: por un lado lanza diversos operativos de represión y adoctrinamiento, y por otro lado monta una contra-marcha con los gremios que han sido cooptados por el Estado como son la FEUE filiales Ibarra, Quito y Cuenca; con asociaciones divisionistas paralelas como las Redes de Maestros de varias provincias, etc. El fascismo por medio de sub-secretarías, direcciones, Ministerio del Interior, el MIES, y otros entes estatales están llevando a la gente con el chantaje del bono, renovación de contratos u obras y el revisionismo con el chantaje de multas en las comunidades y seguro social campesino. Además el fascismo trata de manipular grotescamente una fecha combativa y clasista como el 8 de marzo para convocar a su marcha “Por el día de la Mujer y en Defensa de la Revolución Ciudadana”.
En este contexto general, hay que impulsar y repotenciar las luchas del pueblo, en los tres ámbitos que nos enseñaron los clásicos del Marxismo: lucha económica, lucha política y lucha teórica. Pero lógicamente debemos hacerlo con un norte revolucionario estratégico y no con fines oportunistas-electoreros.
Cuando hablamos de desarrollar la protesta popular con un norte revolucionario estratégico no nos referimos exclusivamente a una u otra marcha convocada sino a todo un proceso de luchas del pueblo en los tres ámbitos arriba señalados, principalmente con el campesinado bajo dirección proletaria.
Que el pueblo salga a luchar, definiendo al gobierno como fascista.
Que el pueblo salga a luchar, pero que luego no les dé el voto ni al MPD, Pachakutic, Montecristi Vive, ni a ningún partido de las clases dominantes o el revisionismo.
Que el pueblo salga a luchar, pero que exija consecuencia a quienes pretenden dirigir las luchas.
Que el pueblo salga a luchar, y que en medio de sus luchas se difunda y debata el programa de la Revolución de Nueva Democracia.
Que los campesinos salgan a luchar por la tierra, pero no por los proyectos de Ley de Tierras que proponen tanto Alianza País como el MPD-Pachakutic, sino bajo el programa democrático-revolucionario agrario: confiscación sin indemnización de las haciendas de más de 100 hectáreas, entrega gratuita de esas tierras a los campesinos pobres, entrega de las principales fuentes de agua a los pequeños y medianos campesinos productores y por un gobierno de obreros-campesinos-intelectuales progresistas.
Que el pueblo salga a luchar contra el imperialismo yanqui y el social-imperialismo chino, contra sus proyectos mineros, petroleros y militares que remachan las cadenas de semi-colonialidad del Ecuador.
Que los obreros salgan a luchar, por alza general de salarios y que increpen a sus dirigencias sindicales vendidas a la patronal y al gobierno.
Que el pueblo salga a luchar y que en medios de estas luchas vayan surgiendo los nuevos líderes de las masas, honestos, sin intereses oportunistas electoreros.
¡COMBATIR A CORREA FASCISTA, LACAYO IMPERIALISTA!
¡DESARROLLAR LA PROTESTA POPULAR CON UN NORTE REVOLUCIONARIO ESTRATÉGICO!
¡NI CORREA, LUCIO, NOBOA, LASSO O ACOSTA, TODOS ELLOS REPRESENTAN A LAS DIVERSAS FACCIONES DE LAS CLASES DOMINANTES!
¡PREPARAR, INICIAR Y DESARROLLAR LA GUERRA POPULAR EN ECUADOR!
¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO!
C.R.
PCE
05/03/2012
En primer lugar. Hay que entender que en el Ecuador las formas demo-liberales de Estado y gobierno van desapareciendo, cediendo el lugar a formas fascistas, las mismas que son encabezadas por la cúpula de Alianza País bajo la dirección de Correa con el objetivo principal de profundizar el capitalismo burocrático en el Ecuador, lo que significa entre otras medidas, entregar en bandeja de plata las riquezas naturales a los monopolios extranjeros. Quien, por miopía política o por oportunismo/revisionismo no logre comprenderlo, será aplastado por este sistema cada vez con más fuerza. Es el precio que actualmente están pagando algunos. Si varios años antes las marchas podían realizarse con relativa “libertad” , ahora es prohibido e incluso se las confronta con contra-marchas del gobierno (esto ya lo hizo en Guayaquil con los estudiantes universitarios, en el primero de mayo, con los estudiantes del Mejía, en fin existen marchas gubernamentales desde el 2007 que ya denotaban su fascismo) organizadas bajo un sistema corporativista (el corporativismo en muchas veces fue y es apoyado por el revisionismo de viejo y nuevo cuño); si antes los grupos políticos podían reunirse con relativa “libertad” ahora los aparatos de represión del viejo Estado están más activos que nunca siguiendo de cerca sus actividades a la espera del momento político más propicio y de la “orden superior” para actuar en contra de ellos; si antes las personas podían expresarse de alguna u otra forma contra los gobiernos públicamente, ahora eso les puede costar años de cárcel, grandiosas sumas de dinero y el desprestigio total; antes mal o bien eran las organizaciones gremiales quienes convocaban a las marchas contra los gobiernos por las reivindicaciones de los pueblos, ahora es el mismo Estado quien controla cuándo, por qué, cómo y dónde se autoriza la realización de una acción reivindicativa de masas. El marco jurídico demo-liberal está destruido, ahora se impone la voluntad de las autoridades de la administración burgués-terrateniente en todos los niveles.
Todo esto es el fascismo, y no debemos engañar al pueblo: éste régimen no caerá con una que otra marchita como de una forma profundamente errónea lo ha planteado la presidenta de la UNE-Nacional al decir que la marcha del 8 de marzo es el “comienzo del fin del correísmo”; tampoco podrán “ganarle” las elecciones porque tiene controlado todo el aparato burocrático estatal incluido el “poder” electoral (y además porque ese no es el camino democrático del proletariado y el pueblo) y mucho menos la represión se detendrá con llamados de “auxilio” a organismos internacionales o nacionales de derechos humanos. Este régimen fascista se proyecta aproximadamente hasta el 2018 en la persona de Correa, es decir con el fraude que preparan tiene otro periodo más. Este régimen fascista es parte de toda una corriente internacional, principalmente en América Latina, auspiciada por el imperialismo (EEUU y CHINA en colusión y pugna); corriente que la proyectan a lo largo de ésta década. Este régimen sólo comenzará a ser derrotado con el desarrollo de la protesta popular con dirección proletaria; con la acción armada de las masas revolucionarias y esto en las condiciones específicas de nuestro país no puede ser otra cosa que preparar, iniciar y desarrollar la Guerra Popular.
En segundo lugar, la lucha popular hay que reactivarla, pero una cosa es la lucha en función de las reivindicaciones del pueblo unidas a la lucha por la revolución y otra muy diferente utilizar la lucha de las masas para el oportunismo electoral. (En Chimborazo, el gobernador Hermuy Calle, ex – MPD, hizo un pacto con el prefecto Mariano Curicama para que el 8 de marzo no se movilicen en la provincia a cambio de la jefatura política de Pallatanga entregada a su hermano Tomás Curicama, todo esto para que ambos entren a las comunidades con una que otra migaja de obras; es decir, Pachakutic en Chimborazo está dividido e incluso vendido al Gobierno. Se avizora más puestos para jefes y tenientes políticos de Pachakutic en Chimborazo, para que en las elecciones entren como candidatos, ¿y de eso qué dice Tibán? ¿Por qué no expulsan a los Curicamas y compañía que apoyaron el SÍ en la consulta de mayo 2011? Esa es la verdad, en el fondo lo que quiere la cúpula de Pachakutic es tener haciendas como las de Mariano Curicama.)
En tercer lugar, se convoca a la “Marcha Plurinacional por el Agua, la Vida y la Dignidad” por parte de organizaciones como la UNE, CONAIE, CUBE, entre otras. Si realmente la lucha se llevara a cabo por las reivindicaciones del pueblo y con dirección proletaria, sería entonces una jornada clasista de lucha contra el gobierno; pero lamentablemente el MPD, Pachakutic y Montecristi Vive la enturbian cuando tratan de aprovecharse de este justo reclamo popular para proyectar como candidato a la presidencia de la República a Alberto Acosta (ex – socio de Correa y burgués burocrático) y a oportunistas como Luis Villacís, Natasha Rojas, Lourdes Tibán y otros a asambleístas, concejales, prefectos, etc. El revisionismo en medio de la desesperación quiere hacer su campaña electorera por medio de marchas; de ahí saldrán sus cuadros oportunistas a la palestra pública. Es decir, de esta marcha saldrán las listas al 2013 así que se van a “sacar el aire por llevar gente” y también comienzan las negociaciones de los vende obreros por puestos y pactos electoreros.
En cuarto lugar, el gobierno demuestra con esplendor su carácter fascista y corporativista frente a las luchas anunciadas: por un lado lanza diversos operativos de represión y adoctrinamiento, y por otro lado monta una contra-marcha con los gremios que han sido cooptados por el Estado como son la FEUE filiales Ibarra, Quito y Cuenca; con asociaciones divisionistas paralelas como las Redes de Maestros de varias provincias, etc. El fascismo por medio de sub-secretarías, direcciones, Ministerio del Interior, el MIES, y otros entes estatales están llevando a la gente con el chantaje del bono, renovación de contratos u obras y el revisionismo con el chantaje de multas en las comunidades y seguro social campesino. Además el fascismo trata de manipular grotescamente una fecha combativa y clasista como el 8 de marzo para convocar a su marcha “Por el día de la Mujer y en Defensa de la Revolución Ciudadana”.
En este contexto general, hay que impulsar y repotenciar las luchas del pueblo, en los tres ámbitos que nos enseñaron los clásicos del Marxismo: lucha económica, lucha política y lucha teórica. Pero lógicamente debemos hacerlo con un norte revolucionario estratégico y no con fines oportunistas-electoreros.
Cuando hablamos de desarrollar la protesta popular con un norte revolucionario estratégico no nos referimos exclusivamente a una u otra marcha convocada sino a todo un proceso de luchas del pueblo en los tres ámbitos arriba señalados, principalmente con el campesinado bajo dirección proletaria.
Que el pueblo salga a luchar, definiendo al gobierno como fascista.
Que el pueblo salga a luchar, pero que luego no les dé el voto ni al MPD, Pachakutic, Montecristi Vive, ni a ningún partido de las clases dominantes o el revisionismo.
Que el pueblo salga a luchar, pero que exija consecuencia a quienes pretenden dirigir las luchas.
Que el pueblo salga a luchar, y que en medio de sus luchas se difunda y debata el programa de la Revolución de Nueva Democracia.
Que los campesinos salgan a luchar por la tierra, pero no por los proyectos de Ley de Tierras que proponen tanto Alianza País como el MPD-Pachakutic, sino bajo el programa democrático-revolucionario agrario: confiscación sin indemnización de las haciendas de más de 100 hectáreas, entrega gratuita de esas tierras a los campesinos pobres, entrega de las principales fuentes de agua a los pequeños y medianos campesinos productores y por un gobierno de obreros-campesinos-intelectuales progresistas.
Que el pueblo salga a luchar contra el imperialismo yanqui y el social-imperialismo chino, contra sus proyectos mineros, petroleros y militares que remachan las cadenas de semi-colonialidad del Ecuador.
Que los obreros salgan a luchar, por alza general de salarios y que increpen a sus dirigencias sindicales vendidas a la patronal y al gobierno.
Que el pueblo salga a luchar y que en medios de estas luchas vayan surgiendo los nuevos líderes de las masas, honestos, sin intereses oportunistas electoreros.
¡COMBATIR A CORREA FASCISTA, LACAYO IMPERIALISTA!
¡DESARROLLAR LA PROTESTA POPULAR CON UN NORTE REVOLUCIONARIO ESTRATÉGICO!
¡NI CORREA, LUCIO, NOBOA, LASSO O ACOSTA, TODOS ELLOS REPRESENTAN A LAS DIVERSAS FACCIONES DE LAS CLASES DOMINANTES!
¡PREPARAR, INICIAR Y DESARROLLAR LA GUERRA POPULAR EN ECUADOR!
¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO!
C.R.
PCE
05/03/2012
[justify]www.edicionesvanguardiaproletaria.blogspot.com