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    La mujer gallega: su papel durante La República

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    La mujer gallega: su papel durante La República Empty La mujer gallega: su papel durante La República

    Mensaje por Yeremenko Sáb Mar 17, 2012 11:10 pm

    Fuente: culturagalega.org


    LA REPUBLICA.
    Fue sobre todo en la etapa de La República cuando las mujeres se incorporaron a la reivindicación política y sindical: pronunciaron discursos, como Mercedes do Campo, que intervino en la tercera y cuarta Asamblea del Partigo Galeguista, en 1.934 y 1.935, como representante del Grupo Femenino de Ourense; sobresaliendo por sus dotes oratorias, como también Anunciación Casado Atanes, responsable del PCE de Viana do Bolo, en Ourense, en 1.936. Fueron candidatas y diputadas cuando aún no se podía votar: Concepción Alfaya López, que concurrió a las elección de Las cortes Constituyentes en 1.931, en representación del Partido Republicano vigués, integrado en Alianza, y Amanda Rodríguez Guerra, sin afiliación política conocida, que se presentó a estes mismos comicios por la circunscripción de A Coruña. Otras fueron colaboradoras de revistas o semanarios políticos, como María Teresa del Río en “La Lucha”; Carmen Parada en “La Hora”, Josefina Eiras Rey en “Solidaridad, María Luisa Castro, Dolores López, Sebastiana Vitales y Laura López en “Solidaridad Obrera”, Amalia Vergara en “El Obrero de Ferrol”, Mercedes do Campo y Carmen Loberías Pantín en “A Nosa Terra”. Otras mujeres desarrollaron un importante papel como responsables de órganos de dirección de asociaciones y sindicatos femeninos. Es el caso de Amparo López Jean, republicana y galeguista, que ocupó los cargos de Presidenta de la Agrupación Republicana Femenina de A Coruña entre los años 1.933 a 1.936, y que formó parte de de la ejecutiva del Partido galeguista en calidad de Vocal en 1.936; Elvira Bao Maceiras, republicana y galeguista, que estuvo al frente de la Presidencia de la misma agrupación durante unos meses; Velia García de Patiño, Presidenta en 1.932 del subcomité coruñés de la “Liga Internacional de las Mujeres ibéricas e Hispano-Americanas y Cruzadas de Mujeres Españolas”. Otros ejemplos de mujeres comprometidas en el ámbito asociativo y político de aquella época son Olivia Calvar Lemos y Dolores Blanco Montes, que ocuparon la presidencia de “La Reivindicadora”, sindicato de tendencia anarquista que agrupó a las mujeres que trabajaban en las conserveras y las atadoras de Adán, Cangas e Hío (Pontevedra), en 1.935 y 1.936 respectivamente; Consuelo Rabuñal Suárez, que estuvo al frente de la presidencia durante varios períodos, también el republicano, del sindicato “Unión Tabacalera Sociedad-Montepío de Obreras Cigarreras” de A Coruña, de corte “ugetista”.

    De todos modos, la presencia femenina disminuía considerablemente, y también la importancia de su cargo, cuando se trataba de órganos políticos o sindicales mixtos: Trinidad Villalón, directiva da Agrupación Republicana Femenina de A Coruña, fue elegida Vocal del Comité Local do Partido Radical-Socialista Independiente en Enero de 1934; Felicitas Longueira Germade fue Vocal del Comité Local Ejecutivo de Unión Republicana de Abegondo en 1935; Florencia Marzoa Martínez ocupó el cargo de Secretaria de la Junta Directiva, dentro del “Sindicato de Trabajadores del Comercio” de A Coruña como única mujer entre nueve hombres en la etapa de la II República.

    En realidad, La República, en un período tan breve de tiempo, trajo muchos cambios para las mujeres, sobre todo en aspectos legales, a la altura de países avanzados en lo que a igualdad entre hombres y mujeres se refiere: derecho a voto y a ser elegidas como diputadas; divorcio; supresión del delito de adulterio aplicado sólo a mujeres, coeducación; regulación de las condiciones de trabajo femenino; incorporación a puestos de trabajo atendiendo a las condiciones de mérito y capacidad, sin distinción de sexos y equiparación salarial con los hombres.


    LA SUBLEVACION MILITAR.
    Cuando se produjo la sublevación militar en 1936, cientos de mujeres, comprometidas con la legalidad y con los valores cívicos y sociales que representaba La República, fueron perseguidas, inhabilitadas, encarceladas, torturadas, violadas, fusiladas o tuvieron que partir hacia el exilio, un viaje, para algunas, sin retorno, o, por la contra, se resignaron a vivir un exilio interior. Durante años, el silencio acompañó a todas estas víctimas de la represión –y a sus familias– en un ejercico de olvido totalmente injusto.

    Hubo mujeres que trataron de defender la legalidad desde diferentes frentes, ya fuese desde el medio rural o urbano, con diferente compromiso, con diferente procedecencia social. Escribir, pronunciar su nombre –a la que no nombramos le negamos el derecho a reconocer su memoria–, recuperar su pasado, aunque sea de modo parcial y concreto, es un modo de homenajearlas, también, y de contribuir a inscribirlas en la Historia que, durante muchos años, sólo dio importancia al papel de los hombres, olvidando la capacidad de las mujeres.

    MILICIANAS.
    Las milicianas representaron una nueva imagen, así como las guerrilleras, más adelante, también mitificadas en cierta medida. Alentadas por un discurso igualitario, se alistaron en batallones organizados de forma voluntaria los primeros días da guerra, aunque por un decreto de ese mismo año (1936), hubieron de retirarse del frente y pasaron a realizar tareas auxiliares. Sólo unas pocas continuaron en la lucha. Algunas mujeres se unieron a las Milicias Galegas, fundadas y organizadas en el Frente de Madrid en un Batallón, comisariado por Santiago Álvarez, que surgió a iniciativa del Frente Popular Gallego, y singularmente de Castelao, de acuerdo con el PCE. El Batallón de las Milicias Galegas, se convirtió en el 4º Batallón da 1ª Brigada da 11ª División do 5º Cuerpo do Ejército Popular. Cuando las tropas de los sublevados atacaron Madrid en Noviembre de 1936, entre las fuerzas que les hicieron frente, había mujeres. Apenas hay información de las gallegas. Las que cita Santiago Alvarez en “Las milicias populares gallegas”, son Marciana Pimentel, que trabajaba en Madrid en el servicio doméstico en la casa de un teniente coronel del Ejército que pasó al bando franquista. Marciana ingresó en las Milicias y trabajó en labores de enfermería. Después pasó a trabajar en La Calle Lista, donde había oficinas y un taller de confección de la 11ª División. Allí prestaba también sus servicios a su prima Eduviges, de la que no hay más noticias, ni tan siquiera su apellido. Marciana se marchó después a un cuartel de Guadalajara y posteriormente regresó a Madrid. Al finalizar a guerra, y teniendo a su marido en un campo de concentración, hizo de su casa un lugar de acogida para vecinos y conocidos que estaban ansiosos de poder regresar a Galicia.

    Esperanza Rodríguez Gómez fue una campesina gallega que ingresó en las Milicias Galegas y pasó al citado Batallón. Fue una combatiente audaz, valerosa y ejemplar.. Por mérito de guerra, llegó a oficiala de la 4ª Compañía, con la que participó desde Seseña y Villaverde en todas las grandes batallas. También ingresó en las Milicias Paulina Rodríguez, natural de San Miguel, Vilamartín de Valdeorras (Ourense). Hermana de Eladio Rodríguez, Teniente del Batallón Galicia en el Frente de Asturias, creado a mediados de agosto do 36, y Capitán da 11ª División, fusilado en 1941.
    Otra miliciana gallega, de la que se desconocen datos fue Florinda.

    La más conocida es Enriqueta Otero Blanco, - clika aquí para saber más - “La Pasionaria del pueblo gallego”, “La Pasionaria lucense”. Cando estalló La Guerra Civil, se encontraba en Madrid ejerciendo magisterio. Incorporada como miliciana de cultura a la defensa de Madrid en Enero de 1937, destinada en la Sierra de Guadarrama, se integró en la Primera Brigada Móvil de Choque da 46º División. Alí abrió hospitales-escuelas, se encargó de la formación de los soldados en la línea de combate, colaboró en el albergue para los soldados y, en el aspecto militar, llegó a la graduación de Comandanta La segunda parte de la guerra estuvo entre Madrid y Levante. Cuando, subida a un tanque, seguía animando a la población madrileña sobre la necesidad de resistir, fue detenida y conducida a la cárcel, donde estuvo algo menos de un mes porque, en vísperas de la rendición de la ciudad, escapó a Lugo y se refugió en la casa del párroco de Santa María a Nova. Posteriormente iniciaría su actividad como guerrillera con “María Dolores”.

    Exilio

    Muchas gallegas sufrieron por su compromiso político e tuvieron que partir hacia el exilio en un viaje, para muchas de ellas, sin retorno. Entre ellas , María Miramontes Matos , galeguista, compañera de Ángel Casal, alcalde de Santiago fusilado en 1936. Tras el fusilamiento de su marido, se trasladó a Buenos Aires desde Lisboa, y allí permaneció hasta su muerte, en 1.964. También podemos destacar a Syra Alonso Bruffau , la compañera intelectual del pintor Francisco Miguel, fusilado en septiembre de 1936. Tras sufrir una profunda depresión, residió en Tordoia (A Coruña) y Madrid, trasladándose después a Méjico con sus tres hijos, que sería su destino definitivo y donde fallecería, a los 70 años de edad.

    Isabel Ríos Lazcano , organizadora, junto a su marido, Manuel Calvelo, de la primeira célula del PCE de Curtis (Pontevedra) en 1934. Fue detenida en agosto de 1936, tras haber permanecido escondida varios días. Herida como consecuencia del impacto de dos tiros de escopeta, fue llevada al Hospital de Santiago y posteriormente a la cárcel. Su marido fue fusilado en Diciembre de 1.936 y ella condenada a muerte, pena que sería posteriormente conmutada por la de cadena perpetua. Separada del servicio y con revisión de pena, durante siete años permaneció en las cárceles de Santiago de Compostela, Saturrarán (Guipúzcoa) y Betanzos, de donde salió en libertad condicional en 1943. A pesar de estar continuamente vigilada y sometida a seguimiento, reanudaría su colaboración con el Partido Comunista y se encargó de organizar una red de apoyo a las guerrillas. En 1946 decidió partir hacia Argentina, debido a la enorme presión y vigilancia a la que había sido sometida. Su regreso a España se produjo en 1975. Reingresó en el Ministerio de Hacienda en 1977, donde trabajó durante algo más de un año hasta su jubilación. Falleció en 1997.

    Este también fue el caso de Amparo López Jean, que falleció exiliada en Montauban –al igual que Azaña- (Francia) en 1942.

    Tenemos también a María Valverde , cantante lírica compostelana que se estableció en Uruguay, en 1942.

    Otra gallega reseñable es María Casares Pérez , quien llegaría a ser una gran actriz, tanto en el ámbito teatral como en el cine francés, y que tan sólo regresaría del exilio para representar en 1976, tras la muerte de Franco, la obra El adefesio, de Rafael Alberti. María había huido al país galo en compañía de su madre Gloria Pérez Corrales. María falleció en París en 1.996.

    En el exilio también estuvo Mercedes Núñez Targa (“Paquita Colomer”), quien participó activamente en la Resistencia Francesa frente a la ocupación nazi. Había estado previamente recluida en madrileña prisión de Las ventas, de la que saldría poco tiempo después y, una vez exiliada en el país galo, lograría el grado de sargenta de los “Francs Tireurs et Partisans de France”. Fue capturada por el ejército de Hitler en 1944 y deportada al campo de concentración de Ravensbrück, que era considerado como un auténtico campo de exterminio nazi. Tras su liberación, un año después por el ejército aliado, residió en Francia y, por fin, en 1.975 decidió instalarse en Vigo, donde fallecería en 1986.

    Cabe también citar como exiliadas con carácter temporal o definitivo a Ascensión Concheiro García, Elvira Fernández López (más conocida como Maruxa Seoane), María Teresa Cuenca de Tejero, Elvira Durán, Antonina Fernández Armesto, Isabel Gómez Costas, Elvira Martín de Pubul, Elena Parga Gómez, Carmen Parga Parada, Emerenciana Patiño Hermida, Virginia Pereira Renda, María Victoria e Rosina Villaverde Otero, Ana Viéitez Gómez y su madre Carmen Gómez Martínez… y un largo etcétera que podría finalizar con las hermanas Carmen y María Luisa Viqueira Landa, que aún viven en Méjico.

    Salud.

      Fecha y hora actual: Mar Mayo 07, 2024 8:00 pm