Todos a la huelga general del 29M
Las cúpulas de CCOO y UGT han demostrado en la teoría y en su práctica lo que son, haciendo gala de uno de sus mayores principios llegando a defender a ultranza frases como que "más vale un mal acuerdo que luchar". Prueba de ello es hoy la división que impera en las clases trabajadoras y como hemos ido perdiendo derechos que han costado mucho esfuerzo en arrancar a la patronal. Dichas cúpulas sindicales, no han tenido otra salida por los acontecimientos y por la presión social, de volver a cumplir expediente convocando un día de huelga general.
Desde la Asamblea de Comités, delegados de personal y trabajadores de la provincia de Sevilla (ACDT) entendemos que esta huelga no debe ser un fín en sí mismo sino un primer paso en un plan de lucha que debe ir incrementándose al ser nuestro objetivo no sólo derogar esta criminal reforma laboral sino la de imponer unas condiciones laborales para la clase trabajadora dignas y justas. Con una jornada de huelga para cumplir el expediente no es suficiente. Debemos continuar con nuestra lucha hasta tumbar una a una las reformas que hemos venido sufriendo desde los años 80 y tomar el poder que nos pertenece para decidir nuestro propio destino ya que somos los trabajadores los que generamos la riqueza que los empresarios se apropian.
Para contrarrestar y avanzar en la conquista de nuestros derechos, solo nos queda el camino de la unidad y organización. Dicha unidad no puede hacerse desde estructuras alejadas a los trabajadores, sino que debe hacerse desde la base, con la participación activa de los órganos de representación democráticos de los trabajadores, como son los comités de empresa y los delegados de personal, porque las clases que producen todos los bienes materiales e intelectuales están en los centros de trabajo, en el campo, en las escuelas y universidades, en nuestros barrios...
Volvemos una vez más a decir claramente que de esta nueva crisis no nos van a sacar los que nos han metido, y que no será la unión de siglas las que dirijan al movimiento obrero, sino la unión de clase, obreros de la ciudad y del campo y vecinos y este debe ser nuestro objetivo.
No podemos esperar sentados a que la unidad y organización de los trabajadores se produzca por sí sola, la alternativa pasa porque tejamos entre todos esa organización y unidad de la clase trabajadora.
Fuente
Las cúpulas de CCOO y UGT han demostrado en la teoría y en su práctica lo que son, haciendo gala de uno de sus mayores principios llegando a defender a ultranza frases como que "más vale un mal acuerdo que luchar". Prueba de ello es hoy la división que impera en las clases trabajadoras y como hemos ido perdiendo derechos que han costado mucho esfuerzo en arrancar a la patronal. Dichas cúpulas sindicales, no han tenido otra salida por los acontecimientos y por la presión social, de volver a cumplir expediente convocando un día de huelga general.
Desde la Asamblea de Comités, delegados de personal y trabajadores de la provincia de Sevilla (ACDT) entendemos que esta huelga no debe ser un fín en sí mismo sino un primer paso en un plan de lucha que debe ir incrementándose al ser nuestro objetivo no sólo derogar esta criminal reforma laboral sino la de imponer unas condiciones laborales para la clase trabajadora dignas y justas. Con una jornada de huelga para cumplir el expediente no es suficiente. Debemos continuar con nuestra lucha hasta tumbar una a una las reformas que hemos venido sufriendo desde los años 80 y tomar el poder que nos pertenece para decidir nuestro propio destino ya que somos los trabajadores los que generamos la riqueza que los empresarios se apropian.
Para contrarrestar y avanzar en la conquista de nuestros derechos, solo nos queda el camino de la unidad y organización. Dicha unidad no puede hacerse desde estructuras alejadas a los trabajadores, sino que debe hacerse desde la base, con la participación activa de los órganos de representación democráticos de los trabajadores, como son los comités de empresa y los delegados de personal, porque las clases que producen todos los bienes materiales e intelectuales están en los centros de trabajo, en el campo, en las escuelas y universidades, en nuestros barrios...
Volvemos una vez más a decir claramente que de esta nueva crisis no nos van a sacar los que nos han metido, y que no será la unión de siglas las que dirijan al movimiento obrero, sino la unión de clase, obreros de la ciudad y del campo y vecinos y este debe ser nuestro objetivo.
No podemos esperar sentados a que la unidad y organización de los trabajadores se produzca por sí sola, la alternativa pasa porque tejamos entre todos esa organización y unidad de la clase trabajadora.
¡Por la huelga general!
¡Por la unidad de los comités, delegados y trabajadores!
¡Por un frente único del pueblo!
¡Por la unidad de los comités, delegados y trabajadores!
¡Por un frente único del pueblo!
Fuente