[ACDT-Estado Español] Comunicado de la Asamblea de Comités, Delegados y Trabajadores de Sevilla

Durante el franquismo, cuando una huelga costaba la cárcel, sangre e incluso la vida, los trabajadores se unieron para acabar con las injusticias del patrón y del gobierno desafiando las leyes fascistas.

Cuando un obrero o un empleado era despedido, perteneciese a una empresa pequeña o grande, el conjunto de los trabajadores realizaban actos unitarios hasta que el compañero o los compañeros despedidos eran readmitidos. Las concentraciones frente a las empresas, los plantes, las huelgas y las manifestaciones se hicieron habituales y multitudinarios, de esta forma se logró derribar al franquismo.

Ahora, cuando despiden a un obrero o empleado, todo queda relegado a acciones formales de una docena de delegados o de funcionarios del sindicato al que pertenece el despedido, quienes actúan como si de una jornada de su trabajo se tratase, sin ningún espíritu solidario. No hay participación de los compañeros de los centros de trabajo, y muchas veces ni siquiera de los compañeros de la empresa del despedido. Los demás sindicatos se muestran indolentes y no acuden a las concentraciones, bien, porque no se les han "invitado" o porque tienen ideas sindicales y políticas distintas al represaliado. De esta forma, el despedido se queda en la calle y la patronal sale fortalecida, mientras que los trabajadores en general adquieren mala conciencia de la realidad, pues llegan a creer que no se puede hacer nada.

Llevamos 40 años y aún no se ha dado un solo paso al frente para la unidad, en tanto los trabajadores continúan sufriendo por el temor y el terror de que en cualquier momento pueden ser despedidos sin defensa alguna. Esta situación de desunión está siendo utilizada por los gobiernos del Estado y de las comunidades, con el objetivo de arremeter contra las clases populares y hacer recaer sobre ellas el peso de la crisis, que va desde la negación de los derechos laborales hasta la explotación mas criminal, con graves efectos para nuestras familias: desempleo, salarios de miseria, desahucios, bajas pensiones, enseñanza cara y de mala calidad, sanidad en proceso de privatización…

Por esta razón, desde la ACDT hacemos un llamamiento a todos los miembros de comités y a los delegados de personal, sin importar sus concepciones políticas y sindicales para que se unan a nuestras asambleas con el fin de poner en práctica entre todos la UNIDAD Y LA SOLIDARIDAD, que tanto necesitan y reclaman los trabajadores, con el compromiso de elevar la conciencia política de nuestros representados, pues las reformas laborales, los recortes que afectan a los trabajadores y al pueblo en general, se enmarcan dentro de la política que los parlamentarios llevan a cabo contra las clase trabajadoras.

Los comités de empresas y delegados de personal son los únicos organismos que realmente han sido elegidos por los trabajadores, lo cual conlleva la obligación de que seamos los que hemos contraído ante ellos la responsabilidad de luchar por sus intereses. Los trabajadores nos piden a nosotros el cumplimiento de esas responsabilidades y a nadie más. Pero, estos intereses desbordan el ámbito de cada empresa, pues las leyes que protegen al patrón para despedirnos, los decretos que nos obligan a pagar las medicinas, las subidas de precios, las leyes que imponen los desahucios, los pactos que permiten al patrón descolgarse de los convenios etc. son de carácter general y no pueden frenarse desde una empresa. Quien desprecia la unidad con las demás empresas, está actuando contra sus propios compañeros y utiliza su representación para mantener la división y con ella, se convierte en cómplices de las políticas antiobreras.

LAS CONSIGNAS UNIDAD Y SOLIDARIDAD deben presidir nuestras conductas.

COMPAÑEROS DE COMITÉS DE EMPRESAS Y DELEGADOS DE PERSONAL UNÍOS al proceso iniciado por militantes miembros de Comités de Empresas y delegados de personal de CC.OO, UGT, USO, CTA, AST, que trabajan juntos por alcanzar la deseada UNIDAD.

TRABAJADOR ADHIÉRETE A LA ACDT y exige a tu comité que en aras de la unidad y solidaridad de clase se una a nuestras asambleas.