No dejaba de ser un periódico reaccionario, pero ojito con el cambio en la linea editorial desde aquellos años.
Aquí se relata una verdad silenciada: los hombres y mujeres de la RDA eran más felices en casa.
Aquí se relata una verdad silenciada: los hombres y mujeres de la RDA eran más felices en casa.
Polémica en Alemania Oriental sobre si se autoriza la vuelta de los que emigraron a la RFA
J. C. - Bonn - 09/03/1985
El periódico oficial del Partido Socialista Unificado de Alemania (SED, comunista) de la República Democrática Alemana (RDA), Neues Deutschland, ha abierto una polémica sobre la concesión del permiso para que vuelvan aquellos ciudadanos que el año pasado decidieron emigrar a la República Federal de Alemania (RFA).El periódico se refiere a ciudadanos de la RDA que emigraron legalmente a la RFA, unos 40.000 el año pasado, y ahora, decepcionados del capitalismo real, quieren regresar a la Alemania del Este. Asegura que más de 20.000 desean volver.
Neues Deutschland publicó una lista de 80 nombres, con direcciones y una breve exposición de los motivos para desear el retorno a la RDA. En Bonn se considera que la cifra de 20.000 es excesiva, y se supone que el régimen de Berlín Este ha puesto en marcha una campaña propagandística para disuadir a los que todavía esperan el permiso de emigrar.
Las autoridades de la RDA anunciaron hace un año, al conceder masivamente los permisos de emigración, que no habría marcha atrás ni posibilidad de retorno.
Sin duda, muchos de los emigrantes se encontraron en la RFA con la dura realidad de 2,6 millones de parados y una falta de solidaridad humana. Klaus Winkler, de 46 años, era maestro soldador en la RDA y tenía una pequeña empresa con cuatro trabajadores. Según Neus Deutschland, Winkler "se ha dado cuenta de que fue un error abandonar su país. No se adapta a las condiciones sociales y profesionales y quiere regresar para reunirse con una ciudadana de la RDA".
En una entrevista con un periódico de Colonia, el emigrante Klaus Winkler dice de la RFA: "Aquí uno se vuelve realmente comunista", y critica a una sociedad en la que sólo cuenta la productividad "y se progresa a base de los codos".
Reinhard Oehme, 44 años, llegó a la RFA con su mujer, Martina, de 28 años, y un hijo de un año. En la RDA, Oehme trabajaba de conductor, y su mujer, en la preparación de datos cibernéticos. En el año de residencia en la RFA, el conductor sólo trabajó tres meses, y su mujer encontró una ocupación muy por debajo de su preparación profesional. Ahora quieren regresar a la RDA.
Neues Deutschland publicó ayer una serie de cartas de lectores que protestan contra la posibilidad de que se les conceda permiso de retorno a los que hace un año emigraron legalmente, con frases como: "Quien traicionó a nuestra República debe quedarse allí" y "La RDA no es una sala de espera donde uno puede ir y venir".
La RDA anunció el pasado miércoles que el Ministerio de Asuntos Exteriores está encargado de estudiar las solicitudes de retorno. En Bonn, el ministro de Asuntos Interalemanes, el democristiano Heinrich Windelen (CDU), ha reconocido que hay casos de. personas que quieren regresar, y muchos sufren dificultades de adaptación. El ministro dijo que hay deficiencias en la asistencia humana a los que han llegado de la República Democrática Alemana.
La oposición socialdemócrata (SPD) ha pedido que el Parlamento federal (Bundestag) se ocupe del problema y se realice un debate de expertos sobre la situación de los emigrantes de la RDA que no han conseguido adaptarse a la RFA.