[FJCE] - El Gobierno del PP y su nueva España

El gobierno del PP, en pocos meses en el poder con su mayoría absoluta, ha iniciado de su propósito de 'cambiar España'. Ya venían anunciándolo durante su campaña electoral, aunque no explicaran abiertamente cuales iban a ser las medidas concretas que iban a tomar ni a qué tipo de cambios se referían, y de hecho incluso mentían, negando rotundamente que fueran a realizar muchas de las medidas que ahora adoptan sin contemplaciones.

A base de mentiras y demagogia, y junto con el desencanto general que crearon las políticas derechosas y sumisas al capital del PSOE, el Partido Popular gana las elecciones con mayoría absoluta (prácticamente con los mismos votos que perdió anteriormente) el pasado 20 de noviembre de 2011, y toman el gobierno una panda de desalmados dispuestos a hacer de España una ficha de cambio, europea, que sirva a los mercados internacionales, aunque para ello haya que denigrar la vida de la mayoría de los trabajadores del país.

Rajoy y su gobierno de vándalos se están dedicando a cambiar radicalmente el modelo de vida de la clase trabajadora en España, pero lejos de fundamentar ese cambio en una mejora económica y social, el cambio se fundamenta en detonar los poquitos derechos que nos quedaban: Eliminan por completo logros sociales que suponían un avance en la calidad de vida de los españoles, como es, por ejemplo, la Ley de Dependencia, recortan casi en un 40% la inversión pública y privatizan cientos de empresas, recortan un 35% en infraestructura y un 34% en investigación y desarrollo, recortan un 30% en medio ambiente y otro 30% en la política de vivienda, recortan un 22% en educación, destinando al desempleo a una gran cantidad de docentes y abarrotando las aulas de alumnos, poniendo un tope de 42 alumnos por clase, bajando la calidad de la educación pública y dejando la educación de calidad reservada sólo para aquellos que puedan costearse centros privados. Dicen que su máxima preocupación es crear empleo, pero recortan en un 21% las políticas activas para la creación de empleo, y aprovechan para recortar un 15% en cultura, que al fin y al cabo al capitalismo poco le importa que el pueblo sea más o menos culto.

Otro paquete sustancial de medidas se refieren a la sanidad, desmantelando por completo el sistema público del que podíamos presumir en España y del que muchos alardeaban de que hasta el mismísimo Obama, Premio Nobel de la Paz 2009, lo tenía como ejemplo a seguir. El copago sanitario entra en acción, empezando por las medicinas: Ahora pagaremos el 50% del valor de las pastillas recetadas y nuestros jubilados pagaran el 10%... y queriendo hacer justicia, le imponen el 60% a aquellos que ganan más de 100.000€ al año...

los cuales podrían pagar incluso el 100% sin que les doliera el bolsillo. Se pone también encima de la mesa el pago por las urgencias, costando entre 20 y 25 euros dependiendo de la gravedad, el pago por las consultas a 10€ la cita y el pago, de 10€ el día, por cada día que pasemos ingresados en el hospital. Así que más nos vales recuperarnos pronto de nuestras operaciones y que legalicen la eutanasia, o nuestros parientes en coma harán que nos endeudemos en el banco pidiendo un crédito (y eso si nos lo conceden). Además, se vuelven a revisar las leyes de extranjería e inmigración, para ir restringiéndoles poco a poco los derechos sanitarios a los inmigrantes, fomentando así la homofobia y el racismo, haciendo creer que el trato discriminado y de marginación hacia otras razas está totalmente justificado, que es algo lógico.

Pero el gobierno de PP, para dejar claro cuáles son sus prioridades y el tipo de Estado que quiere construir, aumenta la asignación económica destinada a las fuerzas de orden y seguridad del Estado para reprimir a los que osen manifestarse, le hace un recorte a la Casa Real de un mísero 2%, para que los nobles no aminoren su ritmo de vida y nuestro rey pueda seguir cazando elefantes y demás especies en peligro de extinción, y a la Iglesia le recorta un 0%, para que no pierdan su círculo de influencia y sigan jugando a los médicos con sus monaguillos. A su vez, exalta el nacionalismo español al más puro estilo franquista cuando equipara los intereses del pueblo español con la defensa de los intereses económicos privados de las acciones de Repsol YPF en Argentina. ¿En qué podemos sentirnos identificados los trabajadores españoles, a los cuales se nos encarece el nivel de vida en todo los aspectos, con los intereses privados de una multinacional? Es decir, que mientras el gobierno enseña los dientes para defiende los duros que pueda perder Repsol YPF, nos deja en caída libre hacia la miseria al pueblo llano. Lo que viene siendo, en definitiva, defender al rico y exprimir al pobre... Alega el PP que todo esto es en beneficio de todos, que se trata de ahorrar (para inyectarle la pasta y las ayudas a los bancos) para que pronto vuelva a fluir el dinero, sin embargo, ya no nos pueden engañar, estamos viendo como tanto en España como en el resto de países inyectan cantidades desorbitadas de dinero a los bancos para que éstos hagan fluir el crédito entre pymes, etc. y reactiven la economía, pero vemos como los bancos y las grandes entidades financieras cogen nuestro dinero de las arcas públicas y se dedican a comprar deudas y a invertir en mercados internacionales, que les es más rentable que ayudar a las pymes.

Podemos concluir en que el Partido Popular, identificado para los trabajadores como el Partido Peligroso, venía anunciando antes de las elecciones que traía las fórmulas mágicas que sacarían a España de la crisis, aumentando el poder adquisitivo de los trabajadores, creando empleo y mejorando la calidad de vida, pero que una vez gana las elecciones, esas fórmulas no eran más bien bombas fétidas, y que donde prometieron 3 millones de empleo en un año se referían a aumentar las filas del paro en casi medio millón en menos de medio año, y que mientras la productividad sube los salarios bajan, que pagaríamos la sanidad 2 veces, primero a través de impuestos y después directamente del bolsillo, y que eliminarían derechos a cambio de mantener la Iglesia, la corona y los intereses privados de multinacionales.

Ya está claro, la derecha exprime al pueblo a cara descubierta y la izquierda parlamentaria lo exprime igualmente pero con una máscara de progre. Mientras tanto, otras agrupaciones políticas se pelean por 4 sillones con el fin de al menos tener parcela en el palco del poder.

Ya no podemos aguantar más, tenemos que dejar de confiar nuestro futuro a partidos políticos que se olvidan de la realidad del pueblo y pasar nosotros a la acción, tenemos que coger las riendas de nuestro futuro y ser protagonistas directos del desarrollo de la sociedad. Es hora de que los trabajadores se organicen en Asambleas de Comités de Empresa, Delegados y Trabajadores, que los estudiantes se organicen en Asambleas de Estudiantes, los parados en Asambleas de Parados y que las demás capas populares, ciudadanos y vecinos de barrio se organicen en Asambleas Populares, para engordar así el Frente Único del Pueblo que tendrá como objetivo derrocar la dictadura del capital y su democracia burguesa e implantar nuestra dictadura, la verdadera democracia del pueblo, la democracia de los oprimidos.

FEDERACIÓN DE JÓVENES COMUNISTAS DE ESPAÑA (FJCE)
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