Debaten sobre qué es ser hoy de izquierda en América latina
Intelectuales y políticos discuten sobre la ideología de muchos gobiernos actuales de la región.
Si ya le es difícil para la izquierda definirse a sí misma, más complejo le resulta aún encuadrar a los gobierno que se adjudican cambios revolucionarios y populares. Esto quedó en evidencia en el debate realizado el viernes en la Feria del Libro, donde en una mesa redonda hubo cruces picantes entre la senadora uruguaya Lucía Topolansky, esposa del presidente José Mujica; el escritor Martín Caparrós y el intelectual cubano Rafael Rojas, bajo la coordinación del periodista Pablo Stefanoni.
“Yo vengo de la generación donde impactó el modelo de la revolución de Cuba, pero el mundo tuvo enormes cambios, y como siempre uno es según sus circunstancias, las circunstancias de hoy son otras. Pero eso no quiere decir que la esencia no sea la misma.
Seguimos pensando que el hombre no debe explotar al hombre, pero estamos en otro mundo ”, disparó en el comienzo Topolansky, quien fue militante del movimiento guerrillero Tupamaro, pero hoy habla desde la perspectiva de alguien que está en la función de gobierno. Buscando justificar lo hecho hasta ahora en su país, dijo: “Cuando se accede por el camino de las urnas, hay una serie de cuestiones a cumplir. Hemos tratado desde ese aparato del Estado, con todas sus virtudes y sus defectos, llegar al concepto más amplio de democracia, que tiene que ver con la igualdad de oportunidades”.
Rojas consideró que hoy en Latinoamérica hay “mayoría de gobiernos inscriptos en la izquierda”, pero que “ la izquierda latinoamericana todavía siente algún malestar, incomodidad al pensarse en el poder ”. “Si bien actúa dentro de los límites de la economía de mercado –agregó–, se sigue imaginando como un actor más revolucionario”.
Cuando le tocó el turno a Caparrós, ácido y desafiante empezó preguntando: “ ¿De qué gobiernos de izquierda me hablan? ”, lo que despertó la risa de un público heterogéneo, con mucha gente grande y algunos jóvenes. Primero sostuvo que una cosa es el progresismo, “que tiene una clara idea de continuidad, de avanzar con lo que hay”, y otra la izquierda, que “representa una idea de ruptura, de que lo que hay es injusto”. Después remarcó que “antes había una idea fuerte de futuro”, pero que ahora los gobiernos tienen “un discurso donde aceptan que la igualdad social y económica no forma parte de sus posibilidades”. “Escuchaba que hay gente que salió de la pobreza… ¿por ganar $ 100 más salió de la pobreza? Y esto más allá de cómo ciertos gobiernos definen el tema, como el argentino que dijo que con $ 22 por día una familia tipo puede comer y que por lo tanto quedaba fuera de la pobreza”.
Con una voz suave, de abuela sirviendo el té, Topolansky fue dando una respuesta alternativa. “Coincido en que progresismo e izquierda no son lo mismo, pero la historia tiene sus procesos. En estos siete años de gobiernos en Uruguay se votaron 22 leyes de protección laboral. Se puede decir que fue en el marco de una sociedad capitalista, pero hay una diferencia sustancial para los derechos de alguien que vive de su fuerza laboral. Es cierto que no tocamos cuestiones profundas de la estructura, pero hay un cambio. Hace unos meses pusimos un tibio impuesto a la tierra y se armó un escándalo de novela.
En algunas cosas tengo que ir despacio . Tengo que ir al ritmo del que viene más rezagado en la sociedad, para que me entienda.
Estas son cosas que uno va aprendiendo con la vida , no sale de los manuales”, dijo entre aplausos.
El otro tema polémico fue el liderazgo. Topolansky sostuvo que, si bien la izquierda siempre se opuso, hay casos en Latinoamérica que se dieron en forma natural por una cuestión de “sentimientos” populares. Caparrós, en cambio, consideró que hoy “el rol de la figura reemplaza las ideas”. “Me parece que la idea de lealtad programática no existe, no hay una idea común, los partidos que gobiernan pueden cambiar drásticamente de proyecto . Por eso ocurre lo que llamamos la política de la sangre, donde el único vínculo decisivo es el parentesco”.
http://www.clarin.com/mundo/Debaten-hoy-izquierda-America-latina_0_691130984.html
Intelectuales y políticos discuten sobre la ideología de muchos gobiernos actuales de la región.
Si ya le es difícil para la izquierda definirse a sí misma, más complejo le resulta aún encuadrar a los gobierno que se adjudican cambios revolucionarios y populares. Esto quedó en evidencia en el debate realizado el viernes en la Feria del Libro, donde en una mesa redonda hubo cruces picantes entre la senadora uruguaya Lucía Topolansky, esposa del presidente José Mujica; el escritor Martín Caparrós y el intelectual cubano Rafael Rojas, bajo la coordinación del periodista Pablo Stefanoni.
“Yo vengo de la generación donde impactó el modelo de la revolución de Cuba, pero el mundo tuvo enormes cambios, y como siempre uno es según sus circunstancias, las circunstancias de hoy son otras. Pero eso no quiere decir que la esencia no sea la misma.
Seguimos pensando que el hombre no debe explotar al hombre, pero estamos en otro mundo ”, disparó en el comienzo Topolansky, quien fue militante del movimiento guerrillero Tupamaro, pero hoy habla desde la perspectiva de alguien que está en la función de gobierno. Buscando justificar lo hecho hasta ahora en su país, dijo: “Cuando se accede por el camino de las urnas, hay una serie de cuestiones a cumplir. Hemos tratado desde ese aparato del Estado, con todas sus virtudes y sus defectos, llegar al concepto más amplio de democracia, que tiene que ver con la igualdad de oportunidades”.
Rojas consideró que hoy en Latinoamérica hay “mayoría de gobiernos inscriptos en la izquierda”, pero que “ la izquierda latinoamericana todavía siente algún malestar, incomodidad al pensarse en el poder ”. “Si bien actúa dentro de los límites de la economía de mercado –agregó–, se sigue imaginando como un actor más revolucionario”.
Cuando le tocó el turno a Caparrós, ácido y desafiante empezó preguntando: “ ¿De qué gobiernos de izquierda me hablan? ”, lo que despertó la risa de un público heterogéneo, con mucha gente grande y algunos jóvenes. Primero sostuvo que una cosa es el progresismo, “que tiene una clara idea de continuidad, de avanzar con lo que hay”, y otra la izquierda, que “representa una idea de ruptura, de que lo que hay es injusto”. Después remarcó que “antes había una idea fuerte de futuro”, pero que ahora los gobiernos tienen “un discurso donde aceptan que la igualdad social y económica no forma parte de sus posibilidades”. “Escuchaba que hay gente que salió de la pobreza… ¿por ganar $ 100 más salió de la pobreza? Y esto más allá de cómo ciertos gobiernos definen el tema, como el argentino que dijo que con $ 22 por día una familia tipo puede comer y que por lo tanto quedaba fuera de la pobreza”.
Con una voz suave, de abuela sirviendo el té, Topolansky fue dando una respuesta alternativa. “Coincido en que progresismo e izquierda no son lo mismo, pero la historia tiene sus procesos. En estos siete años de gobiernos en Uruguay se votaron 22 leyes de protección laboral. Se puede decir que fue en el marco de una sociedad capitalista, pero hay una diferencia sustancial para los derechos de alguien que vive de su fuerza laboral. Es cierto que no tocamos cuestiones profundas de la estructura, pero hay un cambio. Hace unos meses pusimos un tibio impuesto a la tierra y se armó un escándalo de novela.
En algunas cosas tengo que ir despacio . Tengo que ir al ritmo del que viene más rezagado en la sociedad, para que me entienda.
Estas son cosas que uno va aprendiendo con la vida , no sale de los manuales”, dijo entre aplausos.
El otro tema polémico fue el liderazgo. Topolansky sostuvo que, si bien la izquierda siempre se opuso, hay casos en Latinoamérica que se dieron en forma natural por una cuestión de “sentimientos” populares. Caparrós, en cambio, consideró que hoy “el rol de la figura reemplaza las ideas”. “Me parece que la idea de lealtad programática no existe, no hay una idea común, los partidos que gobiernan pueden cambiar drásticamente de proyecto . Por eso ocurre lo que llamamos la política de la sangre, donde el único vínculo decisivo es el parentesco”.
http://www.clarin.com/mundo/Debaten-hoy-izquierda-America-latina_0_691130984.html