"El Marxismo Latinoamericano"
texto de Néstor Kohan - abril de 2008
Cuando uno lee El Capital, es como un salto, es como que uno sube varios pisos en la comprensión de los problemas sociales, es un salto cualitativo.
El capítulo 24 del Tomo I: La Acumulación Originaria, entre otras cosas habla de América Latina, aparece la conquista de América Latina. Marx en su sistema europeo, dice: La conquista de América Latina jugó un papel fundamental en la conformación del sistema capitalista mundial, sobre todo con el saqueo y el robo sistemático de la riqueza de América, No hubiese habido un capitalismo como el que conocemos sin el saqueo del tercer mundo.
El capitulo 1 es fundamental porque allí está la teoría del valor, el análisis de Marx sobre el mercado capitalista, y explica por qué si hay mercado no hay Socialismo. Alrededor de este capítulo se dio todo un debate en Cuba en los años 1963-1964 cuando se inicia la transición al Socialismo, en este debate intervinieron muchos cubanos, europeos, franceses, belgas. No era un debate académico ni entre especialistas, todos eran militantes políticos, discutían sobre el mercado y transición al Socialismo, de cómo debería ser la gestión de una nueva economía, sí eran serios y rigurosos, tenían que discutir cómo funciona el mercado , cómo funciona la ley del valor y, por lo tanto, tenían que discutir El Capital .
Del capítulo 1 al 23 Marx analiza cómo funciona el capitalismo, en el capítulo 24 relata cómo fue el origen, y por eso es el más fácil de leer. Además tiene algunas observaciones que van mucho más allá de la historia.
En el plano histórico, lo más importantes es el papel de América Latina. Desde el punto de vista teórico, analiza la relación entre economía y poder. Llega a la conclusión de que el mercado nunca funciona solo, sino que el mercado presupone relaciones de poder y relaciones de violencia y, ahí destruye el gran mito de los liberales y de los neoliberales, según el cual, el mercado funciona solo y el Estado tiene que acompañar al mercado. En ambos casos, economía mercantil y Estado son fenómenos separados, es decir, mercado y poder son fenómenos aislados.
Marx en el capítulo 24 demuestra que no son fenómenos separados, que sin la intervención Estatal no hay mercado y que sin violencia ningún mercado funciona. El mercado presupone la violencia, y Marx describe allí los mecanismos concretos para el caso europeo occidental, la violencia posibilitó el nacimiento del mercado capitalista, por tanto, para América Latina este capítulo es formidable.
¿Qué lugar juega el tercer mundo, la periferia en el sistema capitalista mundial?
Para el eurocentrismo, la periferia es un fenómeno completamente secundario. Para el marxismo euro-céntrico, es decir, que ubica el ombligo del mundo en la historia europea, a lo sumo la extiende a los Estado Unidos como la prolongación de Inglaterra, pero el resto del planteo no juega ningún papel. El marxismo euro-céntrico, aún hoy en día y durante muchos años, siguió pensando que el eje central de los cambios sociales estaba en Europa y en los Estado Unidos.
Para el marxismo euro-céntrico el sujeto sería la clase obrera de los países capitalistas desarrollados. Para ellos, hasta el día de hoy suele pasar, es mucho más importante una huelga de los ferroviarios franceses, de los metalúrgicos alemanes o de los porteros norteamericanos, que la Revolución en Venezuela, que la Revolución Cubana, que la lucha de los negros en Sudáfrica, que la guerra de Vietnam. Parece una broma, pero le dan mucha más importancia a un paro, una huelga de los ferroviarios en España o en Suecia, que a una Revolución del tercer mundo, porque para ellos el sujeto central es el capitalismo desarrollado, nunca la periferia.
Cuál es la pregunta que nos podríamos hacer nosotros que somos Socialistas, marxistas del tercer mundo: ¿es legítimo el marxismo euro-céntrico? ¿Sale esa lectura de El Capital, que nosotros los países del tercer mundo, no jugamos ningún papel? Nosotros que somos críticos del marxismo euro-céntrico decimos que no es así, porque Marx al final de su vida revisó muchos de los juicios, de las apreciaciones que había hecho cuando era joven. Por ejemplo, él le manda una carta a unos compañeros de un periódico populista que se llamaba Anales de la Patria , y les dice: desde mi libro El Capital no se deduce, no se infiere, que el esquema mediante el cual yo explico la historia del capitalismo occidental se va a aplicar a todos los países del mundo. Y habla del capítulo 24, él dice: allí yo describo cómo se dio el proceso capitalista en Inglaterra. En esa carta de 1877 él dice: todo esto que yo escribo es para Inglaterra y a lo sumo para Europa occidental, no saquen de allí un esquema horizontal que valdría para todos los esquemas del mundo.
Cuatro años después le escribe otra chica, una muchacha rusa llamada Vera Zasúlich, quien era una militante populista que se estaba haciendo marxista, fue maestra política de Lenin y Trosky, lamentablemente no acompañó a la Revolución Rusa, se quedó con un grupo muy moderado, muy tímido que se llamaron los mencheviques. Vera Zasúlich junto con Plejanov y otros marxistas famosos, se quedaron con los mencheviques, o sea, no comprendieron la Revolución.
Cuando Vera Zasúlich era una muchacha muy radical le escribe una carta a Marx que dice: Ciudadano Marx, sus seguidores acá en Rusia están diciendo que de su libro El Capital se deduce esta conclusión política: tenemos que apoyar el desarrollo del capitalismo en Rusia para barrer con el feudalismo y una vez que se desarrolle el capitalismo, se generen muchas empresas y hayan más trabajadores, recién ahí plantearnos el Socialismo. ¿Es cierto que usted piensa esto?
Marx le respondió en una carta de una página que dice: Ciudadana Vera Zasúlich, de mi libro no se deduce que en un país periférico primero hay que desarrollar el capitalismo y una vez que se desarrolle el capitalismo, los sectores populares se tienen que plantear el Socialismo. Yo hablo en El Capital sólo de Europa Occidental. Cómo va a ser ese proceso en los países periféricos no lo sabemos y, quizás en otros países no europeos se pueda avanzar hacia el Socialismo sin pasar por la etapa capitalista.
Para Marx escribir El Capital, tuvo que comenzar a estudiar cómo funcionaba el capitalismo en Inglaterra, el país más avanzado de la época. Inglaterra obtenía sus mayores beneficios del comercio exterior que vincula, para un país capitalista desarrollado y metropolitano, de un lado a la metrópolis y del otro lado a las colonias. Por lo tanto, Marx pensando cómo funcionaba el capitalismo en Inglaterra, se tuvo que poner a estudiar el comercio exterior y allí se topó con el mundo colonial, por tanto, comienza a estudiar a las colonias inglesas y se le amplió el panorama, se dio cuenta que el mundo era mucho más grande que Europa, y que del otro lado del mar habían otros pueblos, otras sociedades.
La primera Revolución en América Latina
La primera Revolución en América Latina fue la Revolución Mexicana en 1910, antes de que triunfara la Revolución Rusa. No existía en México un gran partido marxista, esta Revolución fue dirigida por los sectores campesinos, Villa en el norte y Zapata en el sur. Existía una gran influencia anarquista de un compañero llamado Flores Magón, habían pocos marxistas y Zapata no era marxista, pero tampoco era antimarxista. Algunos “vivos” hoy en día quieren aprovecharse de esto para oponer el zapatismo al Socialismo, dicen: ¡Viva Marcos! ¡Viva el zapatismo!, pero nada de eso tiene que ver con el marxismo.
La Revolución Mexicana fue una Revolución popular, plebeya, campesina, agraria, que como no tuvo un programa Socialista, se queda a mitad de camino. Villa y Zapata derrotan al ejército burgués, llegan a la capital, toman el poder, y luego se regresan al campo. ¿Quién agarra el poder? ¡La burguesía! Se frenó la Revolución , se congela el proceso y vuelve para atrás. Ellos no tenían un proyecto Socialista para todo México y no supieron qué hacer con el poder, por eso vuelven al campo y los matan.
Hay una carta de Zapata en 1918 al General Genaro Amezcua, que era un general mexicano que estaba en La Habana , donde le dice: General pida la solidaridad de todos los revolucionarios del mundo, en particular de la Revolución Rusa porque los revolucionarios que acaban de triunfar en Rusia están luchando por lo mismo que luchamos nosotros, por la tierra, por la libertad y la causa del proletariado, es nuestra propia causa. Por lo tanto, Zapata sin ser marxista, sin ser leninista, defiende la Revolución Rusa.
El primer marxismo de nuestro continente:
¿Quién lo desarrolló? ¿Cómo fue? ¿Qué características tiene?
La primera vez que se traduce al castellano El Manifiesto Comunista, es en 1870 y lo publica un compañero en México llamado Pablo Zierol y, la primera vez que se traduce El Capital a nuestro idioma es en 1898, lo publica un compañero en Argentina, un Socialista moderado Juan B. Justo.
La primera generación de marxistas en nuestro continente era de origen inmigrante, eran europeos que venían escapándose de las guerras de Europa, del hambre, etc. Ellos hicieron lo mismo que Pablo Zierol y Juan B. Justo, tradujeron los libros y los difundieron, pero no analizaron a América Latina. Por tanto, suele decirse que la primera generación de marxistas de nuestro continente fue divulgadora. ¡Si no utilizaron los libros para pensar América Latina, muy marxistas no eran!
La primera generación que de verdad fue marxista, porque utilizó el método de Marx para pensar América Latina, fue la segunda generación. El principal marxista fue José Carlos Mariátegui , por eso se suele decir que él fue el fundador de nuestra tradición en América Latina.
Algunos lo llaman el primer marxista de América, porque además de difundir utiliza el marxismo para pensar cómo es el tema de los indígenas, cómo es el capitalismo latinoamericano, etc. Mariátegui estuvo acompañado de otros tres grandes compañeros, Julio Antonio Mella fundador del Partido Comunista de Cuba, dirigente de la reforma universitaria, Luis Emilio Recabarren fundador del Partido Comunista en Argentina y fundador del Partido Socialista Obrero de Chile, luego del Partido Comunista. Por último, un pensador argentino que tuvo mucha influencia en el Che Guevara, Aníbal Ponce. Estos fueron los integrantes de la segunda generación que en realidad fue la primera generación marxista.
¿Qué tenían en común?
¿Cómo caracterizaban la Revolución Latinoamericana?
Los cuatro pertenecían a la tradición radical, a la tradición revolucionaria, mientras que el principal exponente de la tradición moderada, reformista era Juan B. Justo.
Los revolucionarios decían que hace falta hacer la Revolución y se preguntaban ¿cómo debe ser la Revolución en América Latina? Ellos se plantearon en 1920: La Revolución necesaria en nuestra América, es la Revolución Socialista.
A partir del fracaso de la Revolución Mexicana que había sido tan heroica, tan popular, es que los marxistas de la época: Mella, Mariátegui, dicen que lo que se tiene que plantear es un proyecto Socialista, una Revolución campesina no es suficiente y plantean el carácter Socialista para nuestro continente.
En 1929 dos hombres, enviados por el dictador cubano Machado, asesinan a Mella quien se encontraba exiliado en México. En 1930 muere Mariátegui.
En 1932 el movimiento revolucionario se lanza a la lucha armada en El Salvador y la oligarquía salvadoreña y el ejército mata en un mes, lo que la dictadura argentina mató en 7 años, 30.000 personas, entre otros al Secretario General del Partido Comunista: Farabundo Martí, que había sido compañero de Sandino y en las proclamas de la insurrección de 1932, se planteaba la Revolución Socialista.
El 1935 se da el levantamiento de la columna de Prestes en Brasil, que es un levantamiento como el de El Salvador, de lucha armada, pero con la paradoja que no tiene un planteo de Revolución Socialista, sino de Revolución democrática, ya era el stalinismo que estaba empezando a predominar. Este fue el último grito de la ola de la década del 20, pero ya sin la consigna de la Revolución Socialista.
Para hacer un poco de historia, recordemos que en 1917 la corriente más radical del Socialismo, encabezada por Lenin, triunfa en la Revolución Rusa y, como toda Revolución nueva, genera muchas expectativas. Lenin muere en 1924 y ahí comienza una lucha entre distintas corrientes del marxismo ruso, la más famosa es entre Stalin y Trosky. Hasta que alrededor de 1930 se hace con todo el poder en Rusia Stalin. Hoy en día se conoce que Lenin lo último que pudo dejar antes de morir, se conoce como El Diario de las Secretarias , que son los últimos dictados de Lenin. Durante muchos años estaban prohibidos, porque Stalin no queda muy bien parado, Lenin dice allí Stalin no puede dirigir este país es muy brusco, hay que removerlo. Por supuesto Stalin guardó El Diario de las Secretarias y otro testo que Lenin envió a un congreso del partido, donde nuevamente critica a Stalin que se conoce como El Testamento Político. Todo esto se conoció luego de la muerte de Stalin en 1953.
Todos estos acontecimientos tuvieron mucha influencia en América Latina, porque los partidos políticos revolucionarios que habían nacido en la década del 20, muchos se llamaban Socialistas, otros Comunistas, eran muy solidarios con la Revolución Rusa y fueron acompañando ese proceso. Entonces, cuando Stalin se hace del poder en Rusia, los partidos políticos que acompañaron ese proceso, se fueron stalinizando.
¿Qué consecuencias tuvo para América Latina?
Muchas, que por razones de tiempo, no se pueden desarrollar todas acá. Pero en primer lugar, todo este proceso cambia la descripción, el análisis, el proyecto, cambia la propuesta de los partidos revolucionarios que seguían a la Unión Soviética sobre el análisis de América Latina, es decir, si la generación de Mella, de Mariátegui, decía que la Revolución en América Latina debía ser la Revolución Socialista , a partir de Stalin se empieza a plantear que la Revolución pendiente en América Latina no es Socialista, sino Revolución Democrático Burguesa, también llamada Revolución Agraria, Antiimperialista o Revolución Nacional.
Cuando Stalin se hace del poder en Rusia, los partidos stalinistas, modifican el análisis que habían hecho los fundadores del marxismo latinoamericano y empiezan a plantear una Revolución intermedia, democrático burguesa. Una expresión europea copiada de Francia de 1789, la Revolución Francesa “libertad, igualdad, fraternidad”.
Ese fue, a nuestro parecer, el gran error del stalinismo en América Latina, creer que se podía copiar la experiencia europea, y que una vez se concretara la etapa democrático burguesa, recién ahí se iría al Socialismo. Lo mismo que le plantearon a Marx en relación a Rusia y él dijo: no, la Revolución en los países de la periferia puede ser distinta, no tiene porque repetir la experiencia europea.
¿Cuánto dura en América Latina la hegemonía del stalinismo?
Dura más o menos un cuarto de siglo, entre la muerte de Mariátegui en 1930 y algunos dicen que hasta 1953 con el Asalto del Cuartel Moncada, otros dicen que es hasta 1959 cuando triunfa la Revolución Cubana , porque estos dos acontecimientos rompieron con la corriente stalinista que sugería a los partidos revolucionarios, esperar, tranquilidad, no lanzarse a hacer Revoluciones. Tal es así que Stalin le recomienda al Partido Comunista de Cuba en 1940 apoyar a Batista. Batista tuvo dos ministros comunistas y, en Nicaragua le propuso al partido comunista apoyar a Somoza.
La gran tragedia del stalinismo en América Latina es que desde Rusia le daban unas sugerencias que iban en contramano de la experiencia latinoamericana. Los compañeros comunistas, sobretodo los compañeros populistas, sindicales, iban presos, los torturaban, y resulta que, por sugerencia de Moscú, tenían que apoyar a los gobiernos que los perseguían y eso generaba mucho desprestigio.
Lo mismo que pasó en Cuba, en Nicaragua, pasó en Argentina, llegaban órdenes, ¡sugerencias! para ser elegantes, de apoyar a gobernantes que internamente los sectores populares no los podían apoyar, y eso generó un gran desprestigio en América Latina, hasta la época del Asalto al Cuartel Moncada y la Revolución Cubana , donde el movimiento revolucionario comienza a tener una estrategia propia, distinta a la que venía de Moscú y dónde se pone en discusión ese esquema de la Revolución democrático burguesa por etapas.
Con la Revolución Cubana se vuelve a plantear que la Revolución en América Latina tiene que ser una Revolución Socialista y Radical. Fidel Castro y el Che Guevara retomaron las banderas de Mariátegui.
Influencia de la Revolución China en América Latina
Fuera de Europa y de América Latina, estaban las rebeliones en Asia, antes de China en 1945, se levanta Vietnam primero contra Japón, luego contra Francia y finalmente contra Estados Unidos.
En 1949 la Revolución China de Mao tuvo poca influencia, fundamentalmente la influencia en América Latina fue dentro de los Partidos Comunistas, los cuales en su mayoría se dividieron entre un sector pro-chino y un sector pro-soviético. Cuentan algunos viejos que participaron en 1966 en La Habana en una conferencia internacional que se llamó la Tricontinental , que había tres corrientes: los simpatizantes de Cuba, Vietnam y de la insurgencia venezolana, los simpatizantes de las URSS y, un tercer bloque, los simpatizantes de China, creo que hasta allí llego la influencia.
Es cierto que los escritos de Mao Tse-tung circularon entre muchos revolucionarios de América Latina, pero no como seguidores directos del partido chino, mientras que sí había una influencia muy directa de la Unión Soviética en los Partidos Comunistas.
Después se dieron muchas paradojas, como por ejemplo, que los maoístas de China fueron de los primeros que aceptaron al gobierno de Pinochet en Chile, principalmente porque Pinochet le venía a poner un freno a la corriente soviética en América Latina. En Argentina la corriente pro China apoyó a un gobierno de Isabel Perón que tenía la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A), un grupo de paramilitares que mató a gran parte de la militancia intelectual de la izquierda.
Se dio una rivalidad entre la URSS y China, fue más una rivalidad entre dos Estados que entre dos corrientes revolucionarias. Esta rivalidad llegó a estadios casi surrealistas en África, porque en las guerras de liberación de África, los chinos llegaron a apoyar a grupos de derecha. En la guerra de Angola habían tres grupos: el MPLA, que estaba con los negros y que gana la guerra, apoyados por los 450.000 cubanos, de los cuales 370.000 eran combatientes y el resto médicos, maestros, etc. y la Unión Soviética. Allí China para enfrentar a Cuba y a la Unión Soviética apoyó al grupo de derecha llamado Frente Nacional de Liberación (FNL), el tercer grupo era el UNITA, el más radical y extremista de derecha que era el que actuaba junto con Suráfrica.
Esto no se puede explicar desde el marxismo, esto no tenía nada que ver con el Socialismo. Si los chinos hubieran tenido en mente la Revolución Socialista no podían haber hecho esa barbaridad, me parece.
Conclusión
La primera generación marxista plantea la Revolución Socialista , después viene el stalinismo con el esquema de la Revolución por etapas, primera etapa no Socialismo, democrático, agrario, progresista, alianzas con la burguesía, siempre en la búsqueda infructuosa de un burgués bueno, un burgués progresista, hasta que la Revolución Cubana retoma las banderas de Mariátegui, de Mella, de Farabundo Martí, de la Revolución Socialista , y ese es el proyecto del Che.
Por eso la vigencia del Che, en la Tricontinental él plantea: En América Latina las burguesías criollas no tienen capacidad de enfrentar al imperialismo, no tienen capacidad de autonomizar a los países, son el furgón de cola del imperialismo. El Che resume todo su proyecto diciendo: “ No hay más cambios que hacer o Revolución Socialista o caricatura de Revolución”.
Para nosotros el Guevarismo como proyecto político, no sólo como teoría, tiene vigencia, porque ¿cuál es el Socialismo del Siglo XXI? ¿cuál es la alternativa?
El Che Guevara tiene una propuesta muy clara que es el Socialismo, y Socialismo significa tener a largo plazo la estrategia de superar al mercado capitalista, no hacer un mercado social, no hacer un capitalismo con rostro humano, o sea, el Socialismo si no toca el capitalismo, va a ser como en la época de Owen, una hermosa idea, pero nada más.
En la actualidad, si hubiera que marcar dos hitos en la historia del pensamiento latinoamericano, diríamos que en 1994 fueron los zapatistas, recordemos que en pleno fanatismo neoliberal, los zapatistas dijeron: el neoliberalismo es malo , eso fue un golpe a la conciencia del continente. El segundo fue Chávez quien vuelve a poner en discusión, vuelve a instalar en la agenda de debate la palabra Socialismo , que estaba fuera de agenda, nadie hablaba en América latina sobre el Socialismo, esto fue un gran impacto en la conciencia latinoamericana.
texto de Néstor Kohan - abril de 2008
Cuando uno lee El Capital, es como un salto, es como que uno sube varios pisos en la comprensión de los problemas sociales, es un salto cualitativo.
El capítulo 24 del Tomo I: La Acumulación Originaria, entre otras cosas habla de América Latina, aparece la conquista de América Latina. Marx en su sistema europeo, dice: La conquista de América Latina jugó un papel fundamental en la conformación del sistema capitalista mundial, sobre todo con el saqueo y el robo sistemático de la riqueza de América, No hubiese habido un capitalismo como el que conocemos sin el saqueo del tercer mundo.
El capitulo 1 es fundamental porque allí está la teoría del valor, el análisis de Marx sobre el mercado capitalista, y explica por qué si hay mercado no hay Socialismo. Alrededor de este capítulo se dio todo un debate en Cuba en los años 1963-1964 cuando se inicia la transición al Socialismo, en este debate intervinieron muchos cubanos, europeos, franceses, belgas. No era un debate académico ni entre especialistas, todos eran militantes políticos, discutían sobre el mercado y transición al Socialismo, de cómo debería ser la gestión de una nueva economía, sí eran serios y rigurosos, tenían que discutir cómo funciona el mercado , cómo funciona la ley del valor y, por lo tanto, tenían que discutir El Capital .
Del capítulo 1 al 23 Marx analiza cómo funciona el capitalismo, en el capítulo 24 relata cómo fue el origen, y por eso es el más fácil de leer. Además tiene algunas observaciones que van mucho más allá de la historia.
En el plano histórico, lo más importantes es el papel de América Latina. Desde el punto de vista teórico, analiza la relación entre economía y poder. Llega a la conclusión de que el mercado nunca funciona solo, sino que el mercado presupone relaciones de poder y relaciones de violencia y, ahí destruye el gran mito de los liberales y de los neoliberales, según el cual, el mercado funciona solo y el Estado tiene que acompañar al mercado. En ambos casos, economía mercantil y Estado son fenómenos separados, es decir, mercado y poder son fenómenos aislados.
Marx en el capítulo 24 demuestra que no son fenómenos separados, que sin la intervención Estatal no hay mercado y que sin violencia ningún mercado funciona. El mercado presupone la violencia, y Marx describe allí los mecanismos concretos para el caso europeo occidental, la violencia posibilitó el nacimiento del mercado capitalista, por tanto, para América Latina este capítulo es formidable.
¿Qué lugar juega el tercer mundo, la periferia en el sistema capitalista mundial?
Para el eurocentrismo, la periferia es un fenómeno completamente secundario. Para el marxismo euro-céntrico, es decir, que ubica el ombligo del mundo en la historia europea, a lo sumo la extiende a los Estado Unidos como la prolongación de Inglaterra, pero el resto del planteo no juega ningún papel. El marxismo euro-céntrico, aún hoy en día y durante muchos años, siguió pensando que el eje central de los cambios sociales estaba en Europa y en los Estado Unidos.
Para el marxismo euro-céntrico el sujeto sería la clase obrera de los países capitalistas desarrollados. Para ellos, hasta el día de hoy suele pasar, es mucho más importante una huelga de los ferroviarios franceses, de los metalúrgicos alemanes o de los porteros norteamericanos, que la Revolución en Venezuela, que la Revolución Cubana, que la lucha de los negros en Sudáfrica, que la guerra de Vietnam. Parece una broma, pero le dan mucha más importancia a un paro, una huelga de los ferroviarios en España o en Suecia, que a una Revolución del tercer mundo, porque para ellos el sujeto central es el capitalismo desarrollado, nunca la periferia.
Cuál es la pregunta que nos podríamos hacer nosotros que somos Socialistas, marxistas del tercer mundo: ¿es legítimo el marxismo euro-céntrico? ¿Sale esa lectura de El Capital, que nosotros los países del tercer mundo, no jugamos ningún papel? Nosotros que somos críticos del marxismo euro-céntrico decimos que no es así, porque Marx al final de su vida revisó muchos de los juicios, de las apreciaciones que había hecho cuando era joven. Por ejemplo, él le manda una carta a unos compañeros de un periódico populista que se llamaba Anales de la Patria , y les dice: desde mi libro El Capital no se deduce, no se infiere, que el esquema mediante el cual yo explico la historia del capitalismo occidental se va a aplicar a todos los países del mundo. Y habla del capítulo 24, él dice: allí yo describo cómo se dio el proceso capitalista en Inglaterra. En esa carta de 1877 él dice: todo esto que yo escribo es para Inglaterra y a lo sumo para Europa occidental, no saquen de allí un esquema horizontal que valdría para todos los esquemas del mundo.
Cuatro años después le escribe otra chica, una muchacha rusa llamada Vera Zasúlich, quien era una militante populista que se estaba haciendo marxista, fue maestra política de Lenin y Trosky, lamentablemente no acompañó a la Revolución Rusa, se quedó con un grupo muy moderado, muy tímido que se llamaron los mencheviques. Vera Zasúlich junto con Plejanov y otros marxistas famosos, se quedaron con los mencheviques, o sea, no comprendieron la Revolución.
Cuando Vera Zasúlich era una muchacha muy radical le escribe una carta a Marx que dice: Ciudadano Marx, sus seguidores acá en Rusia están diciendo que de su libro El Capital se deduce esta conclusión política: tenemos que apoyar el desarrollo del capitalismo en Rusia para barrer con el feudalismo y una vez que se desarrolle el capitalismo, se generen muchas empresas y hayan más trabajadores, recién ahí plantearnos el Socialismo. ¿Es cierto que usted piensa esto?
Marx le respondió en una carta de una página que dice: Ciudadana Vera Zasúlich, de mi libro no se deduce que en un país periférico primero hay que desarrollar el capitalismo y una vez que se desarrolle el capitalismo, los sectores populares se tienen que plantear el Socialismo. Yo hablo en El Capital sólo de Europa Occidental. Cómo va a ser ese proceso en los países periféricos no lo sabemos y, quizás en otros países no europeos se pueda avanzar hacia el Socialismo sin pasar por la etapa capitalista.
Para Marx escribir El Capital, tuvo que comenzar a estudiar cómo funcionaba el capitalismo en Inglaterra, el país más avanzado de la época. Inglaterra obtenía sus mayores beneficios del comercio exterior que vincula, para un país capitalista desarrollado y metropolitano, de un lado a la metrópolis y del otro lado a las colonias. Por lo tanto, Marx pensando cómo funcionaba el capitalismo en Inglaterra, se tuvo que poner a estudiar el comercio exterior y allí se topó con el mundo colonial, por tanto, comienza a estudiar a las colonias inglesas y se le amplió el panorama, se dio cuenta que el mundo era mucho más grande que Europa, y que del otro lado del mar habían otros pueblos, otras sociedades.
La primera Revolución en América Latina
La primera Revolución en América Latina fue la Revolución Mexicana en 1910, antes de que triunfara la Revolución Rusa. No existía en México un gran partido marxista, esta Revolución fue dirigida por los sectores campesinos, Villa en el norte y Zapata en el sur. Existía una gran influencia anarquista de un compañero llamado Flores Magón, habían pocos marxistas y Zapata no era marxista, pero tampoco era antimarxista. Algunos “vivos” hoy en día quieren aprovecharse de esto para oponer el zapatismo al Socialismo, dicen: ¡Viva Marcos! ¡Viva el zapatismo!, pero nada de eso tiene que ver con el marxismo.
La Revolución Mexicana fue una Revolución popular, plebeya, campesina, agraria, que como no tuvo un programa Socialista, se queda a mitad de camino. Villa y Zapata derrotan al ejército burgués, llegan a la capital, toman el poder, y luego se regresan al campo. ¿Quién agarra el poder? ¡La burguesía! Se frenó la Revolución , se congela el proceso y vuelve para atrás. Ellos no tenían un proyecto Socialista para todo México y no supieron qué hacer con el poder, por eso vuelven al campo y los matan.
Hay una carta de Zapata en 1918 al General Genaro Amezcua, que era un general mexicano que estaba en La Habana , donde le dice: General pida la solidaridad de todos los revolucionarios del mundo, en particular de la Revolución Rusa porque los revolucionarios que acaban de triunfar en Rusia están luchando por lo mismo que luchamos nosotros, por la tierra, por la libertad y la causa del proletariado, es nuestra propia causa. Por lo tanto, Zapata sin ser marxista, sin ser leninista, defiende la Revolución Rusa.
El primer marxismo de nuestro continente:
¿Quién lo desarrolló? ¿Cómo fue? ¿Qué características tiene?
La primera vez que se traduce al castellano El Manifiesto Comunista, es en 1870 y lo publica un compañero en México llamado Pablo Zierol y, la primera vez que se traduce El Capital a nuestro idioma es en 1898, lo publica un compañero en Argentina, un Socialista moderado Juan B. Justo.
La primera generación de marxistas en nuestro continente era de origen inmigrante, eran europeos que venían escapándose de las guerras de Europa, del hambre, etc. Ellos hicieron lo mismo que Pablo Zierol y Juan B. Justo, tradujeron los libros y los difundieron, pero no analizaron a América Latina. Por tanto, suele decirse que la primera generación de marxistas de nuestro continente fue divulgadora. ¡Si no utilizaron los libros para pensar América Latina, muy marxistas no eran!
La primera generación que de verdad fue marxista, porque utilizó el método de Marx para pensar América Latina, fue la segunda generación. El principal marxista fue José Carlos Mariátegui , por eso se suele decir que él fue el fundador de nuestra tradición en América Latina.
Algunos lo llaman el primer marxista de América, porque además de difundir utiliza el marxismo para pensar cómo es el tema de los indígenas, cómo es el capitalismo latinoamericano, etc. Mariátegui estuvo acompañado de otros tres grandes compañeros, Julio Antonio Mella fundador del Partido Comunista de Cuba, dirigente de la reforma universitaria, Luis Emilio Recabarren fundador del Partido Comunista en Argentina y fundador del Partido Socialista Obrero de Chile, luego del Partido Comunista. Por último, un pensador argentino que tuvo mucha influencia en el Che Guevara, Aníbal Ponce. Estos fueron los integrantes de la segunda generación que en realidad fue la primera generación marxista.
¿Qué tenían en común?
¿Cómo caracterizaban la Revolución Latinoamericana?
Los cuatro pertenecían a la tradición radical, a la tradición revolucionaria, mientras que el principal exponente de la tradición moderada, reformista era Juan B. Justo.
Los revolucionarios decían que hace falta hacer la Revolución y se preguntaban ¿cómo debe ser la Revolución en América Latina? Ellos se plantearon en 1920: La Revolución necesaria en nuestra América, es la Revolución Socialista.
A partir del fracaso de la Revolución Mexicana que había sido tan heroica, tan popular, es que los marxistas de la época: Mella, Mariátegui, dicen que lo que se tiene que plantear es un proyecto Socialista, una Revolución campesina no es suficiente y plantean el carácter Socialista para nuestro continente.
En 1929 dos hombres, enviados por el dictador cubano Machado, asesinan a Mella quien se encontraba exiliado en México. En 1930 muere Mariátegui.
En 1932 el movimiento revolucionario se lanza a la lucha armada en El Salvador y la oligarquía salvadoreña y el ejército mata en un mes, lo que la dictadura argentina mató en 7 años, 30.000 personas, entre otros al Secretario General del Partido Comunista: Farabundo Martí, que había sido compañero de Sandino y en las proclamas de la insurrección de 1932, se planteaba la Revolución Socialista.
El 1935 se da el levantamiento de la columna de Prestes en Brasil, que es un levantamiento como el de El Salvador, de lucha armada, pero con la paradoja que no tiene un planteo de Revolución Socialista, sino de Revolución democrática, ya era el stalinismo que estaba empezando a predominar. Este fue el último grito de la ola de la década del 20, pero ya sin la consigna de la Revolución Socialista.
Para hacer un poco de historia, recordemos que en 1917 la corriente más radical del Socialismo, encabezada por Lenin, triunfa en la Revolución Rusa y, como toda Revolución nueva, genera muchas expectativas. Lenin muere en 1924 y ahí comienza una lucha entre distintas corrientes del marxismo ruso, la más famosa es entre Stalin y Trosky. Hasta que alrededor de 1930 se hace con todo el poder en Rusia Stalin. Hoy en día se conoce que Lenin lo último que pudo dejar antes de morir, se conoce como El Diario de las Secretarias , que son los últimos dictados de Lenin. Durante muchos años estaban prohibidos, porque Stalin no queda muy bien parado, Lenin dice allí Stalin no puede dirigir este país es muy brusco, hay que removerlo. Por supuesto Stalin guardó El Diario de las Secretarias y otro testo que Lenin envió a un congreso del partido, donde nuevamente critica a Stalin que se conoce como El Testamento Político. Todo esto se conoció luego de la muerte de Stalin en 1953.
Todos estos acontecimientos tuvieron mucha influencia en América Latina, porque los partidos políticos revolucionarios que habían nacido en la década del 20, muchos se llamaban Socialistas, otros Comunistas, eran muy solidarios con la Revolución Rusa y fueron acompañando ese proceso. Entonces, cuando Stalin se hace del poder en Rusia, los partidos políticos que acompañaron ese proceso, se fueron stalinizando.
¿Qué consecuencias tuvo para América Latina?
Muchas, que por razones de tiempo, no se pueden desarrollar todas acá. Pero en primer lugar, todo este proceso cambia la descripción, el análisis, el proyecto, cambia la propuesta de los partidos revolucionarios que seguían a la Unión Soviética sobre el análisis de América Latina, es decir, si la generación de Mella, de Mariátegui, decía que la Revolución en América Latina debía ser la Revolución Socialista , a partir de Stalin se empieza a plantear que la Revolución pendiente en América Latina no es Socialista, sino Revolución Democrático Burguesa, también llamada Revolución Agraria, Antiimperialista o Revolución Nacional.
Cuando Stalin se hace del poder en Rusia, los partidos stalinistas, modifican el análisis que habían hecho los fundadores del marxismo latinoamericano y empiezan a plantear una Revolución intermedia, democrático burguesa. Una expresión europea copiada de Francia de 1789, la Revolución Francesa “libertad, igualdad, fraternidad”.
Ese fue, a nuestro parecer, el gran error del stalinismo en América Latina, creer que se podía copiar la experiencia europea, y que una vez se concretara la etapa democrático burguesa, recién ahí se iría al Socialismo. Lo mismo que le plantearon a Marx en relación a Rusia y él dijo: no, la Revolución en los países de la periferia puede ser distinta, no tiene porque repetir la experiencia europea.
¿Cuánto dura en América Latina la hegemonía del stalinismo?
Dura más o menos un cuarto de siglo, entre la muerte de Mariátegui en 1930 y algunos dicen que hasta 1953 con el Asalto del Cuartel Moncada, otros dicen que es hasta 1959 cuando triunfa la Revolución Cubana , porque estos dos acontecimientos rompieron con la corriente stalinista que sugería a los partidos revolucionarios, esperar, tranquilidad, no lanzarse a hacer Revoluciones. Tal es así que Stalin le recomienda al Partido Comunista de Cuba en 1940 apoyar a Batista. Batista tuvo dos ministros comunistas y, en Nicaragua le propuso al partido comunista apoyar a Somoza.
La gran tragedia del stalinismo en América Latina es que desde Rusia le daban unas sugerencias que iban en contramano de la experiencia latinoamericana. Los compañeros comunistas, sobretodo los compañeros populistas, sindicales, iban presos, los torturaban, y resulta que, por sugerencia de Moscú, tenían que apoyar a los gobiernos que los perseguían y eso generaba mucho desprestigio.
Lo mismo que pasó en Cuba, en Nicaragua, pasó en Argentina, llegaban órdenes, ¡sugerencias! para ser elegantes, de apoyar a gobernantes que internamente los sectores populares no los podían apoyar, y eso generó un gran desprestigio en América Latina, hasta la época del Asalto al Cuartel Moncada y la Revolución Cubana , donde el movimiento revolucionario comienza a tener una estrategia propia, distinta a la que venía de Moscú y dónde se pone en discusión ese esquema de la Revolución democrático burguesa por etapas.
Con la Revolución Cubana se vuelve a plantear que la Revolución en América Latina tiene que ser una Revolución Socialista y Radical. Fidel Castro y el Che Guevara retomaron las banderas de Mariátegui.
Influencia de la Revolución China en América Latina
Fuera de Europa y de América Latina, estaban las rebeliones en Asia, antes de China en 1945, se levanta Vietnam primero contra Japón, luego contra Francia y finalmente contra Estados Unidos.
En 1949 la Revolución China de Mao tuvo poca influencia, fundamentalmente la influencia en América Latina fue dentro de los Partidos Comunistas, los cuales en su mayoría se dividieron entre un sector pro-chino y un sector pro-soviético. Cuentan algunos viejos que participaron en 1966 en La Habana en una conferencia internacional que se llamó la Tricontinental , que había tres corrientes: los simpatizantes de Cuba, Vietnam y de la insurgencia venezolana, los simpatizantes de las URSS y, un tercer bloque, los simpatizantes de China, creo que hasta allí llego la influencia.
Es cierto que los escritos de Mao Tse-tung circularon entre muchos revolucionarios de América Latina, pero no como seguidores directos del partido chino, mientras que sí había una influencia muy directa de la Unión Soviética en los Partidos Comunistas.
Después se dieron muchas paradojas, como por ejemplo, que los maoístas de China fueron de los primeros que aceptaron al gobierno de Pinochet en Chile, principalmente porque Pinochet le venía a poner un freno a la corriente soviética en América Latina. En Argentina la corriente pro China apoyó a un gobierno de Isabel Perón que tenía la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A), un grupo de paramilitares que mató a gran parte de la militancia intelectual de la izquierda.
Se dio una rivalidad entre la URSS y China, fue más una rivalidad entre dos Estados que entre dos corrientes revolucionarias. Esta rivalidad llegó a estadios casi surrealistas en África, porque en las guerras de liberación de África, los chinos llegaron a apoyar a grupos de derecha. En la guerra de Angola habían tres grupos: el MPLA, que estaba con los negros y que gana la guerra, apoyados por los 450.000 cubanos, de los cuales 370.000 eran combatientes y el resto médicos, maestros, etc. y la Unión Soviética. Allí China para enfrentar a Cuba y a la Unión Soviética apoyó al grupo de derecha llamado Frente Nacional de Liberación (FNL), el tercer grupo era el UNITA, el más radical y extremista de derecha que era el que actuaba junto con Suráfrica.
Esto no se puede explicar desde el marxismo, esto no tenía nada que ver con el Socialismo. Si los chinos hubieran tenido en mente la Revolución Socialista no podían haber hecho esa barbaridad, me parece.
Conclusión
La primera generación marxista plantea la Revolución Socialista , después viene el stalinismo con el esquema de la Revolución por etapas, primera etapa no Socialismo, democrático, agrario, progresista, alianzas con la burguesía, siempre en la búsqueda infructuosa de un burgués bueno, un burgués progresista, hasta que la Revolución Cubana retoma las banderas de Mariátegui, de Mella, de Farabundo Martí, de la Revolución Socialista , y ese es el proyecto del Che.
Por eso la vigencia del Che, en la Tricontinental él plantea: En América Latina las burguesías criollas no tienen capacidad de enfrentar al imperialismo, no tienen capacidad de autonomizar a los países, son el furgón de cola del imperialismo. El Che resume todo su proyecto diciendo: “ No hay más cambios que hacer o Revolución Socialista o caricatura de Revolución”.
Para nosotros el Guevarismo como proyecto político, no sólo como teoría, tiene vigencia, porque ¿cuál es el Socialismo del Siglo XXI? ¿cuál es la alternativa?
El Che Guevara tiene una propuesta muy clara que es el Socialismo, y Socialismo significa tener a largo plazo la estrategia de superar al mercado capitalista, no hacer un mercado social, no hacer un capitalismo con rostro humano, o sea, el Socialismo si no toca el capitalismo, va a ser como en la época de Owen, una hermosa idea, pero nada más.
En la actualidad, si hubiera que marcar dos hitos en la historia del pensamiento latinoamericano, diríamos que en 1994 fueron los zapatistas, recordemos que en pleno fanatismo neoliberal, los zapatistas dijeron: el neoliberalismo es malo , eso fue un golpe a la conciencia del continente. El segundo fue Chávez quien vuelve a poner en discusión, vuelve a instalar en la agenda de debate la palabra Socialismo , que estaba fuera de agenda, nadie hablaba en América latina sobre el Socialismo, esto fue un gran impacto en la conciencia latinoamericana.